Risk It All. {h.s}

Capítulo 43.

Ángela me ayudo a quitarme el vestido y ponerle en su lugar. Me puse mi ropa rápidamente y sabía que lo primero que tenia que hacer es ir a mi casa y darle la noticia a Andrew. Sé que él no lo va a tomar de la mejor manera posible y en este momento no se me ocurre ninguna buena manera de decirle que ya no me quiero casar con él.

—Tienes que dejar de llorar.— Comentó Ángela, viendo por el espejo cuando me estaba arreglando mi ropa de trabajo otra vez.

—Ya no estoy llorando, es solo que mis mejillas siguen húmedas por todas las lagrimas.— Me reí un poco y ella solo me paso un pañuelo para limpiarme la cara.

—¿Ya sabes lo que vas hacer?

—Si, primero quiero hablar con Andrew, creo que es lo mejor.

Asintió con la cabeza. —Si, tienes razón. Espero que tengas suerte con eso.— Hizo una mueca. —Le vas a decir...¿todo?

—Uh...todavía no lo he pensado.— Admití. —No sé, tengo miedo de lo que él piense. A pesar de que ya no lo ame, él sigue siendo una persona muy importante para mi.

—Lo entiendo...has lo que creas que es mejor para todos.

Las dos salimos de la habitación y ella me acompañó hasta la puerta, cuando ya estábamos ahí, voltee a verla.

—Lo siento.— Solté. —Sé que te lo he dicho más de diez hoy en las ultimas dos horas, pero en serio quiero decirte que lo siento mucho todo lo que te hice, nunca fue mi intención herirte y nunca me perdonaré todo el daño que te cause.

—Esta bien, sé que lo sientes.— Me dedicó una media sonrisa. —Todo queda en el pasado de ahora en adelante.

Ella me pidió que me fuera de su casa antes de que fuera demasiado tarde, así que me subí a mi carro y conduje hasta mi casa lo más pronto posible. Al principio cuando trajeron mi carro por primera vez, Andrew no estaba muy contento. Decía que él podía llevarme donde él quiera y que no necesitaba de un auto, que era un gasto innecesario. Yo solo le dije que me sentía mejor cuando hacia mis cosas solas sin necesidad de espera a que alguien me recoja. A parte de que últimamente él me ha estado dejándome sola en el trabajo y tengo miedo de regresar sola en taxi, así que Andrew no tenía nada que reclamarme.

Debo de admitir que si me emocione cuando vi mi auto y que lo primero que pensé, sería avisarle a Harry pero luego me acordé que él y yo no hablamos y estaba un poco melancólica. También tuve miedo la primera vez que use el auto pero ahora todo esta controlado y único que me mantiene alerta es que en unos minutos le diré a Andrew que ya no me quiero casar con él. Cuando llegue a mi casa y trataba de meter la llave en la manija, mis manos estaban temblando de lo nerviosa que estaba. Al momento de entrar, ya tenia preparado un pequeño discurso de lo que empezaría a decirle, pero definitivamente no me preparé para lo que vi.

—Oh, Rose. ¡Por fin llegaste! Te estábamos esperando.

—Juliette...¿qué haces aquí?— pregunté.

—Soy la madre de Rebecca ¿qué más crees que hago aquí?— me sonrió abiertamente y yo entrecerré los ojos porque la manera en como me estaba mirando, era aterradora.

Deje mi bolso y mis llaves en la mesa que estaba por la puerta y me acerqué a la sala, ahí pude ver que Andrew estaba ahí al costado de Rebecca. Él no me miro en ningún momento, estaba más ocupado viendo algunos papeles que estaban esparcidos por toda la pequeña mesa que había. Mire a Rebecca para preguntarle que era todo esto, pero me detuve en el momento cuando vi queella estaba llorando y me miraba como si le hubiera hecho algo malo.