Han pasado ya casi 15 años, desde que mis padres me dejaron en esa clínica cuando tenía a penas 6 años. Las cosas no han sido exactamente como pensaba, el Doctor Oliver, aquella persona que prometió cuidarme siempre, se ha convertido en mi segundo padre. No, aún no hago amigos aquí, pero por alguna razón me siento inmune a necesitar a alguien en mi vida.
-Hola, empaca solo lo necesario, Emma, no es bueno que lleves tus maletas pesadas, o que pienses no volver- me dijo el doctor Oliver mientras se recargaba en el marco de la puerta de mi habitación.
-¿Sabes? Estoy ansiosa, estoy demasiado emocionada, mis hermanos ya deben ser enormes, extraño a mamá, y añoro abrazar a mi padre. Gracias Oliver,por la oportunidad que me das de salir, de estar un tiempo con ellos.- Le dije, mientras empacaba con tanto cuidado mis CD's de Twenty Øne Pilots, como si se tratase de un tesoro. Habia comenzado a escucharlos hace tres años, y ellos hacían más amena mi estadía en aquel lugar.-Sabes que no deberías agradecerme, Emma, me llena de alegría que tu estés feliz, he estado contigo desde que eras una pequeña niña, asustada de la vida, de ti misma, y mira, ahora eres valiente, eres capaz, lo se.- Me dijo mientras se daba la vuelta y se marchaba.
Si, había pasado mucho tiempo ahí, terapias, algo de medicamento, y comidas un tanto insípidas, aun así, me sentía cómoda y fresca.Bajaba por las escaleras hacía la recepción, el doctor Oliver iba detrás de mí, quien dio una seña de aviso al hombre que estaba en el escritorio, quien enseguida activo un botón que permitió el paso de la puerta asegurada.
Salio primero Oliver, yo temía, temía salir, y hacer daño, temía recordar a Katya, temía de mi misma.
En cuanto la puerta de abrió, sentí como el viento golpeaba cada parte de mi ser.
Estaba a fuera.Espero que les vaya gustando. :)