Capítulo 22.

32.7K 2.2K 670
                                    

Que buena forma de dejar a alguien sin palabras.


En mi mente pasaron varios momentos de Harry con niños, desde el momento que lo conocí, siempre supe que él sería un gran padre. Sé también que ama a los niños, sería muy injusto si él no tuviera esta oportunidad.


—Uh...— Me reí. —¿Hablas en serio?

—Sí, tú sabes que yo...— movió sus manos. —No puedo tener hijos.— Hizo una mueca. —Así que la opción de adoptar nunca se ha ido de mi mente.

—Oh, pero ¿Harry está de acuerdo con esto?

—Bueno...— se rio. —Hemos hablado del tema ¡Pero muy poco! No hemos tenido suficiente tiempo para analizarlo todo.

—Sabes que el tema de adoptar es todo un proceso ¿no?— pregunté. —No solo vas a un orfanato, señalas al niño que quieres y te lo dan. Ustedes dos van a pasar por muchas pruebas.

—Oh, lo sé.— Se rió nerviosa. —Espérame un rato aquí ¿sí?


Sin esperar a que responda, salió corriendo. Me recosté en el sillón de repente sintiéndome muy cansada y con solo la necesidad de dormir.


¿Un hijo de Harry y Ángela? ¿Qué tan raro puede ser eso?


Quite ese pensamiento de mi mente cuando vi que Ángela volvió, pero su mano llevaba un portafolio.


—Me he tomado la libertad de averiguar un poco sobre el tema.


Me pasó el portafolio y joder, a simple vista ponía contar que había más de cien páginas.


—¿Un poco?— pregunté pasando mis manos por las páginas.

Se rio. —Está bien, he averiguado mucho sobre adopción pero estoy totalmente informada del tema, sé que personas vendrán a la casa y vendrán a vernos para saber si nosotros somos la familia perfecta o unos buenos padres que puedan cuidar del niño o niña.


Ángela siguió hablando rápidamente de todas las cosas que había averiguado y muchos consejos que había pedido vía internet de mujeres que no pueden tener hijos pero han adoptado y daban sus opiniones sobre el tema. Sus ojos brillaban mientras cada palabra salía de su boca y me entraron unas inmensas ganas de llorar. A pesar de nuestros pequeños encuentros en el pasado, en este poco tiempo que he pasado con ella ahora, me he dado cuenta que Ángela no es la bruja que pensé que era cuando trabajaba para Harry y tiene mucha ilusión de ser madre, impedírselo ahora sería un delito.

Un gran golpe en la puerta, interrumpió a Ángela de su discurso.


—Oh por dios, ya llegó.— Susurró y no podría decir quién estaba más nerviosa. Si ella o yo.


Harry apareció en la sala, con una mano en su corbata, tratando de desatarla. Al momento que nos vio a las dos, se sorprendió pero su sorpresa solo duro unos segundos antes de que aparezca un ceño fruncido en su rostro.


—Buenas noches...— Murmuró y luego miró a la pelirroja. —¿Qué estás pasando aquí?

Risk It All. {h.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora