Sinopsis.
-Galia Isabela Grimaldi. 23 años de edad, Nace en Ginebra-Zuiza. Tras tener 1 año de haber conseguido su titulo en gastronomía y organizadora de Eventos logra su mas grande sueño que es abrir su propio restaurante y pastelería. Sabe que...
9:00 Am como cada mañana, sabrán que estoy en el restaurante. Se preguntaran porque no he hablado de lo que paso anoche. Pues la verdad he tenido mi mente lo demasiado ocupada para no volver a pensar en eso.
La mañana había pasado normal. Había recibido hace poco una llamada de Amanda, diciéndome que venia a comer conmigo, pues al parecer quería saber como había pasado el fin de semana.
12:35 pm
Estaba sentada con mi amiga en una de las mesas del restaurante, habia llegado hace poco. Y pues como les digo que desde que se sentó no ha parado de ametrallarme con sus preguntas, solo me queda poner los ojos en blanco, respirar profundo y contarle todo.
Amanda: ¡¡Cuéntame!! No me has dicho nada. Solo que Marcus te llevo a tu casa luego de agradecerte unas cincuenta mil veces como había quedado el evento.
Galia: ¡¡Amanda!! Dios.... Para de preguntar tanto. Ya te lo he dicho mil veces, me dejo en casa. y pues al otro día solo me mando unas flores para invitarme a cenar.
Vi como Amanda abrió los ojos de golpe... Me causo risa
Amanda: ¡¡Espera!! haz dicho que fuiste a cenar con Marcus y no me dijiste nada. Si serás tontaaa. Porque no me llamaste para decirmelo.
En ese momento se acerco uno de los chicos que trabajan para mi. Con un arreglo de flores en sus manos.
Srta Grimaldi.. Esto acaba de llegar para usted.
lo tome y le di un gracias al chico
Quien abra sido. No creo que venga de ya sabemos quien. No creo que sea tan cínico para dejarme como quien dice tirada en mi casa sin ni siquiera despedirse y venir y mandarme un arreglo hoy como si nada ha pasado.
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Tome la carta que traía el arreglo. Solo sentí la brisitaaa de cuando te arrebatan algo de la mano. Si efectivamente mi bella y quería amiga se encontraba leyendo la carta como si a ella perteneciera.
Amanda: Querida srta Grimaldi. Debo decir que después de lo de anoche, no me atrevía a mandarle este arreglo. Pero necesitas una gran disculpa por lo tonto que fui al dejarte en tu casa sin ni siquiera explicarte lo que estaba pasando.
Espero me perdones por ser el mayor idiota del mundo.
Marcus Gael Agassiz
vi como mi amiga me miraba no sin antes decir un
¡Hay algo que no me estas contando¡ ¡Galia¡ que paso anoche!! Porque te esta pidiendo disculpas? No puedo creer que me estés contando las cosas a medias.
Yo solo respiraba... Y el se creerá que por mandarme unas flores con un pedazo de papel, disculpándose por lo obviamente tontoo que se comporto yo haré como que no paso nada? JAA que tonto.
Amanda: Galia joder que te estoy hablando.
Nada Amanda. Solo que ayer después que cenamos llego una chica llamada Mia y pues inmediatamente se acercó a nuestra mesa a saludar a Marcus.
Amanda: Espera!! Como dices que se llamaba?
Galia: Mia.
Amanda: Continua
Galia: Pues Marcus se puso super tenso. Y salimos del restaurante sin ni siquiera esperar por el postre. Cuando llegamos a casa no se despidió ni nada simplemente me ignoro completamente, como lo hizo todo el tiempo desde que salimos de cenar.
vi que Amanda se sorprendía pero no hice ninguna pregunta. Supuse que seria por saber como aconteció lo de la noche anterior.
Amanda: Bueno amiga, solo ten cuidado. No quiero que te veas involucrada en algún problema. Y ponlo a sufrir un poquito para que vea lo tonto que se comportó. dijo riendo
Las horas transcurrieron de lo mas normal Amanda se había ido hace un buen rato y yo pues seguía aquí en el restaurante. Eran las 8:00 Pm y como cada día a esta hora el restaurante estaba muy concurrido.
Iba camino a mi casa. Ya eran las 10:00 pm y estaba un poco cansada de estar todo el día atendiendo gente. Y mas que fue un día muy movido en el restaurante y pase casi la mayoría del tiempo en la cocina.
Llegue a casa unos min mas tardes. Me quite la ropa y me adentre a la bañera. Cuando estaba ya en ella escuche mi celular sonar. Quien seria a estas horas. No le hice caso. Quien fuera que sea si era importante volvería a llamar.
Tras unos minutos en la tranquilidad de mi baño, salí y me dirigí al cuarto, fui por mi pijama, me la puse y me recosté en la cama. Ya en ella tome mi celular y vi de quien se trataba la llamada. Para mi sorpresa era un mensaje de un numero que no reconocía.
MENSAJE
Buenas noches srta Grimaldi.
Solo quería saber como había pasado su día, y confirmar que habia recibido lo que le mande esta tarde. Nuevamente pido disculpas por mi manera de actuar anoche. Espero tener el placer de verla nuevamente.
