Game Over [JinKook]

Capítulo 6

Era una tarde soleada y agradable, el día se encontraba bastante tranquilo y llevadero. Jimin estaba en la sala de su casa terminando de pasar algunos apuntes de la universidad mientras que Jungkook jugaba con su celular.

_ Terminé. _ se murmuró a sí mismo con un suspiro de alivio.

Dirigió su mirada hacia su amigo que estaba muy concentrado viendo la pantalla de su celular, tenía muchas ganas de decirle las palabras que estaban dando vueltas en su cabeza, sin embargo, ninguna de ellas salía.

_ ¿Qué sucede? _ preguntó Jungkook al notar que el mayor lo estaba observando fijamente.

_ Nada. _ respondió inmediatamente.

_ A veces me asustas. _ comentó con una sonrisa.

Jimin quedó unos instantes en silencio.

_ Oye...esta es tú pulsera, ¿cierto? _ le enseñó la pulsera que había sacado del bolsillo de su pantalón.

_ ¿Qué? ¿Dónde la encontraste? _ musitó Jungkook asombrado _. La estuve buscando por todas partes. _ dijo mientas que se la colocaba con una sonrisa.

_ Estaba en la oficina de Seokjin.

_ Debió haberse caído cuando fui.

_ ¿Por qué fuiste a su oficina?

_ Le pedí ayuda para estudiar.

Jimin frunció el ceño, completamente desorientado.

_ Pero tú eres un alumno de 10, siempre fuiste bueno y nunca necesitaste ayuda para los estudios.

_ Bueno, siempre hay una primera vez. Digamos que éste año me está resultando un poco difícil concentrarme.

Jimin soltó una pequeña risita.

_ Es irónico, nunca tuviste problemas de concentración, y justo cuando terminas de conocer a Seokjin lo tienes. _ musitó riendo.

_ Me pregunto por qué. _ dijo con la diversión reflejada en sus ojos. La sonrisa de Jimin desapareció por completo y los dos mantuvieron la mirada fija en el otro. El mayor pudo ver su reflejo en los ojos de Jungkook y sintió un leve escalofríos correr por su cuerpo _. Deja de mirarme así. _ Le dijo aún con su sonrisa y nuevamente fijó su mirada en la pantalla de su celular. Jimin quedó en silencio, observándolo mientras que apretaba su mandíbula.

_ Una semana después... _

Jungkook estaba sentado en el sofá de la sala mirando un poco de televisión, el día estaba lluvioso y oscuro. Un día completamente aburrido.
Hacía zapping con los canales, pero nada llamaba su atención. Finalmente decidió apagarlo y recostarse en el sofá para observar el techo. Lo único que se escuchaba era el sonido de la lluvia y el viento que soplaba de vez en cuando y golpeaba contra la ventana. Dirigió su vista hacia el afuera y vio como las hojas de los árboles bailaban al compás de la brisa.
Se quedó en la misma posición cuando de pronto el sonido de la puerta abriéndose hizo que volviera en sí.

_ Estoy en casa. _ musitó su padre al entrar. Jungkook no le prestó el más mínimo de atención y siguió observando la ventana _. ¿Qué haces?

_ Nada interesante. _ respondió con indiferencia. Michael asintió y caminó hacia la cocina para tomar un poco de agua. Al terminar guardó la botella de vidrio en la heladera y dejó el vaso sobre la mesa donde se encontraban todos los cuadernos y libros de Jungkook. Se acercó a ellos y comenzó a chismosear los apuntes de su hijo, pero la expresión le cambió rotundamente cuando vio la nota en uno de sus exámenes. En ese entonces Jungkook entró a la cocina _. Oye, dentro de un rato saldré así que... _ lo miró _ ¿Qué estás haciendo?