A True Avenger

2014 Pt. 2

Desperté atada una silla con esposas regulares en las manos y los pies, pan comido. Intenté liberarme, porque sabía que tenía la fuerza sobrante para liberarme, pero mis intentos fueron en vano. Intenté soltar un poco de mi energía pero lo único que se formo fueron proyecciones débiles de rojo y azul. ¿Qué me está pasando?

-¿Cómo se siente ser como los demás? –escuché una voz proveniente de la esquina de la habitación. Era el secretario Pierce que me miraba con una sonrisa. –Tranquila, es solo temporal. Si quisiera no podría cambiar tu ADN. Lo único que conservas ahora es tu supersanación, aparentemente, te hice un par de cortes mientras dormías.

-¿Qué es esto? –pregunté fría.

-Ahora sin Fury aquí para protegerte, y tu querido capitán como fugitivo, puedo hacer lo que he querido hacer por casi 7 años. –lo miré impresionada. –Así es, agente Stark, hablaremos de Siberia.

-¿Qué quiere saber, secretario Pierce? –sonreí hipócritamente.

-Dime todo.

-Bien. Estaba tomando un café afuera del hospital donde trabajaba cuando unos tipos malos con sus capuchas me llevaron y lo siguiente que se estoy en una habitación fría de concreto. Nunca supe donde estaba, pero todos los hombres hablaban ruso y veía estrellas rojas, así que inferí que había sido secuestrada por la KGB. Experimentaron conmigo, torturándome y deshumanizándome. Me inyectaron un suero y potencio todas mis habilidades incluyendo mis poderes genéticos. Cuando terminaron conmigo, hicieron que coopere con pruebas de campo interno para lograr controlar los poderes y la fuerza. Después de eso me desecharon. Me dejaron en medio de una montaña nevada y nunca más he podido localizar el lugar. –Pierce me sonrió pero no se veía satisfecho. Claramente no lo estaba, le dije todo lo que esta en un informe en el cual él podía poner sus manos. –¿Qué?

-Algunos dicen que ahí te volviste loca.

-Oh, sí, varias veces deseé estar muerta, no paraba de sobre pensar todo, ilusionaba a todas las personas muertas que amé. Las cosas que me hicieron ahí te pueden joder la mente.

-Pero tuviste algo que te devolvió la cordura. –mi expresión cambió. –O más bien alguien...Ahora tengo una reunión pero volveré mañana y seguiremos esta hermosa conversación.

(...)

-¿Cómo es que sabes de él? –le pregunté en el segundo que entró de nuevo a la habitación.

-Oh, querida, yo lo mandé a asesinarte. –se sentó en la mesa enfrente mío. Mi cara era un poema en este momento. –Bueno, no soy tonto, se muy bien que eres no te puedo matar. Pero quería ver que haría al verte de nuevo.

-Querías ver si me recordaba. Buenas noticias para ti, no lo hace.

-He visto el video, créeme que si no te recordara lo sabría. Dime, Stark, ¿Cómo fue para ti? ¿Todavía lo amas? –me quedé callada. –Después de todo este tiempo...Pudiste haber escapado sola, pero decidiste quedarte por él. –se quedó mirándome por varios segundos. –Dime cómo fue cuando él fue quien te dejo en medio de la nada cuando terminaron los experimentos. ¿Fue muy emotivo?

-¿Qué es lo que ganas aquí? ¿Y como es que tú lo tienes? ¿Trabajas para la KGB?

-Oh, no, agente. No fue la KGB quien te tuvo todos esos meses en cautiverio como un animal. Fue SHIELD...o mejor dicho HYDRA. –de pronto muchas cosas tuvieron mucho sentido para mí. –Tómate tu tiempo para procesarlo. Lo único importante que necesitas saber es que ahora el mundo como lo conoces va a cambiar. Y necesito saber si tú como tu amado me vas a servir, como mi agente especial de HYDRA.