Behind The Armor (Nico Di Angelo)

Capitulo 20

"Bienvenidas hijas de..."

Después de un nada saludable desayuno basado en golosinas principalmente, en vista de la inexistente comida del lugar, salvo ciertas hierbas y conservas, tomaron sus cosas y se alistaron, determinados a recorrer el pequeño tramo que los distanciaba del ansiado campamento. Los muchachos tenían razón al decir que se llegaría mas rápido caminando.

Curiosamente Rylee, Sean y Percy lideraban la marcha, seguidos de Emma, Sara y Piper quienes parecía haber hecho buenas migas, detrás Jason y Nico, al final Clarisse escrutaba el entorno en total alerta, mientras los demás entablaban una conversación los unos con los otros.

Inclusive el ojinegro, quien esa mañana sus ojeras eran menos pronunciadas, se le notaba un semblante bastante relajado. Pues para su asombro, después de esa infusión había caído rápidamente al reino de Hypnos y mejor aun sin pesadillas.

— ¿No percibes nada aún?— cuestionó el rubio.

— No, nada. Cada vez estoy mas seguro de que Rylee tiene que ver con eso.— declaró, mirando a la peli arcoiris quien sonreía al hijo de Poseidon, sosteniendo la mano del moreno.

— Solo espero que no sea algo que pueda ponerla en peligro

—Ese no es tu problema Jason.—espetó—O al menos ya no.

—¿Qué se supone... ?

—Sabes de sobra lo que quiero decir. Como dije, si querías que supiéramos que ustedes tuvieron historia, lo hicieron de maravilla. Y el que ella se dirija a ti de la manera en que lo hace solo lo empeora.—el romano se tenso ante sus palabras—Ninguno parece querer esconderlo si me lo preguntas.

No agrego nada a ese comentario ya que sabia de sobra que de nada le ayudaría si no todo lo contrario. Siguiendo con la caminata que cada vez les acercaba mas a su preciado destino.

—¡Así que este es el dichoso campamento!—exclamó Sean al llegar a la cima de la colina, deteniéndose justo antes de pasar el arco.

—Sí. Bienvenidos al campamento Mestizo.—dijo Piper.

—¿Y... entraremos como si nada?

—Bueno, en realidad... tendremos que hablar con Quiron y el señor D, para que Rylee pueda entrar.

—¿Por qué?—inquirió Emma.

—Un mortal no puede entrar sin el permiso de alguien dentro del campamento.—explicó Nico, entrando al lugar, seguido de Clarisse.

—¿Estarán bien si esperamos a que venga el director del campamento?—cuestionó la hija de Afrodita.

—Seguro.—respondió la bailarina con aire ausente, mirando colina abajo sin prestar atención del todo.

—Será más seguro si Emma y Sara entran de una vez.—acotó Jason en voz baja.

Estas miraron a la ojiambar, preguntando su opinión.

—Sí, esta bien.—dijo del mismo modo que antes.

Las chicas, algo dudosas, atravesaron el arco colocándose a un costado de la morena. Dejando a Percy, Jason y al moreno junto a la peli arcoiris del otro lado.