Habían pasado un par de meses desde que comenzamos a salir, y Shane era muy amable y demasiado respetuoso de mi vida privada y de los intentos fatídicos de mi 'intento' de novia. Sabía perfecto que en algún momento de la relación habría que ceder ante el sexo, y él no se merecía a una mujer como yo, estaba temerosa de su reacción cuando se lo dijera.
-¿Estás bien?-
-Si...- asentí, estaba más seria que de costumbre.
-¿Segura? Jay... estás muy rara desde la mañana.-
-Es que hay algo de lo que quiero hablarte...-
-¿Lo dices por lo que pudo pasar anoche? Descuida, es normal y no quiero que te sientas presionada.-
-Sé que lo entiendes, pero incluso así quiero hablar contigo de algo... ¿puedes esta noche en mi casa?-
-Desde luego, sabes que tengo todo el tiempo del mundo para ti.-
Era como darme una patada en las costillas, era un dolor extraño cada vez que se portaba lindo conmigo, puesto que yo siempre era cortante con él y salvo los besos era lo más cariñosa que podía ser. En cambio él, lo era por los dos.
-Probablemente después de lo que te diga quieras dejar de verme y créeme no te voy a culpar.- dije con temor, ¿temor a que? ¿Al rechazo? No sabía a qué, pero había algo, tenía miedo de sentirme rechazada por él. No quería decepcionarlo, pero era mejor decírselo a que se diera cuenta y que eso se convirtiera en algo más humillante para mí.
-¿Se trata de algo serio? Digo... ¿sigues enfadada con tus hermanas?-
-Ellas no tienen nada que ver con esto.-
-Ok, pero ¿en verdad estás bien?-
-Si... te lo prometo.-
-Vamos.- dijo y caminamos de vuelta a la oficina.
Era semana laboral, era un día de trabajo común y corriente y cualquier otro día, a las 7 todos comenzaron a salir de la oficina y yo comencé a ponerme nerviosa, quizá antes de hablar de lo quería el intentaría de nuevo persuadirme a tener relaciones. No sabía cómo negarme de nuevo. Al ver a todos salir de ahí Nicky se despidió a través del cristal, sonreí levemente y lo vi desaparecer tras el ascensor, giré en mi silla y me puse de pie, algo extraño se apoderó de mí y me senté en la alfombra abrazando mis piernas contra mi pecho, cerré los ojos, tenía una vergüenza enrome para decirle mi verdadero problema. Podía simplemente huir como lo hacía siempre, pero no lo quería, él me estaba ayudando y él me quería.
-Jay...- lo escuché llamarme pero no quise levantar la cabeza. Y comencé a llorar, necesitaba sacar mucho estrés acumulado desde hace 7 años, pero antes de eso, tenía que asumir algo que luego de un par de meses había pospuesto. –Cariño.. Cielo santo ¿Cariño que pasa?-
-Perdóname, yo de verdad no puedo....-
-No puedes ¿qué? Si me dices ambos podemos resolver esto... dime ¿qué sucede?-
-Yo no puedo... no soy lo que tú te mereces, no puedo seguir haciendo esto...- su rostro fue de una amabilidad a temor.
-¿quieres que terminemos?-
-No puedo... no puedo hacerlo contigo.-
-¿no puedes hacer qué? ¿Te refieres a lo que pasó ayer? Jay, solo fue el momento, yo no quise hacerte sentir de esa manera, vamos, levántate, te llevo a casa.-
-Shane, yo no puedo acostarme contigo, tu no quieres eso de mí, por favor.-
-Si no quieres ahora, no pasa nada...-
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Worst Kind Of Love
Teen FictionJamie es la jefe de edición en el piso 19 de la revista de la BBC, llegó ahí gracias a su gran esfuerzo, hermana mayor de Isabella, una chica temeraria y un tanto rebelde, es un espíritu libre que se casó muy joven y fue a vivir a Estados Unidos...