Mi aventura en un nuevo mundo

Capitulo 2

Eileen no tuvo una noche fácil, en cuanto soltó la bomba pensó que su madre sería de las primeras en indignarse, pero fue sorprendentemente apacible y solo le dijo:

—Bueno, a ver qué dice tu padre.

Él sí que no defraudó, sentados los tres en una mesa innecesariamente grande mientras cenaban la deliciosa comida de su madre, enumeró todas las pegas posibles y no posibles. La mayoría de ellas ni siquiera tenían mucho sentido, pero Eileen escuchó pacientemente hasta que su padre finalizó:

—.... y además es una actividad que no te va a generar desarrollo personal, ni físico, ni intelectual, lo siento hija pero tendrás que buscarte otra actividad como el ajedrez, es una pena que lo dejaras con lo bien que jugabas —añadió. Eileen no se desesperó en ningún momento, escuchó pacientemente y luego de buenas maneras, le explicó sus motivos:

—El 80% de las personas menores de 20 años tienen una cuenta al menos en Make your Legend, el juego tiene unas medidas de seguridad antihackeos mayores que las del F.B.I, la empresa se ha comprometido a tener al menos a 500 GM (Game Masters, administradores del juego) online en todo momento, aparte soy una chica de 18 años, no se aprovecharán de mi y la razón más importante es que son mis vacaciones, ¿debería poder usarlas en lo que yo quisiese no? ¿O acaso se te dijo algo cuando fuimos a esa feria de ciencia en la que nos tuviste a mamá y a mi 2 horas de pie porque querías hacer experimentos con ranas de mentira e instrumentos de juguete? —terminó Eileen apuntándole con su tenedor envuelto en espaguetis cual espada.

Su padre acusó el golpe bajo, se removió en la silla y cuando se recompuso, probablemente para ejercer su autoridad paterna y decir algo como —no es no o porque lo digo yo —pensó Eileen, hubo un movimiento apenas imperceptible por parte de su madre, que se había mantenido al margen de la discusión, para su sorpresa, tocándole delicadamente el hombro a su padre, que de repente empezó a titubear y balbucear para acabar diciendo:

—Si quieres hacerlo, hazlo, pero tendrás que sacar a pasear a Lupo y darme el periódico a las 10:00, ¡ni un minuto más tarde!

Eileen sonrió para sus adentros, estaba claro que esas "condiciones" no eran más que un intento de mantener el control. Sacar a pasear a Lupo, su adorado perro labrador, de tiernos ojos y juguetón, era su hobby más que su obligación desde que tenía 9 años. Ir a entregarle el periódico a su trabajo serviría para que fuese conociendo su empresa, donde es más que probable que acabase trabajando nada más acabar su carrera de económicas.

Mientras volvía a su habitación, se despidió cariñosamente de sus padres y le susurró un pequeño gracias al oído de su madre.

Una vez dentro, volvió rápidamente al pc para saber algo más del juego por el cual había luchado, pero del que prácticamente no sabía nada.

La información era demasiado para ella, en la mayoría de las pestañas no paraban de poner términos que no entendía y situaciones mucho más avanzadas, cosas como qué hacer cuando estas pulleando un boss y te dejan vendido.

Justo cuando ya estaba empezando a desesperarse, encontró un post en el que ponía: "como empezar a jugar y nociones básicas del juego". Eileen lo recibió como un oasis en medio de un desierto y leyó ávidamente. El juego era extraordinariamente amplio con multitud de secciones y enlaces, el post empezaba desde lo más básico así que fue perfecto para Eileen. Tras prácticamente 2 horas de lectura, con muchas dudas y alguna que otra cosa que pensaba que el post no explicaba demasiado bien, se fue con un largo bostezo a la cama, emocionada y cansada a la vez.

Se despertó pronto, como siempre, desde pequeñita no le gustaba dormir y solía despertarse muchas veces antes que sus padres, este caso no fue una excepción, pero había tenido una pesadilla que hacía años que no tenía y eso la molestaba mucho. Se fue rápidamente a prepararse un baño con espumitas e inciensos de fragancias suaves. Se quedó mucho rato ahi disfrutando del baño, mientras su mente volvía a su sueño.