Worst Kind Of Love

Capítulo 59: Confused

Estaba de novia con Kian y hasta el momento habíamos logrado dejar fuera de nuestra relación a mi hermana y sus controversias, normalmente íbamos a la universidad, y me llevaba a la galería, luego me llevaba a mi casa y se iba sin que mis padres lo vieran, y así todos los días, Mark me ayudaba con tal de que le ayudara a ver a Gaby, pues no había tenido la oportunidad de pedirle una cita, y me dejaba salir más temprano.

-Hola.-

-Hola amor... dame un par de minutos y nos vamos.-

-Si claro.- dijo y comenzó a caminar entre los cuadros y algunas esculturas.

-Graham, yo tengo que irme y le pedí permiso a...-

-Sí, me lo dijo, mañana no vienes, está bien.-

-Gracias Graham.-

-No es nada, nos vemos después...-

-Adiós.-

-Kian... vamos.-

-¿lista?-

-Sí, vámonos.- abrió en 2 ocasiones la puerta para mí, primero la puerta de la galería y luego la de su auto, uno idéntico al de Jamie, solo que un modelo anterior. Sin decir nada comencé a preguntarme si vestir vestidos y faldas era cool.

-Kian... ¿te parece bien cómo visto?-

-Mmm, si me parece bien o no, no debe influir en tu aspecto. Si con ello te sientes cómoda, no tengo porque pensar que no es apropiado.-

-No, o sea... ¿pero lo crees?-

-Algunos conjuntos no son apropiados para lo que solemos hacer cuando salimos, pero entiendo que te quieres ver linda y arreglada y, si te sientes bien con ello, con eso es suficiente. Comodidad es lo principal.-

-¿Te gustaría que vistiera de otra forma?-

-Si tú lo decides, no tengo problema con ello.-

-¿Es importante?-

-¿qué? ¿La comodidad?-

-Sí, es que... quisiera entender a mis hermanas a veces...- no sabía cómo hablar de esto sin que sonara que estaba hablando de la extraña que tenía como hermana mayor.

-El 99% de las veces, el otro 1% es más por un formalismo. Desde que te conozco siempre vistes así, y es normal, la mayoría de las veces los atuendos son los que hacen a la persona, otros... las personas hacen su atuendo y así. En resumen, salgo contigo, no con lo que vistes. ¿Por qué?-

-Mis hermanas me acosan diciendo que debería vestir más libre, o sea... usar más pantalones, otro tipo de colores, maquillarme más o menos, que sea mal hablada, que grite y ría, o simplemente si me quiero tatuar o perforar y...-

-Jaja.-

Siento nuevamente esta confusión, recuerdo a mis hermanas antes de que todo se fuera a la mierda. A una Jamie feliz, unida con nosotras... De Skyler, siempre siendo la misma Skyler, solo que no tan loca... De Lisa, era una idealista y soñadora; con los años, todo se distorsionó a lo que es ahora. En realidad no logro encontrar quien soy, no me va ser sarcástica y mordaz como Jay, o... chica rebelde como Sky, no sé cómo catalogar a la caótica de Lisa o si es una golfa, eso último menos me va.

-Solo se tú misma, Georgiana. No importa que lleves puesto o si te arreglas bien, lo importante es que te sientas cómoda contigo misma, si te hace feliz el vestido llévalo, si odias las zapatillas, simplemente sácalo, dilo.-

-¿Eso crees?

-Claro, un atuendo o la apariencia no va determinar tu personalidad, eso lo definirás tu solita-

-¿Y eso como lo consigo? No sé...-

-Solo tú sabrás como te consideras como persona y como te sientas plena y feliz, la ropa no dicta que clase de persona eres.-

-Todos en casa parecen pensar que la manera de vestir es lo que dicta que clase de persona eres en realidad.-

-¿tú lo crees?-

-Comienzo a creerlo.-

-Gigs, la ropa, ni el dinero ni el gusto por el café o la música definen a una persona, ni una clase social. Si lo hiciera, créeme que no estaría contigo.-

-¿Tan despreciable soy?-

-No eres tú, es lo que representa tu familia.-

Wow, había encontrado una opinión diferente a la que normalmente me daba la gente. Kian no pensaba igual de mi familia, y tuve curiosidad.

-¿a qué te refieres?-

-tu familia representa miedo, no respeto cariño. Disculpa, pero es la verdad-

-¿Cómo?-

-a tu hermana le temen y la odian por ello, ella lo sabe y vive con ello, ustedes reciben el respeto por lo que representa el apellido Covington, no porque realmente se lo hayan ganado. No es que no lo merezcan simplemente... Tu padre no las ha dejado vivir su vida, él está viviendo a través de ustedes-

-oh...-

-no te enfades es solo que...-

-no... Creo que eres la primera persona sincera que dice esto-

-no es mi intención...-

-descuida... No pasa nada de verdad... Tengo que dejar de ser tan aprehensiva-

Era verdad, en múltiples ocasiones mis hermanas me lo habían probado, solo que me rehusaba a aceptarlo. Y ahora lo entendí, cuando le dije a mi padre que había un niño que me gustaba y mi madre sugirió que si no era de buena familia o si su apellido no lo conocían, que lo mantuviera de amigo, Kian no se merecía el trato de basura que querían darle. Por un momento soñé que yo sería la excepción por ser la menor, pero tengo tanto o más presión que Jamie.

-¿Quieres un helado-

-claro... -

-¿Sabor?-

-mmm pistacho-

Me compro un helado y siguió conduciendo a Oxford. De pronto se detuvo. Frente a nosotros estaba una señora. La Sra. Jenkins, tenía problemas de memoria y era despistada y su cuidadora no estaba con ella, Kian se detuvo y bajo a ayudarla.

-¿Qué haces Kian?-

-ayudar a la anciana, puede sucederle algo- dijo bajando de su auto, lo vi ayudarla a caminar hasta su casa y luego a abrir la puerta, tardó un par de minutos más y regresó. Subió al auto y de pronto vi al imbécil de Jeremy Jenkins, era un idiota.

Kain bajó y sonrio al chico, quien le tendió la mano y me quedé un poco petrificada.

-No fue nada...-

-Pasa a tomar una taza de té como muestra de nuestro agradecimiento.-

-Me encanaría pero... debo dejar en su casa a mi novia.- El idiota de Jenkins me miró y borró la sonrisa.

-Eh, de acuerdo. Date una vuelta cuando no estés ocupado.-

-¿Puedo venir con mi novia?-

-Mmm, claro.- dijo más forzado por la pregunta de Kian que por las ganas de invitarme y ahí tuve una revelación. Jeremy Jenkins siempre era un gilipollas conmigo por papá, por lo general mi padre siempre estaba cerca cuando yo intentaba saludarlo y siempre era un gilipollas. Kian regresó al auto.

-Listo, nos acaba de invitar a tomar el té otro día.-

-Mmm, si.-

-¿pasó algo?-

-No, nada. Solo quiero ir a casa, estoy exhausta.-

-Estamos cerca cariño.-

-Mi nana... ¿qué sucedería? Llegamos y mi nana estaba ahí esperando, la salude y entré a casa seguida de ella solo por un par de pasos, ni siquiera me despedí e Kian.

-Tu padre quiere verte Georgiana.- dijo mi madre mientras subía las escaleras.

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