Worst Kind Of Love

Capítulo 31: Revenge

Me volvía a Nueva York, me despedí de mis hermanas en casa y de paso al aeropuerto lo haría de Jamie, subí el ascensor y cuando las puertas se abrieron la vi en su escritorio como siempre de paso a la oficina miré a la de Nicky, dios mío, ese hombre me estaba enseñando lo bueno que era ser infiel, él no sabía mi relación con Jamie, solo sabía que la conocía, pero nada más, de hecho ni el chico que estaba con él me conocía, nadie ahí sabía que mi verdadero apellido era Covington sino Evans.

-¿qué tienes?-

-¿qué quieres Lisa? ¿Ya te vas?-

-Sí.-

-Que tengas buen viaje.- dijo pero seguía en su mundo, eso era algo que no soportaba de ella, tenía que verme.

-Carajo ¿no puede voltear y verme, darme un pinche abrazo?-

Me miró. Se detuvo y se puso de pie, pero escuché que hablaban y reina tras unas palabras de Nicky, me giré para quedar de espaldas a la puerta y no me viera, pues le había dicho que me iba anoche, pero no lo hice. Llamó.

-Jamie ¿Podemos hablar?-

-Ahora no, tengo mucho que hacer y mi hermana...-

-De acuerdo.- dijo y se alejó. Pero ella era realmente perceptiva, me soltó y cerró la puerta, y tocó un botón, el cual hizo que los vidrios se tornases opacos a los demás.

-Jamie, no sé cuándo...-

-Siéntate.-

-¿Qué te pasa? ¿Puedo entender tu necesidad patológica de un amante, pero que te metas con un compañero de trabajo? eso es...-

-Vamos Jamie, eso no es verdad, yo ni siquiera tengo trabajo.-

-No estoy hablando de tu trabajo, ¿puedes ser más estúpida? Me refiero a mi compañero de trabajo, Nicholas no es como todos los idiotas a los que te coges ¿de acuerdo? Él es una persona muy responsable y no es como ninguno de tus pinches chicos neoyorquinos.-

-vamos hermana, él sabe que solo es un tiempo.-

-Si claro, mientras decides si te quedas o no con Chris.-

-Vamos, no es nada grave, necesitas hacerlo tu también.-

-Basta Lisa, no me tomes como una vulgar prostituta.-

-No, pero creo que necesitas hacerlo, así se te calmaría el genio y quizá hasta encuentras a alguien que te satisfaga.-

-Vete, se te hace tarde.-

-Sabía que pondría el dedo en la llaga.-

-No tienes ni tantito respeto por nadie ¿cierto? Solo... no te vayas a topar con un muro muy alto al cual ni con todo el dinero del mundo, ni la vida te permitirá escalar, ahí, ahí es donde realmente te darás cuenta de que solo un capricho no es capaz de nada.-

-Jamie, no me salgas moralista ahora.-

-No soy moralista Lisa, yo hablo por lo que he vivido, y más porque el principal patrón de vida que llevamos es el mismo, con mayor o menor proporción...-

-Ya me voy, odio tus momentos filosóficos...-

-Lo sé, pero antes de que te vayas, tengo que...-

-¿Qué?-

-Necesito que me devuelvas la llave de mi casa.-

-¿Cómo?-

-Lo que escuchas, necesito que me devuelvas la llave que te di.-