Los brazos de Alex, me brindan apoyo cuando siento que voy a desplomarme —Aarón, cuñado, siéntate, estás pálido —Dice entre divertido y preocupado.
Nos sentamos los dos y recargo mi cabeza en la pared —¿Tú-ú escuchaste es-0? Un bebé...
Suelta un suspiro —Si, ¿Tú tenías idea de esto? Ariana no me contó nada, créeme que es una sorpresa para todos.
Restriego mis manos en mi cara —Carajo, seré padre y no lo sabía ¿Por qué me ocultó algo tan importante?
Niega con la cabeza —No lo sé, quizá ni ella lo sabía, ¿Cuánto dijo el doctor que tenía?... ¿4 semanas? Eso es aproximadamente un mes, quizá apenas lo estaba sospechando, no la juzgues Aarón—Replica con voz dura.
—No estaba en mis planes tener esa responsabilidad —.
Bufa —Hermano, uno de los mayores negocios de México está a tu cargo, no creo que sea más complicado atender a un bebé, Ariana no te dejaría hacerlo mal, tuvo a la mejor mamá del jodido mundo, como para que ella haga mal las cosas.
—Me supera esté asunto, Alex, yo no soy buena persona, yo no merezco tener un hijo —Me desahogo.
—Ella te hizo mejor persona ¿No te das cuenta? Mi Ariana hace que la vida de las personas sea más bonita, cuando sentí que estaba tocando fondo, ella me ayudo, me saco a la superficie de nuevo, con su risa, su paciencia, su amor. ¿Por qué no haría lo mismo contigo? Después de conocerla uno no quiere volver a la mierda de vida que llevaba, no sería justo... —Vuelve a suspirar —Sólo una cosa te advierto, no se te ocurra hacerle daño, ni reprocharle nada, que ella no hizo a esa criatura sola, ¿Estamos? Mucho menos pienses en abandonarla, habría muchos abogados dispuestos pedirle manutención y armarle un escándalo al gran Aarón Gámez.
A pesar de todo río —No te preocupes, no pensaba hacerlo, aunque quisiera ya no podría estar lejos de esa chiquilla caprichosa, tengo miedo, no lo negaré, pero estoy dispuesto a todo por ellas...
—¿Ellas? —Cuestiona burlón –Creo que el futuro papá ya está deseando que sea una niña.
Sonrío sin ocultarlo —¡Mierda, si! Quiero muchas niñas, pero definitivamente necesitaré otro niño para que me ayude con sus pretendientes, serán hermosas como su mamá, estarán rodeadas de hombres —gruñó.
Sonríe enseñando todos sus dientes —Definitivamente serás un gran padre.
***
Observamos salir a un par de policías y otro hombre vestido de manera elegante.
—¿Y Bastian? —Le preguntó al mejor amigo de mi novia, quién está a punto de dormirse.
Se sobresalta y abre los ojos —Mierda, se me había olvidado, carajo. Me hablo desde la ambulancia, no tengo idea de que haya pasado con él, ¿Crees que esté aquí mismo?
Me encojo de hombros —Seguramente, pero nada perdemos si vamos a preguntar —Asiente y nos dirigimos a recepción.
—Disculpe, señorita —Habla Alex, a la enfermera detrás del escritorio —¿Quisiera saber si aquí se encuentra el señor Bastian Hernández?
—Permítame revisar —Dice con una sonrisa y empieza a checar el computador —¿Es usted familiar del señor Hernández?
—Si, es mi hermano —Miente —¿Está aquí?
Ella asiente con gesto serio —Gracias a Dios ha llegado —Expresa con cierto alivio —El señor Hernández está en estado crítico, presenta dos heridas de bala, los doctores lo han operado pero no tienen mucha esperanza de que se salve, en estos casos se llama inmediatamente a la policía para que tomen la declaración del afectado, por lo que me han informado el señor Bastian ya declaró.
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Te odio, mi amor.
RomansTiene demasiados tatuajes, si. Pero no por eso, es el típico chico malo de todas las historias. El no tiene un pasado violento, pero si uno muy doloroso. El no boxea ilegalmente, por nada del mundo permitiría que su linda cara se viera afectada por...