-Mamá llegaré después, ¿si? Hoy prometí ir con Rob y Eddy a desayunar. Juró llegar.-Le dije a mi madre mientras ella estaba en pijama, tomando té.
-Tranquila, cielo, ve a la hora que puedas. Solo cuidate. ¿Si?.
-Si, descuida. Nos vemos allá.
-Te amo.- Me dijo mientras subía por las escaleras.
Me encantaba que mi madre me dijera que me amaba, me sentía en cierto aspecto, llena.
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-Te extrañamos mucho, Emma. Han pasado muchas cosas.-Me dijo Eddy mientras cortaba un trozo de su crepa.
-Si, yo igual los extrañé. Jamas fueron a verme.- Dije.
-No es que no haya querido, solo que mi padre, por alguna razón, jamas nos dejo ir.
-Calla Eddy. Emma, las cosas estuvieron un tiempo complicadas. No queríamos ir y perturbarte. -Dijo Robert intentando disculparse.
-Claro, no importa, em, creo que debo irme. Mamá me espera.-Me dije mientras me levanta y salia del lugar.
Iba caminando, hacia el estudio no estaba tan lejos. Pensaba, ¿por que realmente jamas irían a verme? Digo, siempre los esperaba con ansias, cada Domingo, esperando a que fueran, pero no, ellos jamas estuvieron, ni cuándo intenté huir, no de la clínica, si no de la vida, estaba a punto de morir por una sobredosis, y no, aun así ellos no estaban ahí... Odié por siempre los domingos.
Trataba de despejar de mi mente aquel coraje que me anclaba a odiar un tanto a mis padres y hermanos. Ellos no tenían la culpa, no tenían la culpa que siempre haya sido un desastre.-No deberías andar tu sola por la calle, aquí ya no es tan seguro como antes.
La combinación de amarillo y una sonrisa hermosa, me hicieron voltear, era Josh.
-Ah, hola. Estaba cerca, por eso decidí caminar. -Acomodé un mechón de cabello detrás de mi oreja.
-Solo ten cuidado. No confíes en todos. -Me dijo, mientras fruncía el ceño.
-No lo hago, ni siquiera confió en mi misma.-Suspiré.
-Bueno, eso ya no está tan bien.-Dijo y volteo a verme.
-Josh, descuida. Mejor, dime, ¿que haces aquí?.
-Solo salí a tomar aire, no es que haya estado vigilandote.
Reímos. Aunque no estaba seguro si solo era broma.
Minutos mas tarde llegamos, entramos a la habitación tipo camerino, donde estaba Tyler y mamá.
-Hola, Emma. -Me dijo Tyler, mientras se ponía de pie para abrazarme, mi madre solo sonreía.
-Hola Tyler, ¿como estás?
-Pues, ahora muy bien. -Dijo sonriente.Ese día, no se aun como podría describirlo. Ellos eran mi héroes, eran para los que gritaba cuando los veía de vez en cuando en tv, o en alguna revista. Ahora... ahora estaba ahí, en un sofá, con ellos, riendo, sintiéndome por primera vez, parte de algo.