La panadería si que estaba abierta así que compre el pan como siempre y después Peeta me preguntó:
-¿Estas bien? pareces cansada.- dijo el un poco preocupado, la verdad es que parecía que me acababa de levantar.
-Si, solo es que estoy muy aburrida. Todas las tardes voy a cazar pero hoy Gale no a podido ir y me ha dicho que yo no vaya, así que no tengo nada que hacer.
-Si quieres puedes quedarte aquí, los martes tenemos mas clientes y un poco de ayuda no nos vendría mal.
-Gracias Peeta.
Me dio un delantal blanco, me lo puse y nos pusimos a trabajar. No sabia como se hacia el pan así que estuvimos media hora aprendiendo a hacer pan. Cuando ya podía hacer pan sin quemarlo y sin que se estropeara, me puse a atender a los clientes mientras Peeta hacia el pan, a veces nos íbamos turnando. A las cinco y media de la tarde Gale entró por la puerta con una ardilla, seguramente para cambiarlo por pan.
-Hola Gale.- dije alegre.
-Hola Catnip, ¿que haces con ese delantal y detrás del mostrador?- preguntó confundido.
-No tenia nada que hacer y Peeta me ha preguntado si quería ayudarle, dice que los martes tienen mas clientes.
-Eso puede ser posible. Me podrías dar medio pan por favor.-dijo como un caballero, a mi me hizo gracia y solté una pequeña risita.
-Claro. Peeta, ¿puedes traer medio pan?- dije mirando a Peeta, que estaba en la cocina.
-Claro un momento.-dijo un poco nervioso. Me acerque a el y vi que se le estaba quemando el pan, habia puesto demasiados en horno y se le acumulaba la faena, así que decidí ayudarle.
Volvimos a hacer el pan mientras Gale se esperaba delante del mostrador y mirándonos fijamente. Cuando ya teníamos un pan echo, lo saque y lo corte por la mitad, se lo di a Gale y el me dio su ardilla.
-Hasta mañana Catnip.- dijo el con una sonrisa.
-Hasta mañana Gale.- dije igual que el.
A las siete de la tarde, más o menos, le dije a Peeta que era muy tarde y que tendría que volver a casa.
-Buenas noches Peeta.- le dije despidiéndome.
-Buenas noches Katniss.- dijo despidiéndose con la mano- ¡Espera!- dijo viniendo hacia mi.- toma tu dinero, te regalo el pan.-dijo dándome el dinero.
-Peeta, no hace falta.
-Katniss, nunca había echo tanto pan y menos si he quemado la mitad, por medio pan no me va a pasar nada y esta vez te lo digo en serio.-dijo cogiendo mi mano y poniendo el dinero encima.- y no voy a aceptar un no por respuesta.- dijo soltando me la mano.
-Gracias Peeta.-dije, y por impulso, creo que fue, le di un fuerte abrazo.
-Hasta mañana.- dijo cuando ya nos habíamos soltado.
-Hasta mañana.- dije saliendo por la puerta.
Me dirigí hasta casa y me encontré un conejito herido, estaba tan mal que hasta a mi me dio pena. Lo cogí y me dirigí a casa, seguro que Prim le encantaría poder cuidar otro animal.
Llegue a casa y la mesa ya estaba servida. Prim al verme con ese animalito que estaba tan mal, casi se pone a llorar.
-Katniss, ¿que le a pasado?-dijo Prim muy preocupada, la verdad es que el conejito estaba fatal, estaba lleno de sangre, tanto que no se veía de que color era.
-No lo se. Estaba viniendo hacia casa y me lo he encontrado tirado al suelo.-dije mirando al pobre conejo.
-Ponlo en la mesa.-dijo mi madre- Katniss, ¿puedes cogerme las hierbas?, están en la cocina.-dijo señalando con la mirada las hierbas.
-Claro.-deje el conejo en la mesa y le di las hierbas.
Estuvieron un cuarto de hora curando al conejo. Le pudieron salvar la vida, pero se quedo sin una patita.
-Mama por favor ¿nos lo podemos quedar?.-dijo Prim por cuarta vez.
Ahora ya estábamos en la mesa, el conejo lo pusimos en el sofá para que estuviera cómodo.
-Cariño, ya tenemos a Buttercup y a Lady, no podemos tener otro animalillo.-dijo mi madre son razón, aunque a mi también me apetecía tener un conejillo en casa.
-Nos lo podríamos quedar hasta que se acostumbre a estar sin una pierna. Piensa que si lo sueltas ahora a la calle lo mas probable es que se muera.-dije mirando al pobre conejo.
-Vale, nos lo quedamos, pero solo hasta que pueda andar bien.
-Gracias mama.-dijo Prim dándole un fuerte abrazo.
Acabamos de comer y mi madre aún no sabia que había ido a ayudar a la panadería, ni siquiera se había dado cuenta de que había traído el pan con todo el tema del conejo, pero tampoco se lo dije, estaba muy cansada.
Me fui a dormir pero hoy me di una ducha antes, no suelo ducharme todos los días y no quiero que penséis que soy una guarra por no ducharme, pero no tenemos suficiente agua como para ducharnos todos los días, solo que hoy estaba llena de harina y quería limpiarme.
Al acabar me fui a dormir, aunque estuviera muy cansada tarde bastante rato en dormirme, al igual que Prim, supongo que debía ser por el conejo que teníamos en casa y sin ninguna vigilancia. Pero no le pasaría nada, Buttercup siempre duerme con Prim y Lady fuera, en una casita que ayude a construir a Prim para que no tuviera frío.
Espero que os haya gustado el capitulo. Perdonad por haber tardado en subir pero es que el viernes vi LJDH, la primera, y el sábado no me acorde.
