17. Amigo en apuros

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-Sabía que había algo raro. Sobre todo cuando tuve la oportunidad de hablar con él.

-Papá, yo...

-¿No prefieres que hablemos en el comedor? Nos podrían escuchar.

Sin una expresión en el rostro, o al menos alguna que yo pueda identificar, fuimos hacia las sillas para sentarnos. Calmado, puso agua para un té, y se quedó en silencio. El ambiente estaba lleno de tensión, pero no de su lado, sino del mío. Me costaba respirar, temblaba, y podría jurar que sentí alguna que otra lágrima salir de mis ojos. Me frustraba el hecho de que se haya enterado así, por mis acciones y no por mis palabras. Había sido descuidado, y en consecuencia, tenía que enfrentarme a que mi padre me juzgue. De todas las personas, me mataría que él no lo acepte, que se oponga, e incluso que me odie. Y la peor parte era que de su boca no salía ninguna palabra. Estábamos los dos en silencio, él sólo se limitaba a controlar el agua, que ya había hervido. En dos tazas pequeñas sirvió té de manzanilla y lo colocó en frente mío con una leve sonrisa.

-¿Vas a quedarte callado o esperarás a que hable yo? -Para bien o para mal, me alegraba oir su voz.

-Sólo dime todo lo que tengas que decirme...

-...¿Estás llorando, Tae?

Cuando quise darme cuenta, había tapado mi rostro con las dos manos; y una vez que empecé a llorar, no pude parar. Escuché un largo suspiro, luego unos pasos y un par de manos que se posaban en mis hombros, conteniéndome.

-Llorón -Fue lo único que dijo que logró que pueda sacar una pequeña sonrisa- ¿Por qué no te calmas y escuchas lo que tengo que decir? Tal vez te estás haciendo ideas equivocadas en la cabeza. Si no entré a la habitación cuando tuve la oportunidad, ¿Qué te hace creer que te retaré ahora?

-Está bien...-Con las mangas de la remera, sequé mis lágrimas y tomé un sorbo del té caliente para despejarme.

-Para ser honesto, de estar enojado, estoy. ¡Pero! No es por la relación en sí, es porque no me lo contaste antes.

-¿Eh?

-Desde que naciste, dije que quería formar con mis hijos un vínculo de confianza, ser un mejor amigo. Estoy decepcionado porque no confiaste en mí...-Se cruzó de brazos, y, para mi sorpresa, hizo un pequeño puchero.

-Lo siento mucho, papá. Pero entiende, ni siquiera sé cómo llegamos hasta este punto. Es difícil de explicar.

-Pues explícame, creo que tenemos tiempo de sobra.

Solté un largo suspiro. Puedo esconder todo esto a los demás, pero no a él. Decidí contarle toda la verdad. Desde la entrevista, lo mal que me cayó en un principio. Que tuve que ir a un club y traerlo a su oficina estando borracho. Lo que pasó en el viaje, desde cuando se acostaba en mi cama, hasta todas las cosas que hicimos juntos. Las idas y vueltas, el esconderse, la decisión de Hobi de dejar a Hye, el miedo a la reacción de su padre...Todo. Papá me escuchó atentamente, asintiendo cada tanto y haciendo muecas mientras iba relatando las cosas.

-Vaya, eso fue muy intenso para dos semanas...

-Ni que lo digas -Reímos un rato para aliviar el ambiente- Pero quiero preguntarte algo, ¿Desde cuándo escuchaste? ¿Y cómo es eso de que hablaste con él?

Una semana [VHope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora