Capítulo 6: Alex

1.7K 181 45
                                    

Suena la campana indicando que es hora de receso, camino hacia la puerta intentando evitar a Daniel, pero este se me adelanta y me impide el paso.

—Oye, no se por que te molestó lo que dije, pero puedes negarte a ayudarlo — me dice Daniel — No hay problema, después de todo eres mi amigo no quiero que te molestes conmigo.

—No hay problema — le digo chocando las palmas.

—Ya son amigos otra vez — dice Cris viéndonos con ternura.

—Su cara da miedo — dice Ángel viéndola.

Ella lo ve enojada y yo empiezo a reír. Cris, Chase y yo empezamos a caminar hacia nuestra mesa de siempre, que elegimos ayer, Daniel, Ángel y su nuevo amigo vienen detrás de nosotros.

Compramos el desayuno y nos sentamos los seis en la mesa, Daniel frente a Ángel y a su lado el nuevo, Cris esta entre Ángel y yo y frente a mi esta Chase.

Nadie dice nada, y no, no es un silencio cómodo, Cris esta nerviosa, lo se por que mueve sus dedos velozmente bajo la mesa, Ángel y Daniel se ven como pasándose la bolita de quien debe romper el silencio, Chase no pierde el tiempo y es el único que come y yo, yo veo con odio a Brayan... Ya se que su nombre es Ryan, pero me cuesta decirlo.

No es que lo odie, ¿o si? Lo que pasa es que no me agrada, ya sé que no puedes juzgar a alguien sin conocerlo pero, es lo que él hizo conmigo, oh al menos así lo sentí.

En una misión tuve que ir disfrazado a una escuela privada, habían sospechas de que el director de esa preparatoria estaba cooperando con un grupo de asaltantes, ya que todas las casas a las que entraban a robar eran de chicos que estudiaban en ella.

Querían confirmar su duda así que me enviaron para descubrir los secretos del director, lo único que  tenía que hacer era ver con quienes se comunicaba en el horario escolar o si hacia algo raro.

Todo iba bien hasta que apareció ella, una hermosa chica de cabello castaño y ojos del mismo color, alta y delgada. Fue la primera en saludarme y enseñarme las instalaciones, hablaba con todos los de la escuela, jamás la vi ignorar a alguien, era perfecta, y yo que creía, y sigo creyendo, que la perfección no existe.

Movido por esa idea intente hacerme su amigo, quería saber que ocultaba, ninguna persona anda por la vida  saludando a todo el mundo mientras les dedica una sonrisa y llevándose bien con todos, mínimo debe haber alguien que no te agrade, o pasar momentos malos que no te permitan sonreír, pero al parecer su vida era perfecta.

Lógicamente olvide casi por completo mi misión para concentrarme en descubrir los secretos de esa chica, pero mi plan fallo, me di cuenta de que ella no tenia amigos, por así decirlo, hablaba con todos así que siempre estaba acompañada, pero no eran esa clase de amigos que siempre están contigo, solo había alguien que no se le despegaba, su hermano.

No pude acercarme lo suficiente a ella, ni hacerme su amigo gracias a ese jugador de fútbol cuyo nombre odio pronunciar y pensar. Él no me quería y no le gustaba que hablara con su hermana, ¿por qué yo? Otros chicos también le hablaban y pasaban más tiempo con ella, pero él me odiaba a mi, o bueno, así lo sentía.

Era una guerra silenciosa entre él y yo, hasta que un día lo enfrente para saber porque me odiaba, de cierta manera terminamos discutiendo, y así fue día tras día, hasta que terminamos peleando en los pasillos y para nuestra mala suerte, frente al director, quien termino expulsándonos.

Yo fui reprendido en la agencia y relevado de la misión. Él, ingresó a mi escuela, yo lo odiaba, pero como nadie sabia lo de la misión, no podía hacer nada, así que solo lo ignoraba. Hasta el día en que quiso hablar con Cristhel, que es como mi hermana, y si él no dejo que yo hablara a la suya, yo tampoco dejaría que se acercara a la mía. Desde ahí le cambie el nombre a Brayan, y nadie sabe la razón de que no lo soporte.

—Y... cuentales lo que me contaste Ryan — dice Dan para romper el silencio.

—Bueno... Anoche conocí a una hermosa chica — yo no quiero escuchar el relato de Brayan, pero ver que Cristhel se pone pálida quiere decir que algo no anda bien.

—En la fiesta que mi hermana hizo, era una chica alta, un poco mas que Cristhel — mis puños se cierran por inercia al escucharlo decir el nombre de mi amiga — cabello rubio, ojos azules, usa lentes y dejo una zapatilla olvidada.

—¿Seguro que no era la cenicienta? — pregunta Chase terminando su desayuno.

Los cuatro volteamos a verlo y el se enconje de hombros.

—Mi hermana me obliga a verla — explica — Me la se de memoria.

—¿Y quien es? ¿ Te dijo su nombre? — pregunta Ángel ignorando a Chase.

—Solo se su descripción física y que estudia en esta escuela, es lo único que dijo — dice Brayan.

Veo en sus ojos que en verdad quiere encontrarla, y como yo quiero alejarlo de Cris, puedo usar mis conocimientos sobre los estudiantes para hacerlo. Pero tengo que dejar mi odio por él atrás, solo por ahora.

—Yo te puedo ayudar — digo como esos de las películas que quieren algo a cambio.

—¿Enserio? — dicen Brayan y Daniel sorprendido.

—Claro, conocemos a la mayoría de los alumnos de aquí, la encontraremos, ¿no Cristhel? — digo buscando su apoyo.

Cris empieza a toser y sale corriendo de la cafetería. Me siento tentado a correr tras ella pero una voz me detiene.

—¿Que le pasa? — pregunta Dan.

—No lo se — le contesto — pero Bra... Ryan — me cuesta trabajo decir su nombre — Necesitamos saber que chicas asistieron a esa fiesta

—Bueno, de esta escuela invite al equipo de fútbol y supongo que ellos llevaron a sus amigos, pero te puedo conseguir la lista de los invitados de mi hermana.

—Claro, entonces, que la Misión Cenicienta comience.

Misión CenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora