Te odio, mi amor.

Capítulo 45.

Mis pies empiezan a doler, ya no aguanto el ritmo enérgico de mi mejor amigo, tenemos más de cuatro horas recorriendo este centro comercial.

—Alex, ¿Podemos descansar un momento? Ya no puedo más...—Digo sin aliento.

Se voltea hacia a mí y abre la boca en indignación —¿Estás bromeando? ¡No hay tiempo para descansos! ¡La boda de Celina está a la vuelta de la esquina y aún no compramos nada!

Revoloteo los ojos —Falta una semana —Lloriqueo.

—Exacto, sólo una semana, falta comprar el regalo, hacer la reservación en el salón de belleza, en el spa, escoger el traje de Alejo...

Bufo, exasperada —Te juro que ni Celina está tan estresada como tú... ¿Podemos sólo ir a comer y seguir después con la búsqueda? —Le pido.

Aún en contra de su voluntad, acepta, no lo puedo hacer entender que hay mucho tiempo de sobra.

Entramos a una lugar de comida rápida y ambos ordenamos una hamburguesa acompañada de papas fritas, con una deliciosa agua fresa.

Qué bonito es lo bonito.

Mi iPhone empieza a vibrar sobre la mesa, sonrío al ver de quién se trata —Hola, amor.

La voz de Aarón resuena contra mi oído —Por fin contestas, nena, estaba preocupado por ti, ¿Dónde estás?

—Lo siento, no había revisado el celular —Le explicó —Desde muy temprano salimos del departamento para comprar algunas cosas.

—Déjame adivinar, ¿Para la boda de Celina?

—Aja —Murmuró, mientras tomo otro bocado de mi deliciosa comida.

—Alexander si está enterado que él no será la novia, ¿Verdad? —Suelto una risa.

—Eso espero, aún tengo miedo que me lleve a ver los vestidos de novia —Le comentó siguiendo la broma.

—Aunque eso no me molestaría, ¿Sabes? Siempre y cuando ese vestido sea para ti y lo uses en nuestra boda.

Por poco me atraganto, pero logré pasar la comida a tiempo —¿Tú, qué haces?

Suelta una ronca carcajada —Con que cambiando el tema, ¿eh? —No respondo —Iré al aeropuerto, hoy llega mi hermana y mi sobrina de Londres —Hace 3 semanas, se fueron para allá cuando mi cuñada, descubrió a su esposo con otra mujer, su divorcio ya está en proceso y yo hice casi un milagro al convencer a Aarón de que no lo matara, aunque el tipo no salió completamente limpio, no evite que lo golpeará un poquito, el canalla lo merecía.

—Vale, avísame cuando lleguen.

—Claro, amor, nos vemos en la noche, tengo que manejar, cuídate nena.

Ha pasado un poco más de tres meses desde que arreglamos las cosas, Aaron definitivamente parece otro, nuestra relación va tan bien, magnífica.

Alexander también recibe una llamada de su novio.

Se reconciliaron el mismo día que nosotros. Y yo cada vez soporto menos al novio de mi mejor amigo, que a la vez es el mejor amigo de mi novio.

Que complicado. Al menos tengo la seguridad que el sentimiento es completamente mutuo.