El fin de semana pasó más rápido de lo que imaginaba. El sábado, cuando volví de toda aquella situación, dormí como nunca antes. Al día siguiente, me la pasé ayudando a SooYun con su tarea y a decidir qué peinado llevaría a la escuela. Optamos por dos trenzas. Las clases empezaron antes para ellos, mientras que los de último año teníamos una semana extra libre. SooYun interrumpió mis pensamientos al colocarme una flor en el traje, según ella era para la buena suerte en el trabajo. Le di un fuerte abrazo, para después dejar la casa y tomar el bus que me llevaba a la editorial.
Lo mismo de antes. La gente amontonada en la entrada, los ascensores que parecían subir y bajar a una velocidad increíble, y la gente elegante que no podía faltar. Aunque la única diferencia era que esta vez tenía más confianza. Técnicamente era mi primer día, pero con todo lo de la fiesta y la borrachera de Hoseok, siento que pasé una prueba importante.
Y obviamente, hablando del rey de roma, allí estaba él, parado en frente a su oficina cargando una taza con algo caliente. Al verme, sólo me hizo un gesto con la cabeza para que lo siga. Nos sentamos, y no dijo ni una palabra, sólo le dio un sorbo a lo que, por el olor, era chocolate caliente. Lo miré fijamente, para ver si reaccionaba, pero ni siquiera eso. Simplemente bebía y leía cosas en su teléfono, sin prestarme la mínima atención.
-¿Y bien? ¿Va a decirme qué es lo que debo hacer?
-Lo primero que quiero es que dejes las formalidades de lado. Está bien que soy mayor que tu, pero no exageres. Me haces quedar como viejo con esos "Señor Hoseok".
-Está bien, Hoseok. ¿Y lo segundo?
-Esta semana estarás a cargo de tomar mi lugar. Dejaré a otras 3 personas para que te ayuden con cualquier cosa que necesites, así no me molestas con el teléfono mientras me voy.
-¿Y qué es lo que debo-
-Me alegra que hayas entendido. Iré a empacar. -Sin dejarme terminar de hablar, se marchó por la puerta. Odiaba eso.
Me quedé unos segundos en silencio. ¿Qué personas? ¿A hacer qué? ¿Y por qué siempre tengo que averiguar todo esto yo? Hoseok era un pésimo líder, pésimo bebedor y un imbécil. Cuando iba a levantarme, un teléfono empezó a sonar. No era mi celular, sino uno que estaba arriba del escritorio principal. Una, dos, tres veces y todavía seguía. Respiré hondo y decidí contestarlo.
-H-Hola, ¿Oficina de Jung Hoseok?
-¿Y tu quién mierda eres? - Una voz algo gruesa y burlona apareció del otro lado de la vocina.
-Kim Taehyung, su asistente...
-Oh, me había olvidado que el idiota consiguió asistente. ¿Qué tal? ¿Es un idiota, no? Si le pegas, te pagaré.
-Es tentador, pero me temo que por el momento no puedo pegarle -Escuché como la otra persona se reía mientras golpeaba sus manos.
-Me caes bien, chico. Pero luego tendremos tiempo de socializar. ¿Dónde está el caballo? Necesito hablar algo con él.
-¿Hoseok? Se fue hace poco a armar las maletas por un viaje.
-¡Búscalo de inmediato! Yo espero en línea. ¡Ve, ahora! -Obedecí, sea broma o no, parecía algo desesperado, así que salí corriendo por la puerta mientras buscaba al de cabello naranja por todos lados.
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Una semana [VHope]
FanficKim Taehyung, un joven de 17 años, se encuentra desesperado. Cursa su último año de secundaria y todos los planes para su futuro se ven comprometidos debido a la falta de estabilidad económica de su familia. Pero hay una esperanza. Uno de sus amigos...