Belle despertó en una habitación blanca. Miró a su alrededor y descifró que estaba en un hospital. Tenía una intravenosa que fluía suero por sus venas y quien sabe que otros medicamentos. Quisiera decir que no recuerda nada de los últimos meses y que fue lo que le pasó, pero no es así. Recordaba todo demasiado bien, solo que de ahora en adelante decidió no hablar de ello, ni a si misma.
-Hola Belle. –la rubia giró y vio a Nick Fury que acababa de entrar a la habitación. –Tanto tiempo.
-¿Cuánto? –preguntó la chica con miedo.
-La ultima vez que te vi, mandé a Phil Coulson a vigilarte mientras trabajabas para el Hospital General de Nueva York. Y de un día para otro desapareces por 5 meses. Mi pregunta señorita Stark es ¿Dónde estaba?
-Se que está no es la respuesta que quieres, Fury, pero no lo sé. Me secuestraron...
-Eso lo tengo claro y tuve un equipo buscándote las 24 horas todos los días, para que luego aparezcas en medio de un pueblucho en Siberia. Dime, Belle. ¿Fue la KGB?
-Creo que si, tengo flashes de estrellas rojas. –no eran flashes eran imágenes claras. -¿Qué hará el gobierno? ¿Ir a la guerra?
-Es la palabra del gobierno ruso contra la tuya.
-Soy la hija de Tony Stark.
-La prensa cree que te fuiste de mochilera por Europa.
-Que conveniente.
-¿Qué te hicieron, Belle? Puedes decírmelo.
-Me hicieron cosas, Nick. –la voz de la rubia tembló. –Mi cuerpo no es el de antes.
-Necesito más información que esa, pequeña Stark.
-Antes no me consideraban un fenómeno, no como mis compañeros, claro, bueno ahora creo que lo soy en todo sentido de la palabra.
Belle elevó su mano derecha, de pronto, energía color azul y roja marmoleándose se desprendió de ella. Los ojos de la rubia cambiaron, uno era azul y el otro rojo, su complexión se volvió más pálida y una sonrisa maniática deslumbró.
-También siento que puedo hacer cualquier cosa ahora. –dijo la rubia cuando hizo desaparecer la energía. –Como levantar un bus, correr 5 kilómetros sin cansarme, o pelear contra un luchador profesional y ganar.
-Belle, estos poderes tienen que ser evaluados y si también puedes hacer lo que dices, con más razón.
-¿Me vas a encarcelar como lo estuve estos cinco meses mientras experimentaban conmigo? –dijo la oji-azul tomando una actitud molesta.
-No, quiero que aprendas a usar tus poderes y a usarlos para proteger al más débil.
-¿Ser un superhéroe? –carcajeo la rubia.
-Algo así...
-Acepto, pero solo si puedo diseñar mi traje.
-Hecho.
—2010—
-¿No crees que es un poco revelador? –me preguntó Clint al ver por primera vez mi traje. –Tampoco es que pase muy desapercibido.
No era en nada parecido a los enterizos negros de los demás, este era más yo. Escogí los colores azul y rojo que definían a la familia de mi madre y mis poderes. Estos estaban en mis booty shorts apretados con lentejuelas pequeñas que lo cubrían todo, la mitad era azul y la otra mitad rojo, debajo de estos llevaba unas medias de red negras. Tenia un cinturón de cuero negro con tres filas de clavos de pirámide de oro y una hebilla de cinturón de diamante. Mi camiseta blanca recortada hasta un poco más debajo de la cintura, de mangas tres cuartos, con dos rayas rojas al final de cada una, la parte superior estaba teñida de rojo tenía escrita "Daddy's Little Monster" (una broma interna) y la manga izquierda estaba teñida de azul, ya que ese era el lado de todo lo azul y la derecha del rojo. Mis botas eran blancas con franjas negras y el tacón rojo de 7 cm. Una chaqueta también mitad roja y mitad azul, y franjas doradas en las mangas, y atrás estaba escrito también en dorado "Propiedad de Industrias Stark" otra broma interna. Y por ultimo un guante rojo con una franja azul en mi mano izquierda, esa era la mano con la que hacia mi swing con mi bate, mi arma de elección, también tenía una revolver Chiappa Rhino 60DS,
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A True Avenger
FanfictionEsta es la historia de una Vengadora, de como perdió todo, se levantó y siguió perdiendo. Pero el heroísmo dentro de ella la salvó.