Capitulo 22

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El reloj de mi mesita de noche marcaba las ocho de la noche. Derek no tardaría en llegar.

Miré mi desaliñado reflejo en el baño, mi cabello no lucía su ordinario estilo. Mechones parcialmente ondulados caían sobre mis hombros desnudos. Pasé mis dedos por la suave tela de algodón de mi blusa celeste, preguntándome si no estaría cometiendo una estupidez al salir con Derek.

Por suerte mis hermanos asistirían a una fiesta esta noche y no notarían mi ausencia.

Bajé precipitadamente las escaleras al escuchar el sonido de la puerta.

—¡Un segundo!—grité a quien fuera que estuviera al otro lado.

Tomé mi celular y lo metí en el bolsillo trasero de mis shorts.

Abrí la puerta, encontrándome con los ojos fríos de Derek recorriéndome de pies a cabeza.

—Te ves increíble.—sonrió de oreja a oreja.

Comencé a sentir el color subiendo por mis mejillas.

—Gracias—mis ojos se posaron al hermoso Mercedes negro estacionado en la acera.

—Lindo, ¿eh?—dijo Derek sacándome de mis pensamientos. Su mano encontró la mía, pero la aparté bruscamente.

La expresión que cruzó su rostro ante mi repentino gesto fue sombría y dura.

—¿Nos vamos?—sonreí tratando de alivianar la tensión.

Dio un paso hacia atrás y extendió su brazo, indicándome que me subiera al coche.

—Después de ti, preciosa.

No pude evitar sentir un extraño sentimiento vagando en el aire, algo dentro de mí sabía que podría arrepentirme. Inhalé la deliciosa brisa nocturna, el viento estaba cargado con olores a madera y cítricos.

Subí al coche e hice caso omiso a mis instintos, los que me gritaban que me mantuviera alejada de mi pasado.

De Derek.

(...)

—¿Una cena?—arrugué la frente al ver el letrero neón del restaurante italiano "Tony's." Pequeños fragmentos de recuerdos sobre este lugar cruzaron mi mente, había ido millones de veces aquí con Derek.

No me percaté de que me miraba con sus azulados ojos.

—¿Qué?—dije a la defensiva.

—No, nada—parpadeó, como si hubiera salido de un sueño—.Es sólo que te ves hermosa.

Le di una sonrisa forzada, aún no me acostumbraba a esto. Derek siendo amable y gentil, era algo que no me entraba en el cerebro.

—¿Nos sentamos?—caminé hasta una de las mesas, evadiendo su mirada. Me senté en una de las pequeñas sillas de madera.

Derek siguió mis pasos y apenas se sentó, alzó la mano para que nos atendieran.

El mesero le respondió con un levantamiento de cabeza, indicando que en un segundo estaría con nosotros.

La mirada de Derek fue de nuevo a mí, inspeccionando mi rostro con detenimiento. Trazando con sus ojos cada rasgo.

—Me alegra que aceptaras darme una segunda oportunidad.—sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos.

Jugueteé con la servilleta atrapada entre los cubiertos.

—Sé lo que piensas—siguió, al ver que yo no respondía—.Pero he cambiado, Mackenzie.

—Mac.—lo interrumpí.

Las comisuras de sus labios volvieron a formar esa sonrisa que envió descargas a mi columna.

—Claro, Mac.

Al percatarme la manera en la que sus ojos azulados me escrutaban, comenzó a formarse algo desagradable en mi estómago.

—Iré al baño, vuelvo enseguida.—Me levanté de la silla y me dirigí hacia el tocador dando grandes zancadas.

Una vez plantada frente al espejo abrí el grifo y llenando mi manos de agua, enjuagué mi rostro saboreando la refrescante sensación.

Dirigí mi mirada al espejo percatándome de lo fatigaba que me sentía. Todo el asunto con Nate, los criminales que me atacaron...

En ese momento el corazón me amenazó con salirse de mi pecho.

¿En qué estaba pensando?

—Mac, ¿te encuentras bien?—gritó Derek por el otro lado de la puerta.

—Si.—intenté que mi voz no se escuchara como un graznido.

Cerré mis ojos con horror, deseando estar viviendo una pesadilla. Una que, sin haberme dado cuenta había conseguido hacerme salir con él.




N/A: Hola a todos, primero que nada una disculpa por no haber subido capítulo en años. En verdad lo siento, ¿la razón? Perdí la motivación. Cuando uno escribe, espera tener algunos lectores y bueno, supongo que me decepcioné al ver que casi no tenía muchas leídas.

Pero bueno, estoy de vuelta y a todos los que leyeron o están leyendo el libro, les agradezco un buen💙

Mis 3 idiotas y yo© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora