Mi aventura en un nuevo mundo

Capitulo 13

Eileen no se esperaba el recibimiento nada más llegar al pueblo, bajaron la montaña con buen ánimo tras descansar de sus heridas gracias a Rika, que disponía de numerosas hierbas, de hecho a petición de Eileen se entretuvieron un poco para adquirir hierbas y objetos interesantes y también para matar muchos mobs, la mayoría consistían en unos goblins de pequeño tamaño que solían ir en grupos, eran fáciles de matar por lo que no suponían un contratiempo. Cuando estuvieron satisfechos y entraron al pueblo para anunciar la buena noticia de la desaparición de la dragona, todo el pueblo se volvió loco, algunos empezaron a dejar sus quehaceres y se pusieron a gritar la noticia por todos lados, otros se quedaron estupefactos sin apenas moverse por un tiempo, pero la mayoría acudieron en tropel rodeando a Eileen y sus amigos.

El cambio fue tan brusco que Eileen se vio anonadada, incapaz de saber cómo reaccionar así que se limitó a poner una sonrisa y decir gracias una y otra vez mientras le daban palmaditas en la espalda que por poco no le quitaban HP y demás cosas que era incapaz de procesar.

Al cabo de un rato los llevaron al centro de la aldea donde se pusieron en un círculo cerrado al rededor de ellos. Eileen no sabía qué pasaría ahora, probablemente los felicitarían de nuevo o algo así pero al cabo de un rato más o menos breve apareció un señor con el pelo completamente canoso y con numerosas trenzas que a pesar de su apariencia conservaba un cuerpo bastante musculado y jovial gracias a una sonrisa relajada con la que los recibió.

Se puso encima de una tarima en la que Eileen no había reparado antes, bueno más que una tarima era un pequeño pedestal de piedra haciendo que se viese bastante grande, ella no sabía quién era pero intuía que debía de ser el jefe de la aldea aunque le parecía ver a Raki todavía más tenso de lo habitual pero no dijo nada ya que Rika en cambio parecía encantada.

Sin dar mucho tiempo a las especulaciones de Eileen el hombre empezó a hablar:

—Quisiera dar las gracias en nombre de todo el poblado a estos 3 valientes héroes que nos han liberado sin lugar a dudas de una amenaza mortal. La mayoría ya conoceréis a Raki y Rika mis queridos nietos, me alegro de poder decir que no podría estar más orgulloso de ellos.

Entonces se dio la vuelta e hizo un gesto para que unos forzudos hombres trajesen un arcón de hierro desgastado.

—Para Rika, mi adorada florecilla, la colección de libros de Kaya. Los he estado guardando para su conservación y por fin ha llegado el momento en el que pueden servir de guía a la siguiente chamarilero. Para Raki, nuestro cazador mas valiente, le nombraré mi Junior para que nos pueda guiar en estos momentos duros y hacerse cargo cuando yo ya no este...

Al oír esa frase todas las alarmas de Eileen se encendieron, y aun más cuando encogiéndose sobre sí mismo empezó a toser con vehemencia, Eileen vio con sorpresa cómo su barra de vida descendía un poco y ya iba por la mitad, al principio no le había dado importancia pero ahora ya todo tenía sentido.

Raki se apresuró a correr hacia él pero fue detenido por la mano firme del jefe que recuperándose volvió a erguirse y con una sonrisa dijo:

—No le demos más importancia a la vejez de lo que tiene.

Entonces miró a Eileen y continuó:

—Ahora para la aventurera que nos brindó una ayuda crucial en el desarrollo de la misión, tengo el placer de otorgarle el "título de amiga de Telna" —en cuanto lo dijo todo el mundo empezó a ovacionar y a aplaudir, cuando el jefe logró recuperar un mínimo de silencio continuó. —Además me gustaría entregarle este obsequio, sin duda alguna es lo menos que se puede dar —dijo mientras le cedía una espada envainada.