¡Hey, hola! En Multimedia les dejé un cover de Bad Apple, de rockleetist y Ashe, para que escuchen mientras leen. ¡Que disfruten el capítulo!
Cunningham y Houndoom nos conducen a lo largo de otro oscuro pasillo, hasta llegar a una pequeña habitación que sólo está ocupada por tres de sus... ¿agentes? Es así como los llama. Uno de ellos es una mujer, que lleva su cabello atado con una coleta que le impide tener un solo cabello en el rostro. Cada uno de ellos está acompañado por un Bisharp, y mantienen las manos detrás de la espalda.
El hecho de que Cunningham esté acompañándome personalmente ya dice bastante sobre él.
—Agente Bradley —dice Cunningham—, la señorita Crown tomará la prueba de condición física. ¿Puede hacerse cargo?
—Sí, señor Cunningham —responde la mujer.
La mirada de Cunningham se posa sobre mí.
—Señorita Crown, por favor siga a la agente Bradley a la siguiente habitación.
— ¿Qué es lo que tengo que hacer ahí?
—La agente Bradley le explicará todo. Yo estaré mirando en todo momento, así que no tiene de qué preocuparse.
Diamond y yo miramos a Cunningham con recelo antes de aceptar que la agente Bradley y su Bisharp nos conduzcan a través de la puerta automatizada. Este sitio es tan frío que me causa la desagradable sensación de querer abrazarme a mí misma. Y el pelaje erizado de Diamond es lo único que necesito ver para darme cuenta de que él se siente tan mal como yo.
La agente Bradley abre una puerta más, en la que tan sólo hay una abertura que pretende ser cubierta sólo con una cortina, similar al vestidor de alguna boutique. Hay también un dispensador automatizado que responde al tacto de la agente Bradley, en cuanto ella coloca la palma de su mano sobre un panel luminoso. El dispensador libera un paquete envuelto en plástico, que Bradley me entrega personalmente junto con una bandeja de metal.
—Cámbiate de ropa —ordena ella—. Y coloca en la bandeja todo lo que traigas contigo. Teléfono móvil, llaves, dinero, Pokebolas... Todo.
— ¿Por qué...?
—Para evitar alterar los resultados de las pruebas a partir de ahora, debes utilizar únicamente la ropa diseñada por la organización. Todas tus pertenencias te serán devueltas una vez que la última fase de la iniciación haya sido completada.
— ¿Cuándo será eso?
—Cuando hayas pasado la cuarta prueba, o hayas decidido renunciar.
Diamond y yo sólo intercambiamos una mirada. Yo asiento y tomo lo que Bradley me ofrece, para ocultarme detrás de la cortina. Diamond espera afuera mientras yo comienzo a desnudarme para vestirme con ese traje entallado, de algodón, y que es de color negro como si Darian Cunningham no creyese que existan otros colores. En el paquete se incluye también una liga para mi cabello, por lo que lo peino con una coleta tan bien como puedo. El traje me hace sentir como si estuviese a punto de asistir a una sesión de boxeo, y debo admitir que es realmente cómodo. Me inquieta que sea justamente de mi talla, sin que Bradley haya tomado mis medidas.
Es hora de llenar la bandeja. El móvil, la billetera, las llaves del pent-house y... y mis Pokebolas.
—Manténganse alerta —susurro—. Si sucede cualquier cosa, quiero que escapen tan rápido como puedan.
Todas las Pokebolas se mueven ligeramente. Ellos me han escuchado, y eso me hace sentir sólo un poco mejor.
En cuanto salgo de detrás de la cortina, Bradley toma la bandeja. No se fija en que Diamond se niega a entrar a su propia Pokebola, como si yo supiera cómo devolverlo allí, así como poco o nada le importa que la Pokebola de Lucario sea distinta a las demás.

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Pokemon Re-Start I: Resurgimiento
Fiksi PenggemarEstoy en mi habitación. En mi apartamento. Semidesnuda, a causa del calor que se siente esta noche. Paso una mano sobre mi rostro para buscar un miserable consuelo, pero no es posible. Mi respiración agitada es imposible de controlar. Estoy empapada...