Capitulo 33

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Después de que la lucha con "Alucard" y sus 3 lugartenientes acabase, Neliel se dirigió al trono pero no se sentó. A pesar de que tenía algún que otro rasguño, estaba prácticamente impoluto, Vlad en cambio sin una sola herida, pero con un gesto no muy contento. Eileen tenía curiosidad por saber cómo había sido su combate, pero el tiempo para eso había terminado y decidió escuchar lo que tenía que decir Neliel.

—La mayoría de los aquí presentes creísteis en el camino de dominación de Alucard, ¿a dónde nos ha llevado eso? En vuestra ceguera supremacista habéis creado un conflicto con gente pacífica sólo para mostrar vuestro poder, muchos de nuestros compañeros ya no están, han muerto a manos de la gente que menospreciasteis, levantaos de vuestro sueño y mirad alrededor, vuestra ceguera os ha llevado a la muerte de vuestros compatriotas. Probablemente mientras hablamos, Lycan está reuniendo a sus congéneres para iniciar una guerra contra nosotros. Eso es lo que pasa cuando, llenos de orgullo, utilizáis a una raza como perros guardianes. Seré claro, vuestras malas elecciones han traído el desastre a nuestra raza, nuestra completa desaparición es una posibilidad.

Las caras de los que lo escuchaban eran un poema, muchos de ellos parecían que estaban a punto de llorar, si es que eso fuese posible en vampiros.

—Ahora yo os digo, ¿vais a seguir por este camino de destrucción que sólo lleva a más destrucción o vais a luchar por una paz en la que todos podamos crecer?

—¿Desde cuándo eres tan elocuente, Neliel Klein Cypher?

Una mujer salió de una habitación y caminó con tranquilidad, como si tuviese todo el tiempo del mundo. Su melena era radiante, como si el sol se hubiese encarnado en su pelo. Sus ojos, rojos carmesí, le daban un aspecto amenazador y tenía un rostro extremadamente bello y pálido, su ropa era muy elegante, no parecía que fuese a combatir. Llevaba un traje negro de alta factura y sus pies no se veían tapados por un vestido. En contraste con su traje delicado, portaba un mandoble de color sangre con líneas doradas.

Cuando llegó a la altura de Neliel, con actitud altiva continuó:

—¿Acaso todo este problema no es culpa tuya? A mí no me podría importar menos lo que le pase a nuestra raza: vampiros, humanos, demonios, hombres lobo, todo eso me da igual. Pero me enferma la hipocresía, acaso si tú hubieses ejercido de Lord, si hubieses hablado con nuestra gente y hubieses actuado directamente contra Alucard, ¿quizás este problema nunca habría tenido lugar?

Eileen se quedó un poco impresionada, honestamente no sentía ni un poco de envidia, sino más bien admiración ante la autoconfianza que emanaba "Kasmer". Así se llamaba, además era de nivel 100, esta era la primera vez que veía una IA de ese nivel, Neliel en cambio, era de nivel indeterminado, por lo que no sabría decir cuán poderoso era, pero esta chica era indudablemente poderosa.

—Tienes razón, en el fondo mi falta de liderazgo ocasionó esto y por eso estoy aquí, para que me deis una segunda oportunidad. A mí sí me importa mi raza, tenemos una larga y orgullosa historia, podríamos ser admirados y respetados, construir un mejor futuro para todos, pero por mi dejadez, mi pueblo eligió lo contrario. Ahora os digo, depositad vuestra confianza en mí y yo, como Lord, no volveré a fallaros, tenéis mi palabra.

Después de sus palabras, "Kasmer" sin decir nada, se puso a su lado. Al cabo de un rato de silencio, más y más vampiros empezaron a sumarse a Neliel. Al final, la totalidad de los asistentes se sumaron.

Cuando todo acabó, Neliel se dirigió hacia Eileen y su grupo:

—Muchas gracias por vuestra ayuda, habéis salvado a mi raza de una guerra total que hubiese llevado a nuestra destrucción, por ello estaré siempre en deuda, considerad esto como un simple agradecimiento.

Mi aventura en un nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora