23. Cordialmente invitado

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En este tiempo dejé el departamento de Namjoon y volví a la casa de mis padres con la excusa de que si me iba a la universidad, prefería pasar este último año cerca de ellos. Sobre el dinero, había decidido ir al banco para poner algunos de mis ahorros allí, y me llevé la sorpresa de que ya tenía una cuenta a mi nombre con una cifra que cubriría tranquilamente una carrera universitaria y más. Sabía que era obra de Hoseok, pero jamás toqué un centavo. Si lo hacía, sentía que iba a deberle algo y lo último que quería era hablar con él. Al menos pude conseguir un pequeño empleo en la cafetería a la que una vez fuimos con Jungkook, con el cual en estos 3 meses las cosas tampoco estaban tan bien, con él ni con Jimin. Supongo que me notaron más raro de lo habitual, incluso tenía dificultades para concentrarme en la escuela, que hizo que tenga una baja de notas considerable. Era muy molesto, no pensé que todo se iba a poner de ésta forma, ya habiendo pasado varios meses debería estar bien, ¿Pero por qué me siento así? Que hay algo sin resolver...

-Dios mío.

Me desplomé sobre la cama, tratando de relajarme con el silencio que había en la casa. Mamá y mi hermana se habían ido a comprar algo para una obra de teatro en la que tenía que actuar, y papá trabajaba, así que no tenía que preocuparme de que me vean así. Porque, bueno, tal vez me haya puesto mal un par de veces, pero es normal, ¿No?

Justo cuando iba a tratar de distraerme con la televisión, golpearon la puerta. Rápidamente me puse los zapatos y del otro lado estaba el cartero con una pequeña carta en la mano.

-¿Kim...Taehyung? -Preguntó leyendo la letra del sobre.

-Si, soy yo. ¿De quién es?

-No lo sé señor, ¿Quiere que la abra por usted y le diga?

-Lo siento, gracias. Que tenga un buen día.

Cerré la puerta y me senté en el comedor para abrir la carta. Podría ser de la escuela para informarles a mis padres sobre mis notas, aunque no tendría sentido que esté dirigida a mí. Dejé de dar vueltas y la abrí, y por suerte estaba solo ya que al leer el contenido, no pude aguantar y quise llorar, pero ahora era distinto. Era más que angustia, era enojo, decepción, una mezcla de sentimientos juntos que lograron un gran malestar. Era Hoseok, no una carta de él, más bien sobre él. Él y Hye. Casamiento, ¿En serio? ¿Por qué demonios se iba a casar con ella? No lo entiendo. ¿Y por qué, de todas las personas posibles, me envías una invitación justo a mí? ¿Acaso es una clase de tortura? No te entiendo, Hoseok.

Si ya estaba mal, luego de la carta mi humor en general empeoró drásticamente. Y como si fuera poco, unas horas después Jimin y Jungkook vinieron a casa para hablar conmigo. Fue una situación bastante incómoda, se notaba que ellos querían tratar de sacar conversación, forzaban algunas bromas, pero nada funcionaba. Me excusé y fui a preparar algo de beber para escapar el ambiente. Cuando regresé a la habitación, Jimin estaba dejando que Jungkook acaricie su mejilla, y sin que pudiese predecir algo, se besaron. Es decir, sabía que se sentían atraídos el uno por el otro, ¿Pero para qué ocultarlo?. Ya estaba harto de todo, no necesitaba ésto de parte de mis amigos también, así que carraspeé, haciendo que ambos se sobresalten. De inmediato Jimin comenzó a mover los brazos y a tratar de explicar, pero ya no me interesaba, que hagan lo que quieran.

-Me da igual lo que sean ustedes, lo único que no entiendo es por qué ocultarlo como si yo fuese un extraño.

-Tae, por favor, esto es mi culpa, yo le pedí a Kookie que-

Una semana [VHope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora