Especial Erótico | Sheryl x Perla (+18)

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¡Hey, hola! Quiero avisarles, igual que siempre, que si no les gusta esta clase de contenido, no pueden reportar la historia. Sólo salten al siguiente capítulo, y todos estaremos en paz <3

Los especiales no están relacionados con el curso de la historia. En Multimedia les dejo la canción "A Thousand Years" de Christina Perri para que escuchen mientras leen. 

¡Que lo disfruten!

PD: No-denuncies-si-no-te-gusta-este-contenido. A otros sí nos gusta. Por favor <3

     —Así que éste es el gimnasio de tus padres...

Ambas se sentían un poco ridículas, mientras recorrían los interiores del imponente gimnasio acuático de la familia Crown. La chica rubia, además, no terminaba de aceptar la idea de ser la anfitriona de una invitada tan particular. Por su parte, la chica castaña sólo trataba de olvidar aquella desagradable experiencia causada por el repudio de la incorregible Jessica Crown. Entre todas las formas de perder inmediatamente la dignidad, la peor es tratar de estrechar manos con alguien que te ignora.

—S-sí... Pero no me agrada estar aquí. ¿Ya has tenido suficiente?

Perla no podía terminar de entender los motivos que Sheryl tenía para no querer estar dentro de un sitio que para ella debía ser un paraíso. Incluso ella, junto con su predilección por el fuego, sentía deseos de saltar en cada una de las piscinas.

— ¿Tus padres construyeron este lugar?

—No. Se ha heredado de generación en generación.

—Quisiera que mis padres tuvieran algo como esto en casa, pero...

—Perla, lo digo en serio. No quiero estar aquí.

— ¿Por qué no? Desde que llegué del aeropuerto, no has querido estar en tu casa. Tampoco quieres estar aquí, y te ha aburrido el centro comercial. ¿Qué haces tú para divertirte, entonces?

Las diferencias entre ambas eran muy notorias. A Perla sólo le causaba curiosidad todo aquello que las diferenciaba. Pero lo que a ella le interesaba, a Sheryl le acomplejaba. Y, ¿quién podría culparla? Perla estaba acostumbrada a otro estilo de vida. Había crecido en los suburbios, donde todo es paz y armonía. Había asistido a escuelas normales, como cualquier jovencita de bajo perfil. Viajes escolares, campamentos de verano, tardes en el centro comercial con grandes grupos de amigas. Fiestas de pijamas. Parrilladas con la familia cada fin de semana. Jugar con los otros niños del vecindario. Emocionarse al saber que algún chico especialmente atractivo quería invitarla a algún baile.

Pero, ¿qué podía decir Sheryl de sí misma? Lo único que ella conocía era la soledad y el entrenamiento. ¿Cómo explicarle a su mejor amiga que su único pasatiempo era entrenar, leer sobre nuevas técnicas de Entrenamiento Pokemon, y seguir entrenando?

—Y-yo... Suelo pasar el día con mis Pokemon. Nos gusta estar en el jardín y encender los rociadores.

—Debe ser grandioso poder jugar con los Pokemon todo el día. Yo no puedo hacerlo. Mamá sólo me deja salir a entrenar después de terminar los deberes.

—Cierto... Olvidaba que aún vas al colegio.

—Sí. ¿Tú no?

—Ya me he graduado. Soy dos años mayor que tú, ¿recuerdas?

—Pero, ¿no piensas ir a la universidad?

—No.

Sheryl se encogió de hombros. Perla no supo callar.

Pokemon Re-Start I: ResurgimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora