30. The Loving.

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-París, Francia //5 años después -

*Stefani*

Giré apenas oí el órgano sonar con una melodía muy conocida y todos a mi alrededor se colocaron de pie para ver hacia la dirección en la que yo lo hacia , una horda de luces saliendo de las cámaras nos atacaban pero no me importaba yo ya me había desconectado de este mundo apenas vi esa piel blanca , junto a esos ojos grises y esa bella sonrisa con la cual me había conquistado , su cabello rubio sujetado en una especie de corona hecha de trenzas terminando en un moño un poco desalineado , su cabello estaba decorado con flores que combinaban con el ramo que llevaba en la mano y que decir del hermoso vestido que llevaba , como el de una princesa de cuentos , blanco , largo , con pedrería en la parte de su torso y también encaje , este solo se sostenía con los atributos de la niña que caminaba hacia mí , sus labios pintados de rojo no tan intensos , sus ojos resaltaban más gracias al maquillaje que llevaba - pffff- solo pude suspirar al verla acercarse más a mí , Julie me dio un pequeño codazo y gire a verla momentáneamente para regresar a ver a mi novia quien cada vez estaba más cerca , el mundo ya no existía más para mí , mejor dicho ella era mi mundo , ahora estaba frente a mí con esa gran sonrisa , no puede evitar perderme en ella - amor , mi padre te está hablando - me susurró al oído entonces caí en la realidad y giré a ver a mi casi suegro - te estoy concediendo la oportunidad de vivir hasta el fin con mi mayor tesoro , hazle algo y lo lamentarás Stefani - susurró mientras me daba un abrazo y me entregaba la mano de Aixa quien me sonrió , nuestros ojos se perdieron entre ellos , sentí su mano pasar por mis pómulos , limpiando las lágrimas de emoción que se habían escapado y a la vez podía ver como ella luchaba por no dejar salir las suyas , tome su rostro depositando un beso en su frente - te amo- solté.

*Aixa*

Avanzamos hasta quedar frente a la persona que nos casaría , este hablaba y hablaba , no escuchaba nada de lo que decía y podía asegurarles que mi novia tampoco lo hacía , ambas nos veíamos de vez en cuando o nos poníamos a jugar delicadamente con los dedos de la otra y sonreíamos como un par de idiotas enamorada porque eso es lo que éramos, No podía evitar no verla estaba sumamente hermosa con ese vestido blanco , no era tan escandaloso como el mío pero era muy elegante y le ceñía perfectamente a su figura , desperté de mi ensueño al oír nuestros nombres.

-Stefani Marie Pérez Martínez y Aixa Boissieu ¿vienen a contraer matrimonio sin ser coaccionadas, libre y voluntariamente?- oímos al hombre

- Si, venimos libremente- respondimos como si fuera lo más obvio

-¿Están decididos a amarse y respetarse mutuamente, durante toda la vida?- preguntó

- Si, estamos decididas- contestamos mientras entrelazábamos nuestros dedos

-¿Están dispuestas a recibir y educar con responsabilidad y amor a los hijos?- intercambiamos un par de miradas y respondimos

-claro que sí, estamos dispuestas-

- Así pues, ya que quieren contraer matrimonio, unan vuestras manos y manifiesten vuestro consentimiento- me reí un poco ya que nuestras manos estaban unidas desde que estuvimos frente a frente

- Aixa Boissieu ¿Quieres y aceptas contraer matrimonio con Stefani Marie Pérez Martínez , aquí presente junto a ti , de acuerdo con la legalidad vigente?-

giré un poco para verla mejor , ella sonrío y me vio directamente con esos ojos penetrantes color zafiro - obvio que sí acepto , si quiero , si acepto , ¡si, si, siii!- dije emocionada haciendo reír un poco a los presentes

-Yo, Aixa Boissieu, te recibo a ti, Stefani Marie Pérez Martínez, como esposa y prometo amarte, respetarte, y serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida. El día de hoy me caso con mi mejor amiga , mi compañera de habitación hace unos años. Prometo dar lo mejor de mí misma, compartir mi vida y mi amor en los buenos momentos y en los malos. Prometo amarte, cuidarte, reír contigo y crecer contigo, darte mi corazón y mi respeto.-

Ella no cree en el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora