Eileen mientras regresaba no podía sentirse inquieta ante el NPC que la guiaba, caminando a su lado sin decir nada y sin apenas hacer ruido teniendo en cuenta que parecía llevar un equipo bastante pesado, llegó a la aldea muy rápidamente pero no sabría decir si podría volver a repetir el camino sola ya que tuvo que deslizarse por pequeños terraplenes e ir por sitios pocos convencionales, nada más llegar el cazador se olvidó de ella y desapareció, pero lo que le llamó la atención fue que la chica que la había despedido nada más verla se puso a dar unas sonoras palmaditas mientras daba un saltito corriendo hacia ella y con una gran sonrisa:
—Ufff qué alegría verte, pensé que podrías estar en problemas, si te llega a pasar algo me habría sentido muy culpable —dijo poniendo cara de pena.
Eileen no sabía muy bien qué decir, sin duda en esa zona ningún NPC era normal, así que desvió la mirada algo incómoda y al cabo de un rato respondió con un leve agradecimiento.
Eileen no sabía muy bien qué hacer, era ya bastante de noche así que estuvo hablando un poco con su nueva "amiga" sentadas en una pequeña explanada con una gran vista espectacular de las montañas de la zona. Al contrario que su salvador la chica no paraba de hablar y parecía gustarle mucho ya que ponía cara de entusiasmo y felicidad mientras le relataba sus pequeñas cosas, gracias a eso aprendió mucho del lugar, del modo de vida de los habitantes y demás, aun así se sintió con ganas de descansar y desconectar un rato por lo que cuando su compañera terminó su historia sobre una carrera de Noruks (una especie de ciervos grandes por lo que pudo averiguar) decidió comentarle que ya era hora de que se fuese, ella lo aceptó de muy buena gana y mientras emprendían el regreso tras una pequeña lucha interna le preguntó:
—Oye, ¿tú... no irás a la montaña despedazada por un casual no?
Eileen se quedó sorprendida por un instante, aprovechando el momento le había preguntado por las zonas de los alrededores y un poco más en específico sobre su siguiente objetivo pero no esperaba que atase cabos tan fácilmente. Al final respondió simplemente:
—Sí, allí es a donde voy.
Como si esperase esa respuesta le respondió:
—Pues sintiéndolo mucho he oído noticias de que una serie de pedruscos han hecho prácticamente imposible el acceso, tendrás que esperar hasta que algún grupo de soldados reales vaya desde la capital, ya hemos realizado el pedido aunque pueden tardar varios días.
Eileen se llevó un jarro de agua fría, la verdad eso retrasaba muy mucho sus planes, pero como queriendo rescatarla después de ahogarla continuó:
—Aun así en esas zonas suele haber una gran cantidad de caminos ocultos, para la mayoría sería muy difícil seguirlos o tan siquiera encontrarlos, pero con un guía... —dejó caer la idea como si nada pero Eileen intuía que era ahí donde había querido llegar desde el principio, pero si las noticias sobre el camino atascado eran ciertas, era la única solución práctica que se le ocurría, así que con un suspiro dijo:
—Pues hablaré con él a ver si le convenzo.
Con esa idea rondándole la cabeza se desconectó en una pequeña tienda cuadrada de aspecto viejo y básica que al parecer era una especie de almacén a juzgar por la inmensa cantidad de cachivaches.
Nada más quitarse las gafas dio un pequeño bostezo, tenía la sensación de que había pasado mucho tiempo seguido en el juego así que se desperezó con tiempo y se volvió a tumbar en su cama pensando en qué haría a continuación, estaba claro que su próximo paso debería ser al menos intentar convencer al cazador de que fuese su guía pero, ¿y si fracasaba? ¿Qué alternativas tenía? Aún no tenia respuesta a eso así que más vale que lo consiguiese, con ímpetu salió de su habitación, era ya relativamente tarde pero aún no era la hora de la merienda así que tras saludar a su madre y darle un pequeño abrazo mientras la veía preparar un delicioso postre, salió a dar una pequeña vuelta con Lupo, su adorado perro. Mientras le veía juguetear dando vueltas en círculos, se acordó de cómo lo había conocido como un cachorrito con un lacito alrededor del cuello, la verdad es que había sido amor a primera vista como se suele decir, así que habían sido inseparables desde el principio, por supuesto estaba muy bien educado así que era amigable con todo el mundo pero con Eileen siempre había tenido una conexión especial para captar las órdenes de su cuidadora.
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Mi aventura en un nuevo mundo
AdventureEileen, una chica que de repente descubre su gran pasión y se adentra en una espectacular aventura de fantasía en la que tendrá que hacer frente a numerosos peligros para alcanzar su meta Si queréis podéis enviarme un mensaje tanto privad...