9. Que rayos

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*Aixa*

Me mantenía aferrada a su cintura, los condenados esos me habían encontrado, mucho más rápido de lo que creímos, tenía que hacerle saber esto a mis padres, pero ya sería después -Aixa- escuché que me nombraban -¿Quiénes eran ellos?- preguntó mientras acariciaba mis cabellos cosa que no respondí y me limité a acurrucarme en su pecho -Aixa, te estoy hablando- volvió a articular-owww que lindo cachorro eres- vi al canino que en mis brazos aún se encontraba , me despegué de ella, ignorando olímpicamente lo que decía -¡mira que monada es!- exclamé diciéndole a la oji azul- si es bien hermosoo- siguió alagándolo junto a mí.

*Stefani*

-Si es bien hermosoo- dije al ver la tierna cara peluda del pequeño pastor alemán hasta que me di cuenta lo que hacía -¡oye no me cambies de tema!- la peli rubia dio un sonrisa traviesa, enarqué una de mis cejas - Xa ¿quiénes eran?- quería respuestas, esos hombres podían lastimarla y se notaba que eso pretendían- no sé de qué hablas- se hizo la desentendida, solo logró que mi ceja se marcará más , vi como el pequeño cachorro movía su cola de lado a lado con notoria felicidad mientras Aixa lo acariciaba y sonreía embobada - ¿nos lo podemos quedar?- preguntó colocándolo un rato en el suelo para que estire sus patas - ¡di que sí!!- volteó dejándome ver un tierno puchero - ya puee pueyo id con udteded- empezó a hablar de manera infantil mientras movía el hocico del perrito, cosa que me hizo reír un poco - no Aixa , no puede volver con nosotras nos colgarán si se enteran que tenemos un perro- hizo un puchero - no , no me convencerás con esos pucheros - se acercó a mí y me dio un besito , sonreí - tampoco con besos- dije tratando de ponerme seria - oishh!- bufó desilusionada -¿Qué haremos con él? No podemos dejarlo en la calle- tenía razón moriría allá fuera solo - Puede quedarse aquí, podría ser un gran perro policía - escuchamos una voz distinta, una masculina que nos veía sonriendo, especialmente a mí, me sonrojé, Aixa sonrió grandemente al verme-¡Te sonrojaste!- acusó, logrando que me sonroje más y a Darnell reírse, cosa que a los segundos Aixa se unió.

*Aixa*

-¿En serio se puede que quedar?- pregunté alegre después del momento de risas que compartí con aquel hombre fornido de cabello corto pelirrojo- Pues solo es cuestión de entrenarlo y pedir permiso a mis superiores, no es tan difícil - nos vio de manera cálida, se puso de cuclillas y llamo al cachorro que al instante se le acerco juguetón - Está bien entonces, si se puede quedar, ya luego lo veré - habló Stefani - ¡hey! Pero yo también quiero visitarlo- reproché cruzándome de brazos- vengan cuando quieran- dijo el hombre que volvía a su posición, se acercó a Stefani y le dio unas palmadas en la espalda- bueno niñas, hora de despedirnos -

*Stefani*

- bueno niñas, hora de despedirnos -sentenció Darnell dándome un sonrisa como diciendo "pillina", ¿Cómo me olvide que estaba presente? El resto de policías se habían ido , el no obviamente , era el guardia de la puerta de este lugar , sabía que la risa , las palmadas eran por Aixa , por lo que vio y escucho, me molestaría después con esto , yo lo sabía muy bien , nada se le escapa a este hombre - chau bebito , tus madres volverán pronto a verte- dijo Aixa al cachorro... esperen ... ¿madres??- ¿eh?- articulé, ella me vio - ¿verdad que sí?- preguntó -¿Cómo que madres?- cuestioné , lo siento aún tengo la duda - sí , madres , volveremos a verlo ¿verdad?- habló inquisitoriamente - s-s-ssí- dije logrando que Darnell de una sonora carcajada , lo fulmine con la vista , cosa que lo hizo suavizar su risa - sí , vuelvan cuando quieran- habló el fornudo - chau Darnell- salí de aquel lugar emprendiendo mi marcha a Duke

*Aixa*

Aquel hombre empezó a reírse y acto seguido Stef salió, dejándome un tanto anonadada - ¿dije algo malo? - pregunté , el guardia me dio una sonrisa - no pequeña , gracias - lo mire confundida - Stefani no es de sonreír , hace mucho que no la veía así, para ser sinceros solo la he visto una vez y fue cuando le permitieron ver a su mamá - habló con cierta melancolía - Conmigo sonríe muchas veces ... - hable un tanto bajo , Darnell me volvió a sonreír - eres grande , pequeña , ya nos veremos luego - acaricie una vez más al cachorro , me despedí de este y salí corriendo a alcanzar a Stef - ¡hey esperame!-

Ella no cree en el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora