Habíamos llegado a casa desde hace 3 horas. Me sentía cansada, asi que me quedé dormida, hasta que sonó el timbre de llamada de mi celular. El número era desconocido, contesté.
-¿Hola?- Contesté aun soñolient
-Ey, ¿Estabas dormida?-Decía una voz eufórica que se me hacia conocida.
-¿Quien eres?-Pregunté.
-Soy Josh, Emma.- Rió.
-Oh, Josh, ¿que sucede?-Le pregunté mientras me sentaba en la cama.
-Nada, ¿recuerdas mis planes para hoy?
-Pues... Si, creo.
-Bueno, señorita, deseo que me acompañes hoy a llevar a cabo mis planes.-No podía evitar sonreír como una tonta. -¿Hola? ¿sigues ahí?.-Me preguntó.
-Si, em, si, aquí estoy, y claro, acepto.-Le respondí conteniendo mi emoción.
-Bueno, me parece perfecto. Mandare por ti, en media hora. Adiós linda.
Colgué.
Me vestí con una velocidad que jamas había hecho. Baje las escaleras tambien rápido, que casi tropezaba. Iba directo a la puerta.
-¿A dónde vas? Ya esta oscureciendo.
Era mi padre, estaba sentado en la sala, leyendo mientras tomaba algo que parecía café.
-Pues... Me invitaron a salir.-Sonreí como si ese fuese un logro en mi vida.
-No.- Me dijo secamente, sin apartar la vista del libro. No recordaba ya como era papá. Autoritario y demasiado estricto.
-Pero... Vendrán por mi, no Andaré sola, por favor, papá.-Le supliqué, mientras me acercaba a él.
-No, punto, ya sabes que en esta casa hay reg...
-Emma, puedes ir- Los dos volteamos a ver a mamá quien venia de la cocina.-Amor, dejala ir, sera poco su estadía aquí, y quiero que todo, todo, todo lo disfrute.-Mamá sonreía
Papá solo se quedo callado y bajo la vista de nuevo al libro.
Sonreí agradecida a mamá y salí.
Iba en el camino, en aquel auto negro, con un chofer de traje muy elegante. Estaba ansiosa por llegar.
30 minutos despues estaba ahí, frente a un gran edificio. El hombre me indico el camino. Subí en el ascensor hasta el ultimo piso. Entre en un departamento, algo elegante combinado con una comodidad impresionante.
Habia una enorme sala de estar con una pantalla casi gigante. Ahí estaba él, quien volteó y sonrió.
-¿Has llegado bien?-Me preguntó mientras me sonreía y me miraba con tanta ternura.
-Si, gracias.
-Saldremos a cenar, ¿te parece?-Me preguntó.
-Pero... Vengo demasiado informal, Josh. -Le dije.
-Descuida. Ven.
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Hora después estábamos aparcados frente a un establecimiento con un enorme y simple letrero que decía "Taco Bell".
-¿Tacos?- Pregunté extrañada.
-Tacos-Afirmo sonriendo y entramos.
Ahí dentro había moderada cantidad de personas. Me sentía en ese aspecto cómoda. Nos paramos frente al mostrador, donde habia una lista muy grande de cosas que podrías ponerle al taco.
-¿Los has probado?-Me preguntó mientras observaba la lista de ingredientes.
-No, solía comer cosas no tan solida, y casi sin sabor.- Le respondí.
-Pero si Eunice cocina muy rico.
¡Cierto! Muy pocas veces estaba conciente de que el resto del mundo no sabían de mi pasado.
-Emm, si... En la universidad.-Dije mientras internamente me maldecía por mentir.
-Universitaria, ¿he?. ¿Que estudias?.
-Medicina.-En eso no mentía.
-¡Emma! Que genial. Me alegro mucho por ti.
Pasaron dos hora como si fuesen segundos. Disfrutada de cada palabra, de cada sonrisa y de cada risa de Josh Dun.
Regresamos a su departamento, que poco tiempo después, supe que tambien pertenecía a Tyler. Estaba viendo tv, con Josh, cuando el entró, entre risas y palabras a un elevado volumen, era él, y una chica rubia, la chica que habia encontrado en el pasillo.
-Hola Josh, y... Emma, ¿que haces aquí?-Dijo Tyler quien en seguida soltó la mano de la rubia.
-La he invitado a cenar y ver un rato tv, y por lo visto Jenna y tu han tenido una gran noche.-Josh sonreía a los dos.
-Per-fec-ta-Dijo la rubia con gran énfasis.- Hemos ido a cenar y bueno, hablamos sobre matrimonio-Dijo ella casi brincando con esa voz chillona.
-Wow, chicos, muchas felicidades-Josh se puso de pie y abrazó a cada uno. Yo solo me puse de pié, y trataba de sonreír a pesar de mi confusión.
-Si, bueno, yo hablé de boda, Tyler solo asentía, no dijo al respecto pero creo que tambien le emociona le idea, ¿no es así cariño?.-La que ahora sabia que se llamaba Jenna, tomó la mano de Tyler, quien solo me miraba avergonzado.
-Jenna, es hora de llevarte a tu casa. Vamos.-La tomó de la mano y salieron.
-Se casarán.-Afirme tontamente.
-Si, llevan más de 4 años de noviazgos es un gran paso para Ty.-Josh sonreía, estaba feliz por su amigo, pero yo... Yo no me sentía exactamente así, me sentía cargada de cosas extrañas dentro de mí, cosas no muy buenas.
