Why you?

Capítulo 17

Cuando llegamos a casa de Bett después de las compras, quedaban un par de horas para que empezase la fiesta, así que pusimos música y nos comenzamos a arreglar.

- Menos mal que me has echo caso por una vez en tu vida, te queda de maravilla. - dijo colocándome bien la tira del top. Lo cierto es que, cuando vi el conjunto en la tienda me enamoré, y Bett me dio el empujoncito que me faltaba para comprármelo. El pantalón era muy sexy, tenía una abertura en los laterales que me llegaba un poco más arriba de medio muslo dejando mis piernas al aire.

- A ver cómo va la noche - subiéndome en mis tacones.

- Pues bien, cómo va a ir, nos lo vamos a pasar genial. Ya verás tonta. - mientras cogíamos los abrigos y nos dirigíamos al coche. - No tienes porque hablar con él - dijo cuando llegamos a casa de Grace, al verme pensativa.

- Lo sé. - aunque sabía que si me lo encontraba, iba a ser inevitable.

- Aquí hay un montón de chicos. Mira ese no está mal - justo cuando nos estaba mirando. - ¿Quieres que le pida el número?

- ¿Enserio Bett? - el chico me guiñó un ojo.

- ¿Por que no? Mira le has gustado.

- Anda, vamos - cogiéndola del brazo y entrando a casa de Grace. Estaba llena a rebosar, y el olor a alcohol se podía oler a kilómetros.

- ¡Hola chicas! - dijo Grace dándonos un abrazo - ¡Estáis espectaculares! - pensé en la noche de la cena con Ava, no se porque pero pensaba que todas serían igual que ella y la verdad es que son mucho mas simpáticas. - Y, ¿Como estas Megan? - poniéndome la mano encima del hombro.

- Bieen - por un momento me había olvidado de ese asunto.

- Bueno, no hablemos más de eso. Justamente la he obligado a venir para que no piense en el tema. - la peor cosa del mundo es que ni siquiera lo odiaba, aún que lo deseara, no podía odiarlo, tampoco éramos novios, ni siquiera sé que éramos, pero me gustaba. Y lo único que sentía que debía hacer esa noche era comportarme como si no me afectara nada de lo que había pasado, como si nunca me hubiese importado lo que teníamos.

- Voy a por algo de beber, ahora vengo. - necesitaba salir de ahí. Me fui adentrando entre la gente, cuando sentí que me agarraban del brazo.

- ¿Que haces aquí?

- Lo mismo que tu, supongo. - le dije a Blake.

- ¿Has venido sola? - mirando a nuestro alrededor.

- No, he venido con Betty.

- ¿Como estas? - ya era la segunda vez que me lo preguntaban y no llevaba ni media hora en esa casa, no sé que habría sido peor, quedarme en casa o ir a la fiesta.

- ¿Podéis dejar de preguntarme todos lo mismo? Estoy bien, y lo que menos necesito a ahora es un constante recordatorio. - le dije bastante seca.

- Un día de esta semana me paso por tu casa y hablamos, ¿vale? - Asentí y seguí avanzando hasta que vi la cocina. Iba tan sumergida en mis pensamientos que me choqué con alguien.

- Ay, perdona - le dije al chico que tenía delante.

- Vaya, vaya. Una cara nueva por fin. ¿Como te llamas nena? - algo en él me resultaba familiar.