Capitulo 6

493 25 1
                                    

¿Conoces a Dagmar?...¿Y quién no?

"¿Así o más idiota?", se repetía una y otra vez... en su fuero interior claro, de las peores decisiones impulsivas que había tomado en su vida, esa se disputaba la primicia.

De acuerdo, sabía que hablar con la chica no sería fácil, pero ¿Por qué, en el Hades, se había quedado callado?, "porque no tenias nada inteligente o creíble que decir", se respondía a si mismo.

Y lo quisiera o no, era muy cierto; estaba bastante seguro que si hubiera dicho en voz alta, que es un semidiós y que todos esos mitos son reales, la bailarina probablemente lo hubiese golpeado y enviado con el loquero, directo a los electrochoques.

Pero vamos, ¿era necesario quedarse totalmente callado?, tal vez no y eso ya no podría averiguarlo, por qué de nuevo estaba en Los Angeles por una misión, había sido mera coincidencia encontrarla y no tendría mucho tiempo para buscarla.

Maldito deja vu.

Tan sumergido en sus pensamientos estaba, que no se percato de que cierta rubia se acerco a él, mientras Percy observaba fascinado el desfile de autos preciosos, abandonando los estudios.

—Disculpa, ¿tú también eres, emm, un... semidiós?—preguntó ligeramente dudosa, sacando al rubio de sus cavilaciones.

—Sí, solo que yo soy romano, hijo de Jupiter.—respondió volteando en su dirección.

—O sea que existen ambas deidades, griega y romana.—dijo afirmando

—Sí, ¿No te lo dijo Percy?—frunció el ceño levemente.

—Solo menciono que cabía la enorme posibilidad de que yo fuera una hija de una mortal y un dios, que no estaban seguros si era a mi a quién buscan y que por mi seguridad tendría que ir con ustedes.—aclaró rápidamente la joven, casi sin darle mucha importancia a lo que acababa de decir.

Jason la observo un momento, analizándola todo lo posible, cayendo en la incredulidad y desconfianza brevemente.

—¿No creés que sea raro o imposible?—levanto una ceja,—La mayoría piensa eso al principio.—señaló

—La verdad es que aún lo dudo, pero no descarto la mínima posibilidad de que sea verdad. Siempre vi cosas extrañas y me sucedieron cosas aun mas extrañas.—se encogió de hombros.

—¿Tu familia nunca te lo dijo o lo insinuó?

—No tuvieron la oportunidad, porque nunca los conocí. Soy huérfana desde que recuerdo, apenas hace un año salí de la casa hogar donde vivía. Es por eso que no tengo nada que perder si voy con ustedes.—dijo en el mismo tono de antes, casi sin importancia.

—¡Vaya! Lo siento. Debió ser duro.—respondió comprensivo.

—Sí, lo fue.—afirmó con ligero pesar,—Pero tuve la suerte de encontrarme con personas que hicieron mi estadía agradable y cuando salí también.—añadió con una sonrisa ladina.

La chica guardo silencio, mirando a toda la gente restante salir del complejo, al igual que el romano.

En un acto de curiosidad, Jason vio de soslayo a la rubia, percatándose de su entrecejo un poco arrugado, fue cuando escucho su voz cargada de curiosidad y seriedad.

Behind The Armor (Nico Di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora