La entrevista había resultado un éxito. Lo primero había sido la sesión de fotos que un sujeto de aproximadamente mi edad se encargó de dirigir. Las tomas eran de Hobi sentado en una mesa en el balcón, leyendo un libro y con el ciello estrellado de fondo. De por sí las maquilladoras se lucieron, aplicándole unas cosas que no tenía idea de cómo se llamaban, pero resaltaban aún más sus facciones, como la mandíbula y la nariz. Luego, una mujer de mediana edad que iba vestida muy elegante se acercó, y por lo que observé, ya se conocían de antes, pues se saludaron con una cálida sonrisa. Una que otra pregunta y ya habíamos terminado. Pero antes de volver a casa, la mujer nos detuvo.
-¡Oigan chicos! Deben venir a la fiesta de la revista, es el décimo aniversario. ¿No se la perderán, no? -Nos miró a los tres con una sonrisa, mientras acomodaba su vestido.
-Nunca hemos ido, ¿Podemos Hoseok? ¿Podemos? -Casi arrodillándose suplicante, Namjoon entrelazó sus manos con cara de perro mojado.
-Cielos...-Soltó un largo suspiro y asintió, para maldecir en voz baja- Ahí van los planes de una noche romántica.
Por instinto iba a tomarle la mano, pero me detuve a tiempo, y en su lugar dejé mi brazo apoyado en su hombro, sonriéndole para intentar cambiar su humor. Digamos que fue inútil, ya que el resto del viaje se la pasó cruzado de brazos y prácticamente en silencio. Al contrario, Namjoon charlaba hasta por los codos con la entrevistadora de antes, de vez en cuando incluyéndome y haciéndome participar en la conversación.
Llegamos y era como estar en la alfombra roja. Cámaras y reporteros en la puerta del hotel, autos de lujo del cual salian personas que veía a menudo en la televisión. La fiesta tendría lugar en una de las salas especiales, pero había tanta gente que de hecho se expandió hasta el lobby. La mujer, que recién me enteraba que su nombre era Alessa, nos dio unos pases especiales para que no haya problemas con los de seguridad. Hobi fácilmente esquivó las cámaras junto con Alessa, pero Namjoon y yo nos quedamos atrás, y cuando quise darme cuenta, tenía tres micrófonos delante de mis labios, preguntándome quién era y si era amigo o socio de Hoseok. No sabía qué era más conveniente, así que para no parecer maleducado, dije la verdad. Que era su asistente y que me estaba esperando. Haciendo una reverencia y agarrando a Namjoon de la manga de su remera, lo arrastré adentro del hotel. El clima era distinto y para nada caótico. Mozos iban y venían con lo que parecía ser una bandeja llena de copas de champagne y bocadillos de pescado. En las paredes se veían gigantografías de las portadas de la revista, junto con globos y música que sonaba en cada rincón. Encontré a Hobi con la mirada, que me señalaba el lugar al que debíamos ir.
Los tres tomamos asiento en una de las tantas mesas que había, y llegamos justo a tiempo, ya que estaban empezando a servir la cena. En media hora devoramos todo, y a algunos ya les iba llegando los primeros efectos del alcohol. Namjoon se levantaba con frecuencia a hablar con los que creía que eran otros compañeros de seguridad que estaban de turno en el lugar. Mientras, Hobi seguía callado. Por supuesto que no le negaba una conversación a quien se acercaba a nuestra mesa, pero fuera de eso, no decía más. Lo único distinto que noté fue que sus mejillas tenían un leve tono rosáseo, y que a menudo me observaba, pero desviaba la mirada ni bien me daba cuenta. Definitivamente estaba actuando raro, no puede ser que estuviese tan molesto por una fiesta.
En medio del tránsito de gente, una mujer desconocida se me acercó y se sentó a mi lado, con una pequeña libreta en la mano. Se presentó como una reportera de un blog que me sonaba bastante familiar. Creo que Jimin me lo había mencionado un par de veces. Resulta que quería una entrevista conmigo porque aparentemente era "famoso".
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Una semana [VHope]
FanfictionKim Taehyung, un joven de 17 años, se encuentra desesperado. Cursa su último año de secundaria y todos los planes para su futuro se ven comprometidos debido a la falta de estabilidad económica de su familia. Pero hay una esperanza. Uno de sus amigos...