Behind The Armor (Nico Di Angelo)

Capitulo 10

"Destino inesperado"

— ¡Esto es suficiente. No vendrán. No podemos seguir esperándolas, si no quieren venir, bien, es su funeral!

— Solo han pasado veinte minutos desde que estamos aquí, Clarisse. No a pasado tanto tiempo y no podemos dejarlas, es nuestra responsabilidad llevarlas al campamento, además de nuestra misión. — señaló Piper, casi con fastidio.

— ¡Por Ares! — espetó molesta — No debí haberle dado mi daga, era la de mejor balance. — refunfuñó recargándose en una palma cerca de ella.

Tan pronto como se recostó, cruzada de brazos, de un salto se alejo de su lugar por los pelos. Poniendo sobre aviso a los demás y viendo su daga incrustada a unos pocos centímetros del sitio donde estaba su cabeza.

— ¡Gracias, preciosa! Pero no me hizo falta. — dijo una voz divertida cerca de ellos.

Las tres chicas estaban ahí, cada una con una mochila pequeña, con semblantes serios excepto por la bailarina que sonreía con malicia.

— Vaya. Tardaron menos de lo que creí. — reconoció la morena

— Mucha de nuestra ropa no esta aquí, así que no fue difícil escoger. — admitió la rubia.

— Debemos irnos cuanto antes. Tyler no tardara en darse cuenta que inhabilite su auto y Sean se llevara a monstruo. — señalo Dagmar.

— ¿Quien es "monstruo"? — preguntó Percy

— Su novio. — respondió con burla Emma, y claramente señalando a su amiga.

— ¿Tienes novio?

— Eso no importa ahora, guapo. Tenemos que irnos, eso es lo importante al menos para ustedes. — evadió la pregunta con una sonrisa.

— Bien, entonces ¿cómo nos vamos? — dijo en general.

— Podemos volver como venimos, en avión. — sugirió la hija de Afrodita

— Creo que no Pipes, casi se acabo el dinero al tener que pagar las entradas del concurso. Apenas alcanzaría para tres boletos.

— ¿No hablaras en serio, verdad? — inquirió la hija de Ares.

— Eso y que el taxi nos cobro más por ser cinco.

— ¡Es tu culpa, estúpido! — espetó — Si solo hubiéramos caminado hasta los estudios, aún tendríamos más dinero. Tú y tus brillantes ideas, pringado.

— Sí y tampoco hubiéramos llegado a tiempo. — defendió impasible el ojinegro.

— Bueno, creo que Nico puede llevarnos, tal vez si vamos de dos en dos, le sea mas fácil. — opinó el romano.

— ¿No era que no podía hacer viajes largos o con muchas personas? — preguntó desconfiada la castaña mayor.

— Eso fue hasta hace un par de años. Puedo hacer los viajes pero necesitaría descansar entre viajes. Ademas no se si la mortal soporte el viaje.

— Un momento, — intervino la susodicha — Yo no pienso ir a ningún lugar, si no es con Percy y por obvias razones no voy a dejar a Emma y Sara sin mi vigilancia.

— ¿Y por qué él? — replico algo enojado Jason.

— Porque hasta ahora es el único que parece confiable. — dijo casual.

Por algún motivo ese comentario molesto a mas de uno, sobre todo al hijo de Zeus.

Lo quisiera o no, le dolió que la chica dijera en voz alta que él no tenia ni una pizca de confianza de su parte y por otro lado la pregunta anterior referente a la vida amorosa de la colorida chica había calado en él, los celos se habían encendido cual fuego griego, haciéndole una mala jugada.