A True Avenger

1991 Pt. 2

-Hey, Dizz. –la llamó Tony mientras se sentaba al lado de su amada que estaba leyendo un libro. –¿Qué quieres para Navidad?

-Este bebe fuera de mí. –dijo la rubia sin apartar la mirada del libro, ya tenía 6 meses y había varias cosas que se le complicaban, como pararse o controlar sus emociones. –Jean va llegar en cualquier momento. –le avisó.

-Yo quiero que te quedes conmigo. –Candice miró a Tony.

-Te veré en año nuevo. Tú tienes que pasar la Navidad con tu familia.

-Tú eres mi familia y esa niña dentro de ti es mi familia. –Stark acaricio el vientre de la rubia. –¿Ya pensaste en un nombre?

-Estoy entre Jean o Courtney.

-¿El nombre de tu madre? No, no, no. –negó Tony rotundamente.

-Se que ustedes no tuvieron una buena conexión al conocerse, pero...

-¡Me tiro una sartén a la cabeza!

-¡Pero falló! –Tony rodó los ojos.

-¿Qué tal Maria? O ya lo tengo, te va a encantar. –Candice lo miró expectante. –Anthonia. –Dizzie lo miró mal. –¡Vamos! Es perfecto.

-Le van a hacer bullying...

-Okay, si no la vamos a llamar Anthonia tampoco la podemos llamar Courtney.

-Bien.

-Te amo. –le soltó Tony de repente mirándola profundamente a esos ojos azules hielo.

Se veían tan fríos pero su mirada era cálida como un verano en Italia, tan perfecta y relajante, pero te hacía sentir mil emociones excitantes al mismo tiempo. Tony esperaba que su hija tuviera los mismos ojos.

-Yo también te amo, Tony. –le sonrió la chica y lo besó suavemente, pero fueron interrumpidos por la puerta. –Ese debe ser mi hermano.

-No te vayas, por favor. Mis padres se van dos días y no vuelven hasta un día antes de Noche Buena. Me vas a dejar completamente solo.

-Todos los vuelos a París después del 16 están llenos.

-Usa mi jet privado.

-Tony, sabes lo que te dije que pelear con una mujer mutante embarazada. –entonces sus ojos comenzaron a brillar y uno de ellos se volvió rojo.

-Okay, ya no insisto. –le ayudó a Dizzie a levantarse del sofá.

-Dizz, vámonos. –dijo Jean irrumpiendo en el living. –el vuelo sale en dos horas y el tráfico está para morirse.

-Toma. –le entregó Tony a Candice una caja de tamaño mediana y envuelta en papel de regalo. La rubia la sintió medio hueca. La chica la agitó levemente parecía que había algo pequeño adentro. –No lo habrás hasta Noche Buena y cuando lo hagas llámame.

-Okay. Tú regalo es que te estoy dando una hija, con todo el esfuerzo que le estoy poniendo, es más que suficiente. –Tony lanzó una carcajada y abrazó a su amada.

-Es el mejor regalo de todos.

(...)

El bebe no la había dejado dormir en toda la noche, desde el día anterior no paraba de moverse y patear.

-¡Mamá! –llamó Dizzie desde su cama a las 9 de la mañana. Courtney Blaurot entro a la habitación dos minutos después, se veía disturbada.