Eres el amor de mi vida.

Capitulo 2

Miércoles 8 de abril 2015.

TITITITIC TITITITIC TIC TIC (sonido del despertador)

Mire el reloj eran las 6:00 AM, como cada día me levantaba a esta hora, pues el restaurante abría sus puertas a las 8:00 AM.

Me pare de la cama a duras penas y me entre a bañar. Luego de un buen rato hechandome agua a ver si se me iba el sueño, salí y cepille mis dientes, lave mi cara como todos los días y me dirigí al closet por mi look del día.

El clima estaba fresco así que decidí ponerme una falda con un abierto adelante color melón claro, una suera mangas largas crema, unos botines y una cartera azul. (foto de ropa en multimedia). Peine mi pelo, me maquille un poco y salí a la sala.

Mire el reloj y eran las 7:15 AM aun tenia tiempo de llegar, el restaurante no estaba tan retirado de donde vivía. Subí al mi mercedes benz GLA 250 que mi padre me habia regalado por mi graduación y me dirigí al restaurante.

Llegue al rededor de las 7:50, ya mi personal habia llegado y tenían todo listo para abrir.

Unas horas mas tardes recibí una llamada para una reserva en la mejor mesa del restaurante, a nombre de un tal Señor Gael. Deje todo listo y al mejor personal dispuesto a cubrirme en lo que llegaba. Me dirigí a la empresa donde trabajaba el papa de mi mejor amiga, era la misma empresa que me habia contratado para el catering de una actividad importante que tenían. Por cierto el señor Hamilton fue quien me recomendó, debo llamar mas tarde para darle mis agradecimientos.

Eran las las 11:50 AM y me encontraba entrando al parqueo de visitas de Agassiz Business Building. Baje de mi vehículo y llame a Amanda a ver si estaba lista.

RING RING RING

Al tercer timbre mi amiga contesto el teléfono muy emocionada.

Amanda: Galia, amiga!!! Como estas, ya estas aquí?

Galia: Hola Amanda, si amiga ya estoy llegando a la puerta de la empresa. Subo o bajas ?

Amanda: Espérame en recepción, ya voy para allá.

En pocos minutos a lo lejos vi como una chica salía  del ascensor. Alta, rubia, tez blanca y como todos en la universidad decían, con un cuerpo de infarto. Sí, sin dudas era mi amiga. Camine hacia ella y nos abrazamos, teníamos al rededor de 4 meses sin vernos, en verdad la habia extrañado.

AMIGAAA!!! gritamos las dos al mismo tiempo, y nos reímos por nuestra ocurrencia, ya que todos en recepción voltearon a vernos por el escándalo que habíamos armado. 

Cuando íbamos camino a mi carro, vi a lo lejos un joven que iba saliendo de la empresa seguido por dos hombres grandes vestidos impecablemente con un par de trajes negros. Debía ser alguien importante, pensé. Hoy en día no todo el mundo puede darse el lujo de tener no uno sino dos guarda espaldas a su mando.