A True Avenger

2012 Pt. 1

Estaba muy nerviosa y no podía ocultarlo. Conduje hasta la cabaña de retiro donde Steve Rogers estaba aceptando su nueva realidad. Toque la puerta con mi mano libre, la otra estaba con una bolsa de McDonald's.

-Wow, eres más atractivo en persona. –le sonreí cuando me abrió la puerta. Se veía muy confundido. –Buenas noches, Capitán Rogers, soy la agente Belle Stark.

-¿SHIELD te mandó a vigilarme? –me preguntó mientras entraba de nuevo a la cabaña y yo entre atrás de él cerrando la puerta.

-No, nadie sabe que estoy aquí la verdad. Solo quería ver como estabas ¿Puedo llamarte Steve?

-Sí, sí puedes. –me sonrió. Que tierno es, pensé.

-Tú puedes llamarme Belle. –puse la bolsa de comida en la mesa. –Esto es lo mejor que le ha pasado al mundo desde que te fuiste al hielo. –comencé a ordenar la comida para cada uno, él se sentó y me observó mientras lo hacia.

-¿Por qué estás aquí? –me preguntó.

-Te lo dije, quería ver como estabas.

-¿Por qué te importa?

Me quedé callada y quieta por un segundo. Después de todo lo que me había pasado sentía una conexión fuerte hacia él. Tal vez todo se lo debía a... "No digas su nombre aquí" me dijo mi subconsciente "Y obviamente que todo se debe a tu ya sabes quien. Ahora olvídalo que recordar te hace daño" Por fin dices cosas que tienen sentido.

-Eres un alguien que acaba de perder todo, usualmente me llevo bien con esas personas, porque yo se lo que se siente.

-¿Qué es lo que haz perdido?

-Mi vida. –fue lo primero que se me vino a la mente. –Primero todas las personas que amé se fueron, luego me quitaron mi humanidad e hicieron lo que quisieron conmigo. Esas cosas te destruyen. No quedaba nada de mí, pero cuando desperté en un lugar mejor y me ofrecieron usar mis habilidades nuevas para luchar para proteger al más débil, aceptar fue lo único que se sintió bien en ese momento.

Eso lo dejo callado por un buen rato mientras comíamos. Pero luego se soltó un poco y me empezó a contar historias de la guerra, lo cual me puso muy feliz.

-Espero que podamos ser amigos. –dije cuando terminamos. –Si quieres hablar estoy aquí.

-Gracias, Belle. –me sonrió, creo que seguía un poco traumado con lo que le dije.

-Vamos, suéltate un poco, Steve. Soy una amiga asombrosa, créeme. –reí y él me siguió. –Me tengo que ir ahora, lo siento. Te visitaré cuando pueda. No te desharás de mi tan fácil.

(...)

-¿Tienes el dinero? –me preguntó el hombre con su acento ruso muy marcado.

-El archivo primero. –dije seria.

-No hay dinero, no hay archivo. –Y en el momento más inoportuno mi celular sonó.

-Un momento. –dije para luego agarrar mi celular.

-¿Tienes idea de con quien....–comenzó a protestar, yo lo apunte con mi hermosa arma callándolo y contesté mi llamada.

-Hola, parche.

-Te necesitamos, ahora. Condición de catástrofe global. Helicarrier 64. Te explico todo cuando llegues.

-Voy en camino. –colgué. –Dame el archivo y tu te llevas tu sucio dinero. –bajé el arma y él me lo entregó, yo le di el maletín lleno de billetes, seguido de esto se perdió en las calles de Nueva York lo más rápido que pudo.