Capitulo 36

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El incidente con los slimes las había retrasado un poco, pero no lo suficiente para alterar sus planes. El objetivo de su travesía era llegar rápidamente a Marine, el cual sería un viaje increíblemente largo, teniendo que recorrer medio continente en una jornada maratoniana que muy pocos jugadores harían sin usar un teletransportador, los cuales eran artículos de un solo uso y bastante caros, que te permitían viajar, en cuestión de segundos, de un lado a otro. En condiciones normales, Eileen se habría decantado por el transportador, a pesar de gastarse una desproporcionada cantidad de dinero, pero el terrible y largo viaje sería drásticamente reducido gracias a Serafy. Su gran velocidad permitía dejar atrás a los principales enemigos y llegar a su destino para el anochecer, por lo cual, sin permitirse más descansos, viajaron hasta el extremo sureste del continente.

Durante el camino, Eileen se dio cuenta de que el terreno iba cambiando, en el norte del continente habían numerosas montañas, un terreno de aspecto más natural y poblaciones más o menos reducidas con algunas excepciones. En cambio, en el sur habían terrenos muchos más llanos y grupos de poblaciones más concentradas en unas 3 grandes ciudades. Una de ellas era Marine, donde cogerían un barco que zarpaba a las 10 de la noche y que las llevarían a la isla llamada "Sueño de la diosa", donde se encontraba el baluarte de la principal fe de los NPC. A Eileen no le importaba mucho, ya que a efectos prácticos, solamente era importante para los jugadores que quisiesen adiestrarse en técnicas de sanación y bendiciones de alto nivel, así que no había recopilado demasiada información sobre sus costumbres, de lo cual se arrepentía enormemente.

El silencio imperó durante la mayor parte del trayecto, únicamente interrumpido por ocasionales comentarios de Liza, Eileen estaba ocupada examinando el mapa para asegurarse de que iban por buen camino y de paso localizar posibles puntos de interés en el futuro. Eileen le ofreció numerosas veces descansos a Liza, pero ella siempre decía que no era necesario y, puesto que si perdían ese barco, tendrían que esperar otro día entero. Aunque le supiese mal, decidió forzar la marcha, por lo que avanzaron una gran cantidad de terreno muy rápidamente.

A diferencia del norte, habían muy pocos caminos pero bastante bien cuidados, lo cual contribuyó a su rápido viaje. Eileen había seguido el camino que las llevarían hasta Marine y no había tenido ni un solo percance o ataque, de hecho, había saludado a varios guardias que patrullaban parte del camino, lo cual le dio bastante seguridad.

El clima era bastante bueno, sin viento ni animales haciendo ruido, estaba resultando un viaje bastante relajante, hasta que de pronto, un ligero quejido rasgó el aire. Realmente, había sido tan leve, que Eileen, pensando que habría sido cualquier cosa, quiso dejarlo pasar, pero algo dentro de ella le pedía asegurarse, por lo que examinó los alrededores intentando vislumbrar a algún jugador o NPC necesitado, pero no vio nada, por lo que con precaución, decidió desmontar de Serafy y le dijo a Liza que se quedase acompañando a Serafy.

Eileen decidió explorar un poco la zona, examinándola más detenidamente, tras andar varios minutos sin encontrar nada fuera de lo normal, decidió que habría mal escuchado algo y que lo mejor sería que no perdiese más el tiempo, cuando una nueva voz volvió a ser escuchada. Seguía sin entenderla del todo, pero por el tono de la voz, parecía que alguien estaba en problemas, y sonó más cerca que antes, por lo que Eileen corrió, buscando el origen de la voz. Tras una ligera carrera, encontró una especie de cueva o refugio prácticamente camuflada, justo en el momento en el que una tercera petición desesperada de auxilio emanaba de ella.

Al entrar, Eileen se quedó horrorizada: 3 hombres permanecían atados a 3 postes, completamente inmovilizados y llenos de heridas por todo el torso y cabeza, visiblemente torturados. Eileen rápidamente, les fue desatando. Cuando liberó al tercero, una voz femenina llenó la instancia:

Mi aventura en un nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora