Estigma

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Namjoon despertó con el rostro lleno de lágrimas y el gesto perdido, buscó a Jin a su lado pero no lo encontró, se puso de pie con parsimonia y avanzó hacia la habitación de sus hijos, abrió la puerta con lentitud y se dedicó a observar como Jin jugaba con Jimin en la cama, el pequeño bebé regordete de ya dos años reía bajito ante los besitos que su madre le daba en el estómago.

— Amor...—abrazó a Jin por atrás y le observó sonriente— ¿Está todo bien?

Negó, a pesar de que eran plenamente felices con sus tres hijos y su enfermedad había desaparecido casi a su totalidad, Jin no podía sentirse del todo feliz, cuando el año empezó supo que algo estaba mal, su corazón se lo dijo pero él realmente no quiso creer en eso.
Había buscado a Tae por todos lados, el mes de enero se la pasó visitando orfanatos y parques para niños, necesitaba encontrar a su pequeño alien porque su corazón se lo pedía.

— ¿Amor?—

Jin cubrió sus ojos llorosos y abrazó a Jimin con más fuerza hacia su pecho, el pequeño Suga ya habia sido llevado al pequeño jardín donde estudiaba junto a Hoseok porque "mami, no puedo estar ahi sin mi mejor amigo, tengo que proteger a Hobi, mami".
Namjoon observó el calendario, cada año hacía lo mismo, el miedo y la pena lo consumía al observar el calendario y cuando la fecha pasaba, no podia dejar de llenar de besos a su pareja hasta que Jin se hastiaba o gritaba porque "deja de besarme, Namie, estas sudoroso".

— Tengo miedo de que Taehyung no llegue a nosotros, tenfo mucho miedo

Se lo guardó, después de leer ese mensaje, lo borró y nunca lo mencionó en voz alta, pensó que Jin no lo notaría, podian tener mas hijos después, podían reemplazar a Tae se dijo, no tenían porque extrañar al niño de sonrisa cuadrada que le había visto como su héroe desde que llegó a su vida, se repitió que podían tener muchos mas hijos todas las noches desde que eso pasó, pero no contó con la mirada perdida de Jin y las lágrimas que derramaba todas las noches porque "Namjoon, nuestro bebé puede estar alla afuera sufriendo hambre o frio".

— No pienses en eso, amor— besó su mejilla sintiéndose un traidor— Estoy seguro de que pronto lo tendremos con nosotros

— Por favor, dime que haremos lo necesario para tenerlo con nosotros

Asintió incapaz de romper la ilusión de su frágil esposo, Namjoon no quiso recordarle que era probable que Tae sea su hijo de sangre ni que probablemente no pudiesen tenerlo.
No se lo dijo, no se atrevió a decirle que su pequeño bebé había cambiado la vida por la suya.

— Omma—balbuceo ChimChim chupando su pulgar— O-omma

Jin sonrió a medias y se limpió sus lágrimas mientras se ponía de pie para pasear a su pequeño de casi dos años.

— ¿No tienes que ir al trabajo, Namie? —preguntó Jin desde la cocina— Pensé que no te gustaba llegar tarde

— Me tomaré el día libre para mimar a mis hijos y esposo—

— Oh, que afortunado esposo tiene usted entonces— dijo emocionado— Su esposo es realmente un chico con suerte

— Yo soy el afortunado— contestó abrazandolo por detrás como hacía desde que eran adolescentes— Me ha dado tres hijos maravillosos y...

—¿Y?—

— Coge como los angeles— murmuró mordiendo su lóbulo derecho— Y las mamadas... hace las mejores mamadas de la vida, mejor que la mejor puta de Corea

Jin se ruborizó y tomó la sartén en manos, se alejó rápidamente y golpeo a su esposo con el objeto.

— ¡No digas esas cosas!—gritó— Jiminnie podría escucharte

¡Namjoon, eres un idiota! #TravelAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora