Our Lips Are Sealed (Clexa AU)

Capítulo 6

CAPÍTULO SEIS

Eran pasadas la medianoche, sabía que no debía estar allí, sabía que lo que estaba haciendo no era nada bueno, sabía que tendría problemas si alguien la veía, por eso había esperado que fuese tarde, esperado que no se encontrara nadie en la calle. Antes de bajar del vehículo observó a su alrededor, percatándose que estaba sola, una vez estuvo segura se bajó y con paso decidido caminó hacia la puerta de entrada de aquella casa.

Niylah llamó a la puerta, y espero paciente que alguien le abriera, pero después de unos minutos de no obtener respuesta, volvió a llamar. Observó como una luz de la casa se encendía, y pudo notar que alguien corría las cortinas de la ventana para observar hacia afuera, la rubia estiró sus brazos mostrando que no llevaba ningún arma encima, y segundos después la puerta se abría sólo unos centímetros.

-¿Qué quieres? –Jennifer alzó una ceja, observando a la rubia detenidamente, esperando que hiciera algún movimiento extraño.

-Hablar –Niylah observó alrededor suyo una vez más, tomó aire y suspiró.- Mira, no tengo intenciones de que la conversación se alargue mucho, pero es demasiado peligroso si alguien nos ve, ¿crees que pueda pasar? –Preguntó sin quitar la mirada de Jennifer, quien asintió con la cabeza, antes de dejarle paso observó que efectivamente se encontraran solas y rápidamente cerró la puerta.

-¿Qué sucede? –Jennifer se giró al escuchar aquella pregunta.

-Nada Rach, yo me encargo. –Respondió Jennifer, moviendo su mano para que su hermana las dejara solas.

-¿Qué hace ella acá? –Costia había escuchado el llamado a la puerta, y después de que su hermana se había dirigido a atender, decidió seguirla para ver de quien se trataba.

Niylah se quedó observando a las tres hermanas, cada una con sus propios rasgos pero que en cierta forma las hacían iguales. Rachel era rubia de ojos celestes, su mirada dura, su semblante serio y su ceño fruncido, igual la hacían una mujer atractiva. Niylah pasó su mirada por cada una de ellas, mientras que las dos mayores llevaban una bata cubriendo su cuerpo, la menor iba con una camiseta sin mangas que le llegaba por debajo de los muslos.

-¿Nos dejan solas? -Jennifer se giró para observar a sus hermanas, Rachel asintió con la cabeza.- Cos, por favor –Costia había estado a punto de protestar, después de darle una última mirada a Niylah, suspiró y asintió con la cabeza.

-¿Tienes algún lugar más privado? –Jennifer enarcó una ceja, y Niylah observó hacia la sala, por la que segundos antes habían desaparecido las dos hermanas, no sin antes recibir una mirada por parte de Rachel.-Necesito que hablemos a solas –Jennifer asintió con la cabeza, y guió a Niylah hasta el despacho que había en la casa.