Capítulo 6

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Note una mano en mi hombro haciendo que me despertase de mi sueño.

Saori: Arriba, es hora de marchar a la ciudad.

Apenas estaba amaneciendo y ya era hora de volver al trabajo... Creo que habré dormido unas cinco o seis horas escasas, el caso es que me encontraba algo cansado, pero me puse en pie y fui con Saori a por tres caballos, uno para cada uno y otro para el prisionero que hicimos. Cuando llegamos, no había nadie esperando nuestra llegada, pero sin embargo, todas las personas se quedaron mirando hacia Saori y hacia mi como si estuviesen viendo algo increíble pasando absolutamente del prisionero.

Saori: No te extrañes porque nos estén mirando así.

Okami: Parece que estuviesen viendo a un dios o algo así...

Saori: Es que nunca me han visto junto a un hombre.

Okami: Hay alguna razón en especial?

Saori: Si. Que sois todos unos cobardes y unos mentirosos.

Okami: Acaso conoces a todos los hombres del mundo?

Saori: Conozco a los justos y necesarios para saber que son todos así.

Okami: Yo no. A mi no me conoces en absoluto.

Saori: Tampoco me interesa hacerlo. Dependiendo del resultado de mis estudios sobre ti, podrás o no interesarme únicamente con fines bélicos.

Okami: Me da igual el resultado de lo que sea que quieras estudiar de mi. Nunca pelearé junto a alguien que solo se interesa por las personas que le resultan útiles y que creen que pueden reemplazarlos cuando dejen de serlo.

Saori: Eso dices ahora. Ya veremos cuando llegue el día en el que te hagan una buena oferta. Cambiarás de estandarte tan rápido como llenas tus bolsillos.

Okami: Callate! Cierra esa bocaza ahora mismo! Nose quien te crees que eres para hablar de ese modo sobre la gente pero no tienes ningún derecho a hacerlo! Y si quieres que continúe aquí por el momento, sera mejor que te calles de una vez! Entendido!? Es mas, aquí tienes tu caballo, yo iré a pie desde aquí.

Saori: Como quieras, pero tu no vas a darme ordenes en mis propias tierras y menos en mi cara. Seguiré hablando como quiera de quien quiera.

Okami: Te esperare en el palacio. Mas te vale estar mas certera con tus palabras al llegar.

Saori: Aunque vallas corriendo no vas a llegar antes que nosotros.

Okami: No me hace falta correr.

Me quite la armadura y la hice dos rajas en la espalda a la altura de la zona en la que me salen las alas y me la volví a poner. Cerré los ojos y sentí como mis alas se extendían.

Okami: Con volar me vale.

Corrí hacia delante y de un salto, eché a volar.
Llegue al palacio antes que Saori, y al llegar, me recibieron un par de sirvientas.

Sirvienta 1: Bienvenido señor.

Sirvienta 2: Le estábamos esperando, por favor, acompañenos. Le ayudaremos a quitarse esa armadura.

Okami: Como podíais saber que iba a venir.

Sirvienta 1: La señorita Saori nos envió un mensaje en una de sus flechas.

Okami: Pero si no la he visto llevar arco.

Sirvienta 2: Por aquí, luego podrá hablar con la señorita cuando lleguen.

Me ayudaron a quitarme la armadura que me dio Yumi y me dieron un kimono azul y blanco para ir por el palacio. Ambas me llevaron hasta el jardín central y antes de irse, las detuve.

El ultimo linaje arcanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora