14. Date of Day 2

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*Aixa*

Nos encontrábamos en el centro de comida, Stefani tenía un helado con trozos de chocolate Kitkat y pues yo un pie de limón , ¡estaba delicioso! - Aun no me puedo creer que me has hecho ver Moana- soltó al aire , mientras llenaba la cucharita de helado - fíjate que no eres tan rebelde como pretendes ser- respondí encogiéndome de hombros viéndola suspirar - ¿Que estas pretendiendo Boissieu?- preguntó apuntándome con la cucharita, me reí - yo nada ¿ y usted Pérez?- sonrió traviesamente enarcando una ceja - ¿quiere saberlo?- se relamió los labios, quitando cualquier rastro del helado, metí un trozo de pie a mi boca- no sé si sea buena idea- respondí viendo sus bellos zafiros - ¿por qué no nena? You only wanna do bad things to me or no?- hablo de manera lenta , de una manera que me hizo tragar saliva y observar alrededor y entonces los vi , me quede petrificada - ¿Aixa?-

*Stefani*
-¿Aixa?- le llame, ya que no dejaba de ver a un punto fijo y estaba pálida -¡Xa!- logre llamar su atención - mon Dieu.. ¡Corre!- soltó, se puso de pie me sujeto de la muñeca, agarró las cosas y echamos a correr - ¡¡Aixaa!!- escuche que la llamaban, volteé como pude viendo una cantidad de hombres vestidos en terno tras de nosotras, o mejor dicho tras Aixa - Fuck- dije maldiciendo - Run Stef run- medio grito la niña pelirubia mientras sus manos se aferraban a las mias - vous payez Aixa! ( ¡Pagarás Aixa!)- gritaban ya muy cerca y entonces sucedió , tropecé y seguido vi caer a Aixa - las tenemos- vi que se acercaban a nosotras , primero a mí , mi subconsciente trajo a memoria cosas que no deseaba.

*Aixa*

Mientras ellos se acercaban a Stefani la vi temblar, y sus ojos dilatarse , entonces supe que tendría un ataque de pánico - bebé , mírame- pedí gateando rápidamente hacia ella - mírame soy yo, nadie más - tome su rostro en mis manos buscando sus orbes azules pero ella se estaba perdiendo en aquella pesadilla , hasta que sentí que me tomaban por la cintura - ¡déjenme!¡déjenme! - patalee mientras me elevaban del suelo- debo ayudarla ¡déjenme! - dije chillando viéndola llorar - ¡qué me suelten!! - le di un codazo en el tabique al hombre me tenía sujeta caí al suelo - ¡mi nariz maldita!- se quejó pero no me importo y como pude llegue de nuevo a ella - Amor mírame, soy yo- le hablaba cerca al oído - Stef , mírame , amorr- pedí y poco después me encontré con sus bellos ojos, ella tenía miedo y mucho , esto era mi culpa , sentí que se acercaban de nuevo - ¡ qué me dejen!!- grité enojada, por aquel lugar no habían muchas personas , y sabía que no se meterían en esto, habíamos huido al lugar equivocado ,los guardias de seguridad trataron de intervenir y ahí aproveche - amor, debemos huir- susurré , ella me veía aun con miedo y asintió , nos levantamos, alcanzamos las cosas y empezamos a correr con todo, se escuchó disparos y ahí vimos un letrero que decía " solo personal autorizado", nos metimos .

Era el cuarto le limpieza, estaba llena de cosas para aseo, solo dejando un pequeño, diminuto espacio como para una persona... entonces... ¿cómo rayos están las dos ahí?... puesss...

De costado ella frente a mí, yo arrimada al muro, sus manos descansando en la pared, a los costados de mi cabeza, una de mis piernas al medio de la suyas, al igual que una de sus piernas al medio de las mías.

Ella aún no estaba del todo bien, lo notaba en sus facciones y en aquellos orbes que se tornaron completamente apagados, más de lo normal, empezó a llorar, entonces supe que la historia de esta bella señorita era más larga - shhh, ya paso bebé- dije pegándome un poco más a ella si se podía, mis brazos rodeaban su cintura, Stefani empezaba a enterrarse en sus recuerdos, por ende empezaba a llorar más fuerte , en este momento no sabía qué hacer, no había espacio como para semi desnudarme y tranquilizarla como lo había hecho ayer y por las serpientes de medusa, tenía un vestido el cual no podía bajar la cremallera yo sola , era oficial, no sabía que hacer más que abrazarla y decirle "shhhh ya pasó" en ello oí pasos , eran ellos -maldición la perdimos de nuevo , Frank nos mandará a matar- uno de los sujetos hablaba enojado y decepcionado - si es una niña ¿cómo se nos puede escapar siempre?- hablo otro frustrado , sentí la pierna de Stefani moverse haciendo una presión en mi centro , me mordí el labio -Amor no te muevas - suplique , pero como ella no estaba en sus cinco sentidos volvió a moverse haciendo una rica presión arrancándome un gemido que trate de ahogar cerca de su cuello, me abrazo -Aixa.. acabas de..- susurro, había vuelto, movió su pierna nuevamente, gruñí.

Ella no cree en el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora