Capitulo 12

215 23 1
                                    

"El monstruo nos encontró"

Siguiéndola al piso superior, se encontraron con un lugar demasiado espacioso bastante moderno y cuidado. Nada en comparación con el exterior.

— No te ofendas, pero ¿por qué por dentro todo es lindo y por fuera, parece casa de los Locos Adams?— cuestionó Percy con extrañeza.

—¿Tuviste ganas de entrar al ver el lugar por fuera?

— Ni siquiera un poco.

— Justo por eso.— explicó caminando a lo que parecía ser la estancia,— La gente no le presta mucha atención al edificio y pierden curiosidad al ver un montón de chicos entrar a un sitio así de descuidado. La mayoría cree que estamos en cosas ilegales, de alguna manera los mantiene a raya. Nos gusta la privacidad ya que muchos vivimos aquí, también por las cosas de valor, como los autos.

— ¿Qué hay de la policía?— pregunto Piper.

— Eso ya esta arreglado. Saben lo que hacemos y que somos dueños del lugar. De hecho suelen vigilar a menudo, por lo mismo. Mi primo tiene amigos en el departamento de policías y el de bomberos, así que nos ayudan. Eso y que les gusta lo que hacemos y por que lo hacemos.— respondió con tranquilidad, mientras revisaba unos sobres encima de la mesa colocada cerca de las escaleras.

— Espera... dijiste que son dueños del lugar. ¿Cómo?, si por la zona y el espació, debió costarles una fortuna.— replicó sorprendida la hija de Afrodita.

— Solo diré que Tyler, Sean y yo, lo arreglamos. Ademas el lugar fue subastado por el condado. Un actor quiso comprarlo, pero de algún modo supo lo que queríamos hacer con el almacén, así que retiro la oferta y fuimos los únicos en igualar el precio.— contesto casi forzada y evitando la mirada de la morena, lo cual solo noto el ojinegro.

— ¿Y arriba qué hay?— desvió el tema el ojiverde, percatándose de las escaleras en el lado opuesto de la estancia.

— Las habitaciones.

— ¿Viven aquí de fijo?

— No todos son lugareños, algunos vinieron de otros estados, incluso diferentes países, intentando vivir el dichoso sueño americano. Algunos no lo lograron, otros por falta de fondos no pudieron continuar y a unos ni siquiera les dieron la oportunidad. De los motivos que teníamos para crear este lugar, esa fue la principal.— confesó encaminándose a lo que figuraba como cocina.

— ¿También vives aquí?— inquirió Jason, como quien no quiere la cosa.

— Ocasionalmente.— respondió del mismo modo— Si necesitamos entrenar continuamente, sí.— comenzó a sacar caja de algunos estantes.

— ¿Y si no es así?— siguió sabiendo que tentaba mucho a su suerte.

— Depende de lo que necesite.— sanjo, apilando las cosas en la barra— Como sea, pueden tomar lo que gusten. Pónganse cómodos, pero no demasiado, solo tomaremos algunas cosas y nos iremos de inmediato.— emprendió su marcha al tercer piso, subiendo los peldaños casi de dos en dos, deteniéndose a la mitad.— Si me necesitan o necesitan algo, mi habitación es la del fondo, pasillo izquierdo, puerta azul.— dicho esto, desapareció de su vista, dejándolos en silencio.

— ¡Este lugar es increíble!— comentó Percy, acercándose al balcón por el cual la castaña había saltado al llegar, admirando la vista que adquiría desde ahí. 

  — Hay algo extraño en todo esto. ¿Cómo es que chicos tan jóvenes, puedan costear un lugar como este?— analizó la morena, con desconfianza.

— Ese no es nuestro asunto.— refutó Nico.— No venimos a investigar acerca de su vida privada. Lo mejor que podemos hacer, es no inmiscuirnos donde no nos llaman. Gracias a ella podremos volver al campamento sin problemas.

Behind The Armor (Nico Di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora