Capítulo 15

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Me coloque en guardia esperando el ataque de alguna de las figuras de hielo sin quitarle el ojo de encina a esa supuesta Yumi.
Una de las figuras tomo la iniciativa y me ataco desde la derecha, pero con dos simples movimientos, la corte la cabeza y esta se rompió en pedazos por completo. Ahora que ya había realizado una defensa, me tocaba atacar, ya que esas figuras eran muy débiles. Cuando fui a atacar a la segunda, una lanza empaló a las dos que encontraban detrás y otra lanza atravesó la cabeza y la clavo contra la pared. La segunda lanza paso silbando por mi oído y rápidamente me di la vuelta en guardia.

Rem: Que esta pasando aquí?

Okami: Que haces aquí?

Rem: He sentido que estabas en peligro y he volado hasta aquí lo mas rápido que he podido desde el Santuario. No sabia que ahora os dedicaseis a atacar a los extranjeros, o es que acaso te has escapado Jan?

Okami: Jan? Quien es Jan?

Rem: "Ella" es Jan. Es el padre de Yumi, uno de los siete ancianos.

La figura de Yumi comenzó a cambiar por completo a un hombre con un kimono con las mangas desgarradas blanco, pelo recogido en una enorme coleta larga y bastante musculoso y lleno de cicatrices

Jan: Esto es cosa mía. Quería ver cuán fuerte es el acompañante de mi hija, acaso no puedo?

Rem: Claro que puedes. Como anciano del clan, tu deber es proteger al líder, pero eso no te da derecho a poner una prueba de vida o muerte al general de su ejercito.

Jan: Oh venga... Ni siquiera eran estatuas poderosas...

Rem: Estas bien Ángel?

Okami: Estoy en shock. Tu eres el padre de Yumi?

Jan: Correcto. Y también el anciano del Clan Rei. Que te trae por estos parajes Lord Alexander?

Okami: Como sabes-

Jan: Porque eres un Hunter, y el único linaje de Hunters en el mundo son los Alexander. Que vivamos en nuestro propio mundo, no implica que no conozcamos el mundo exterior.

Okami: Porque me has traído aquí?

Rem: Eso Jan, porque le has traído justamente aquí? Acaso no sabes-

Jan: Se lo que puede conllevar traerlo aquí Rem, hija de Andrea.

Rem: No soy su hija. Sabes de sobra la historia.

Jan: Claro que la se, pero te guste o no, lo eres.

Okami: Porque no debería estar aquí?

Rem: Por nada, vuelve al campamento Ángel.

Okami: Esta bien... Confiare en ti. Por cierto, gracias por avisarme de que le preguntase mi nombre.

Rem: De que hablas? Como voy a avisarte si no estaba aquí?

Okami: Entonces la voz que estaba escuchando no eras tu?

Rem: Vete al campamento. Jan, tu y yo vamos a ver que narices has hecho.

Okami: No. Yo de aquí no me muevo sin una explicación.

Rem: Ángel, por favor. Vete.

Okami: He dicho que no.

Rem: El sol esta por salir, y solo falta Yumi por llegar a la cumbre.

Jan: Escuchame bien joven, vas a irte ahora mismo de aquí, sin rechistar mas. Esto es algo que se escapa a tu poder.

Okami: Dame una oportunidad y te demostraré mi poder.

Jan: Crees que puedes plantarme cara mocoso!?

Okami: Podría hasta-

Rem: Basta! Ángel! Largate de una maldita vez! Y tu Jan! Controla tus palabras!

Okami: Muy bien! Adiós!

Me di la vuelta bastante enfadado y me fui por donde me trajo el tío ese, Jan.
Cuando llegue al campamento, aun era de noche, pero ya se notaba el solo empezando a dar señales de que se acercaba el amanecer, pero a pesar de eso, me fui a dormir un rato.
Yumi me despertó cuando ya había amanecido y el sol bañaba todo Abyss.

Yumi: Venga, arriba dormilón.

Okami: Es un poco tarde para despertarse no? Esperaba que saliéramos al alba.

Yumi: Solo faltamos nosotros por llegar, así que por llegar un poco mas tarde y descansar bien no pasa nada, aunque parece que estés cansado. No has dormido bien?

Okami: Si, si. Pero me cuesta despertarme.

Yumi: Pues venga. Despejate y preparate. Cuando estés preparado nos iremos.

Okami: De acuerdo.

Me levante y fui a un pequeño riachuelo que había cerca a lavarme la cara un poco, pero enseguida note que no estaba solo.
Me levanté y me di la vuelta rápidamente.

Kisara: Ángel!!

Okami: Kisa- ah!

Se podría decir que Kisara me placó con un abrazo lanzándome al suelo abrazada a mi.

Kisara: Te echaba de menos!!! Ni siquiera pasaste a despedirte antes de ir hacia la reunión esa!! Malo!!

Okami: Habría ido, pero Yumi ordeno que esperase en el palacio de Saori.

Kisara: Esa pelo chicle... Ya quiere separarme di ti... Pues no lo va a conseguir!

Okami: Una duda, como has sabido donde estábamos y como llegar?

Kisara: No lo sabia. Por eso os he estado siguiendo jajaja. No se lo digas a Yumi por favor.

Okami: Y que hago entonces? Si continuas siguiendonos y te descubren, pensarán que eres una enemiga.

Kisara: No había pensado eso...

Okami: Vaya lío en el que nos has puesto... Solo los generales del ejercito y guardaespaldas podemos ir junto a la líder del Clan. Un momento, si tu estas aquí, donde esta Jenn?

Kisara: Decidió no venir y quedarse en el palacio. Una pregunta, no se supone que los soldados que ha traído Yumi van de rojo?

Okami: Si, porque?

Kisara: Porque me he topado con algunos soldados de verde oscuro con cintas blancas y otros iguales pero con cintas granates.

Okami: Nos seguían?

Kisara: No. Solo estaban parados por la zona del bosque a unos tres kilómetros atrás.

Okami: De verde no? Hay que informar a Yumi. Se supone que no debería haber soldados desplegados hoy por zonas cercanas al paso de lideres hacia la cumbre.

Kisara: Espera! Si se lo dices sabrá que os he seguido...

Okami: Creo que ese es el menor de los problemas ahora.

Kisara y yo fuimos corriendo a ver a Yumi para contarle lo que había visto Kisara. Tras contárselo, Yumi no dudo un segundo en identificar la procedencia de esos soldados, incluso especifico el tipo de soldados que eran. Al parecer, eran soldados del Clan Gi. Los de la cinta blanca eran soldados Crisis, entrenados exclusivamente para ataques importantes e incursiones con un nivel de importancia y riesgo muy elevado, resumiendo, maquinas de matar de ataque, mientras que los de las cintas granates eran soldados Apocalipsis, entrenados para la defensa. Siempre los utilizan para defenderse apostándolos en una posición de la cual no se moverán, por muchos disparos o daños que reciban, hasta que se les ordenen moverse. Son increíblemente eficaces y duros en combate por la defensa.
Esas fueron las especificaciones de Yumi y a juzgar por su expresión, le preocupaba mas el hecho de porque estaban ahí y no en su capital.
Después de esa pequeña charla, Kisara acabo viniendo con nosotros, pero ella esperaría junto a la Legión Roja fuera del santuario.
Cuando llegamos, nosotros comenzamos a subir unas escaleras y entramos por la puerta que nos llevaría hasta lo alto de la montaña.
De camino, nos encontramos con un hombre que vestía una armadura muy escasa que solo le tapaba los hombros un poco el pecho y las piernas por debajo de las rodillas. A pesar de eso, llevaba el pecho al descubierto. Yumi se paro enfrente de el y ambos se quedaron mirándose.

El ultimo linaje arcanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora