Capítulo 17

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Cogí la espada con el mayor enfado que había tenido nunca y salí de allí el primero.
Cuando estaba bajando las escaleras y llegue a un pequeño pasillo, un destello paso a mi lado como si fuese un relámpago y entonces una sensación de frío apareció en mi cuello. Tenia el filo de una katana pegado a mi garganta cortamdome el paso y frenandome de golpe.

Kimane: De quien es esa espada?

Hunter: Kimane no?

Kimane: Veo que tienes buena memoria a corto plazo. Espero que también la tengas a largo plazo. Y tu... Ángel si no recuerdo mal.

Hunter: Ya me da igual. Puedes llamarme Hunter si quieres.

Kimane: Acaso consideras tu amigo a alguien que te esta amenazando?

Hunter: Si quieres matarme, hazlo. Ya me da totalmente igual.

Aparte su katana con desgana y continúe andando. Escuche el sonido de envainado de su katana y sus pasos colocarse a la altura de los mios.

Kimane: Todos tenemos un pasado. Hasta yo lo tengo. Puede ser mas bueno o mas malo, feliz o triste o incluso difícil o sencillo, pero piensa que el pasado es lo que nos ha llevado a quienes somos ahora. Te avergüenzas de quien eres ahora?

Hunter: Por supuesto que no.

Kimane: Entonces porque te cuesta tanto aceptar o hablar de tu pasado? Si es por lo que creo... Todos hemos perdido amigos y familiares. Ven, te contare un secreto.

Hunter: Porque ibas a confiarle un secreto al general de otro Clan con el que ni siquiera formas una alianza?

Kimane: Te daré un presente para que confíes en mi. Yumi y yo fuimos la primera alianza entre clanes. Pero lo llevamos de manera clandestina porque representaría una amenaza para el resto. Una alianza casi desde el inicio de nuestros mandatos tan fuerte que es inseparable. Sobretodo porque logre ser la encargada de revisar los actos y movimientos del Clan Rei. Yo falsifico o miento en los informes que presento al líder de clanes del ciclo, en este caso, Aiko. Y bien? Vendrás ahora conmigo?

Hunter: Tampoco pierdo nada si te mato.

Kimane: Tu no, pero se de gente que sentiría que lo pierde todo.

Empezamos a escuchar voces y pasos acercándose y Kimane me empujo dentro de una habitación que había cerca y cerro la puerta.

Yuna: Vaya... Kimane, la Kuro Raikiri. Que haces aquí tan sola?

Kimane: No es asunto tuyo, Yuna.

Yuna: Que mal educada... En fin, sera divertido el juicio contra Saori y Yumi. Espero que sepas elegir bien tu bando.

Kimane: Es una amenaza? Porque te recuerdo que quien ostenta el titulo de "Inmortal" soy yo. No creo que te interese entrar en un conflicto conmigo. Además, mis informes siempre son puntuales y correctos sobre los movimientos de Yumi. Mis espías nunca me han fallado.

Yuna: Bien... Porque si quieres votar por la inocencia de ellas... Mas vale que estés en lo cierto, de lo contrario... Tendré que acusarte de cómplice.

Kimane: Guarda bien tus palabras Yuna. Se que tus soldados no están en el bosque por "protección". Porque si por ti fuese, se que matarías a todas y cada una de las integrantes de esta cumbre.

Yuna: Mmm... Que bien me conoces querida. Bueno, se hace tarde. Ya hablaremos en otro momento.

Kimane: Ojala que no.

Espere un poco hasta que deje de oír los pasos y Kimane entro en el cuarto donde me había empujado.

Hunter: Espías a Yumi?

Kimane: De cara a la galería. Yumi sabe que tengo espías allí. Lo permite porque hasta ella se lleva bien con ellos y cada vez que puede les entrega algo para traerme y que sirva como prueba de que mis espías hacen bien su trabajo. También lo usamos para pasarnos información secreta de forma segura.

Hunter: Y que es eso del Titulo de Inmortal?

Kimane: Cada vez que alguien asciende a líder de su Clan, se realiza un torneo en el que las siete lideres competimos para determinar quien es la mejor y mas poderosa samurái. Desde que yo ascendí, no he perdido ninguno de los tres torneos gracias a mi técnica.

Hunter: Y porque te ha llamado antes... Como era...

Kimane: Kuro Raikiri. Es el nombre que le puse a mi técnica. Es muy complejo explicártelo, no lo entenderías.

Hunter: Prueba.

Kimane: Mi técnica se basa en tres movimientos por así decirse. Raikiri, un simple corte a la misma velocidad a la que cae un relámpago. Esa es la parte sencilla que se basa en mi velocidad. Ahora viene lo complicado. Kuro Raikiri, es lo mismo que el Raikiri con la diferencia de que en este libero mi energía creando un relámpago negra detrás de mi al realizar el corte de manera que al iniciar mi movimiento, te ciego con el destello negro de mi energía, como un relámpago negro, por lo que lo último que ves, es un relámpago negro. El Kuro Raikiri tiene nueve fases. Desde el Ichi Kuro Raikiri hasta el Kyu Kuro Raikiri. Una sucesión de uno hasta nueve cortes seguidos sin bajar ni un ápice de poder, velocidad y efectividad.

Hunter: Y el tercero?

Kimane: El tercero solo lo he utilizado una vez en mi vida. Mi velocidad de reacción es de 0'05 segundos, mientras que la de una persona normal es de 0'4 o 0'3. La enorme cantidad de electricidad que genera mi cerebro con esa velocidad es muy grande. Mi tercer movimiento es el Kuro Rai-Kirin. Canalizo la electricidad que genera mi cerebro a través de mi katana creando un fenómeno de tormenta por el cual creo un relámpago con la forma de un Kirin que lanzo contra mi rival. Pero una técnica de tal calibre conlleva un riesgo del mismo tipo. Solo puedo usarlo una vez cada veinticuatro horas o de lo contrario podría sufrir un fallo en mi sistema nervioso que podría ocasionar me daños irreparables. Un Kuro Rai-Kirin hace que mi velocidad de reacción baje de 0'05 a 0'45, y limita mi Kuro Raikiri a una sucesión máxima de dos. Un segundo Kuro Rai-Kirin me provocaría un fallo del sistema nervioso. Y si por una remota posibilidad soy capaz de usar un tercero... Me provocaría sin ningún remedio una muerte cerebral y por consiguiente, la muerte.

Hunter: Entiendo porque no lo usas.

Kimane: Es casi de noche. Deberíamos volver. Si quieres seguir hablando, te esperó en la escalera de entrada cuando la luna este en su punto mas alto.

Kimane se acerco a mi y se despidió con un dulce beso en mi mejilla.

Kimane: Cuando sentimos que ya no podemos hacer nada excepto morir, el cariño de alguien es la mejor forma de comenzar a ver de manera distinta la vida. Te veo esta noche, si quieres.

El ultimo linaje arcanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora