Una semana [VHope]

11. ¿Amigos, amantes o qué? [Día 5]

Mis labios se pegaron a los suyos por una fracción de segundo.

Mierda.

Mientras más me seguía lamentando, más podía ver la expresión en el rostro de Hobi. Sus ojos se abrieron y pestañeó reiteradas veces. Llegó a abrir la boca para decir algo, pero calló rápidamente. Lo único que me hizo saber que él estaba consciente de lo que hice fue que se levantó abruptamente de la cama para salir por la puerta.

-Dormiré en mi habitación -Se limitó a decir de una forma cortante, pero suave a la vez.

No pensaba dejarlo ir, y antes de llegar al marco de la puerta, lo tomé de la muñeca e hice que su espalda toque la pared, para que pueda mirarme a la cara.

-¿Te desagradó?

-No fue más que un beso, no significó nada. Déjalo así.

No había muchas cosas que me deprimían, pero al haber dicho esas palabras, algo en mí simplemente se negaba a aceptar que fue un simple beso.

-Ese fue el primero que tuve. Para mí sí es más que eso.

-Mierda, Tae. Los primeros besos deben ser con alguien especial, no con un cretino como yo. Lo siento, no sabía...

-Si decidí hacerlo contigo, entonces significa que eres especial para mí.

-¿Pero qué estás diciendo? -Intentó soltarse de mi agarre pero no pudo, volviendo a resignarse- ¿Especial por qué? Sólo estás confundido.

-No tengo una explicación, simplemente me gustas. Tal vez esté confundido, si, pero prefiero resolver todo lo que estuvo rondando por mi mente estos días. ¿No es mejor intentar que quedarte con las ganas?

-Si, pero no está bien. Yo estoy con Hye, no puedo hacerle esto.

-¿La amas? Si me dices que la amas, haremos de cuenta que lo de ahora no pasó y seguiremos normal.

-...¿Por qué me haces esto? -Exhaló ruidosamente y bajó la mirada- Hye es buena, pero no diría que la amo.

-¿Entonces qué haces con ella?

-Mi padre quiere que me case con Hye. El padre de ella es un autor conocido también, y pensaba en unir ambas compañías.

-¿Y qué quieres hacer tu, Hoseok? Sin pensar en tu padre, o en Hye. Sólo piensa en lo que quieres ahora.

-Quiero que me beses.

En ese momento no pude esconder la gran sonrisa de mi rostro. Hobi empezó a sonrojarse tanto como de costumbre, que era algo que me encantaba. Miró al suelo, creo que ni él se dio cuenta de lo que acababa de decir. Y ambos estábamos igual, sólo que yo no controlaba mi cuerpo y antes de darme cuenta ya lo estaba besando de nuevo. Fue totalmente distinto a la vez anterior. Tal vez por el hecho de que tenía su aprobación, o porque la charla se volvió más intensa y personal, pero cualquiera que sea el motivo, estaba haciendo que la experiencia se vuelva increíble. Dejé libres sus brazos, y coloqué mis manos en su cintura, atrayéndolo más hacia mí. Por su parte, Hobi puso sus brazos en mis hombros, aprovechando para intensificar el beso. Habrán sido segundos, pero se sintió una eternidad. Eternidad que se cortó cuando él se apartó para recobrar el aire.