Risk It All. {h.s}

Capítulo 19.

chiCAS, EL GIF EN LA MULTIMEDIA, HELP.

Sin que Andrew se dé cuenta, hable con sus padres para que puedan cuidar a Rebecca, también hable con ella y le dije que era una sorpresa y no podía decirle a su padre. Ella aceptó complacida y me ayudo a guardar el secreto. Con Andrew hablamos sobre el tema de su madre y pensábamos en una forma de decirle a Rebecca sobre Juliette. Me dijo que ella le había dado su número (algo que yo ya sabía) pero que todavía no la ha llamado para hablar porque no quiere verla.

—Tienes miedo.— Le dije en ese momento.

—Sí, joder. Puede que haya sido muy irresponsable con su hija, pero sigue siendo mujer y su madre, frente al juzgado, una madre siempre va a tener más derecho que el padre.

—Pero... ¿acaso no hay pruebas de su irresponsabilidad?

Se rio. —No quería que nadie se entere lo que pasaba dentro de la casa. La niñera que contratamos apenas la veía porque Juliette se encerraba en su cuarto y dejaba que nadie entre. Yo...estaba avergonzado de todo lo que pasaba entre nosotros dos, así que no le dije a nadie. Menos cuando se fue, lo primero que hice fue llamarla, sí, pero también despedí a la niñera, no quería que ella se entere que Juliette me había dejado y creía en mí mismo y que podía ser un gran padre sin necesidad de una mujer.— Hizo una mueca. —Nadie sabe lo que paso realmente así que, no tengo pruebas.

Estamos jodidos.

Quise gritarle a Andrew tantas cosas en ese momento, porque por culpa de él y su estúpida manía de ser aceptados en la sociedad, no tiene pruebas de que Juliette fue una mala madre pero también sabía que no era justo echarla la culpa, porque ya no tiene caso, las cosas ya están hechas y solo hay que ver otra manera para que esto no se complique más.

Hoy es el día donde Andrew se va a su viaje de negocios en Edimburgo, son cinco horas de viaje en tren. Él se fue a la primera hora de la mañana y yo reserve mi boleto de tren a mediodía. Nunca había estado antes en un tren, así que ahora es una experiencia asombrosa. En el trayecto, avance todo lo que pude de mi trabajo y cuando llegué allí, recién eran las cinco de la tarde. Tenía una pequeña mochila con un poco de ropa ya que no pensaba quedarme más de dos días aquí. No sabía dónde estaba Andrew y tampoco quería llamarlo, quería encontrarlo y sorprenderlo. Por un momento me olvide de la verdadera razón por la que estaba aquí y me quede observando solo la ciudad y lo bello que era todo. Mi estómago empezó a rugir y a reclamar comida, así que empecé a caminar en busca de un restaurante, pero mientras más caminaba, más me perdía. Ya no sabía dónde estaba el lugar donde comencé ni como regresar. Estaba empezando a sentir miedo e iba a rendirme y llamar a Andrew hasta que escuché que alguien me llamo.

—¡Rose!

Voltee sorprendida y lo observe con la misma expresión en su rostro, él estaba dentro de un taxi.

—¿Qué haces aquí?— preguntó.

—Podría decir lo mismo.— Resoplé. No puedo creer que lo siga encontrando en todos lados. —Pero...estoy perdida.

Se rio. —Ven, sube, rápido.

Si no hubiera estado perdida, le hubiera dicho amablemente que no quería estar ahí, pero en estas circunstancias donde estoy perdida, mi única opción era subirme al taxi con él y eso hice. Suspire aliviada de que ya no tenga que estar caminando. Lo miré y él tenía una expresión divertida en su rostro. Entrecerré los ojos y me crucé de brazos.