Misión Cenicienta

Capítulo 12

Es una hermosa mañana de domingo, el aire fresco se cuela por la ventana del cuarto Daniel, aquí estamos intentando encontrar a la princesa misteriosa.

—Bien vamos a hacer una lista de las chicas de esa escuela — dice Dan encendiendo su computadora.

Alex saca las fotos que imprimimos de las listas de asistencia y se sienta junto a Daniel.

—Entonces, Alex me dictas los nombre de las chicas — ordena Daniel.

—¿Creen que en Facebook podamos ver fotos de esas chicas? — Pregunta Ángel.

—Oye sí, así podríamos ver su color de ojos y de cabello —lo apoya Chase.

—Es una buena idea — concuerda Daniel sin despegar la vista de la pantalla.

—Mi hermana me dijo que iba a investigar quienes asistieron a la fiesta y si llevaron amigos — dice Ryan.

—Eso es útil, también al equipo de fútbol deberías preguntarle — dice Daniel — Listo Alex, comienza a dictarme.

—Acosta Flores Miguel — dice Alex, todos reímos excepto Daniel

—Sola chicas — lo reprende.

—Aguilera Domínguez Paola Cristina.

Daniel escribe en su computadora, Ángel y Ryan en sus celulares y Alex repite el nombre de la chica. Dani asiente para que le diga otro nombre.

—Álvarez Alcudia Alejandra — lee Alex y comienza a reír — Triple A.

—Trabaja con seriedad — dice Daniel intentando no reírse.

Ángel comienza a reír provocando que todos lo hagamos. Y así pasamos toda la mañana, dejando solo una gran lista de chicas por investigar, un poco complicado teniendo en cuenta que no encontramos fotos de todas en internet.

—Terminamos la lista — dice Daniel — ¿Y ahora que?

—¿Me pueden prestar las fotos para que mi hermana señale quienes si asistieron a su fiesta? — pregunta Ryan.

—Claro — dice Daniel y Alex se las pasa.

—Que rico huele, creo que es empanizado — dice Ángel respirando profundo, para después salir corriendo del cuarto.

—¿Vamos a comer? — dice Daniel guardando su computadora.

Entramos a la cocina, la mamá de Daniel esta sirviendo la comida y Ángel la coloca en la mesa.

—Creí que el único que iba a comer era Angelito — dice cuando nos ve.

—Me llamó su comida — dice Ángel.

—Ángel siempre tiene hambre — dice Dan lavándose las manos.

Lo imitamos y nos sentamos en la mesa para comer, estamos los seis y la madre de Daniel, su papá y su hermana deben estar en la agencia.

—La liga de fútbol comienza en Octubre — dice Ryan.

—Si, pero en Septiembre empiezan las eliminatorias para ver quienes van a representar al municipio — comenta Daniel.

—En mi primer año en esta escuela no pasamos la eliminatoria — dice Ángel.

—El año pasado llegamos hasta los octavos, todo gracias a su nuevo jugador estrella — cuenta Alex señalando a Ryan.

—Este año contigo de capitán debemos llegar hasta la final — dice Ángel.

—Minimo a semifinales — comenta Chase.

—¿Tu antigua prepa participa en este torneo Chase? — le pregunta Daniel

—Si participa, pero yo no jugaba fútbol y no iba a apoyarlos — contesta Chase.

—A ti no te conozco — dice la mamá de Daniel señalando a Chase.

—Chase no vivía aquí, acaba de entrar este año — le explica Daniel.

—Si, mi papá es el nuevo maestro de matemáticas — dice Chase.

El resto de la tarde pasa normal, después de ver una película, Ángel, Ryan y Chase se retiran, dejándonos solos.

—Creo que se como investigar más sobre esas chicas — dice Alex.

—¿Como? — pregunto.

—En el departamento de inteligencia, tienen un programa para encontrar personas, tal vez podamos usarlo.

—¿Y como vamos a entrar ahí?, no dejan que nadie de otra área se acerque — dice Daniel.

—No lo se — dice Alex — ¿Porque no vamos a la agencia a averiguarlo?

Daniel le avisa a su mamá que va a salir y nos vamos a la agencia, como mis amados amigos no quieren caminar, Daniel nos lleva en su auto.

Entramos a la agencia y subimos hasta donde esta el departamento de inteligencia, Alex abre la puerta y entramos. Hay muchas computadoras y personas trabajando en ellas, en el centro hay una gran pantalla transparente y una mesa semicircular a su alrededor.

—¿Ahora que hacemos? — pregunta Daniel.

—Esperen — dice Alex.

Alex se aleja de nosotros y camina hasta el otro lado de la habitación, parece que nadie nota nuestra presencia, todos siguen trabajando, veo que Alex saluda a un tipo que estaba leyendo unos papeles.

La puerta se abre para que entren mi papá y Luis, el padre de Alex , ¡rayos! Se supone que no debemos estar aquí, jalo a Daniel y nos escondemos debajo de una mesa.

—¿Que haces? — susurra Dan.

—Es mi papá.

—Deberías saludarlo no ocultarte de él, ¿ahora como nos va a encontrar Alex?

—Salgamos de aquí — le digo.

Mi papá esta de espaldas a la puerta hablando con una chica, gateando salgo de la habitación, detrás de mi sale Daniel caminando normalmente.
Nos sentamos en el piso a esperar a que Alex salga.

Mi papá sale con unos papeles y voltea a vernos.

—Princesa ¿que haces aquí? —me pregunta.

—Estamos esperando a Alex — dice Daniel.

—¿Y donde esta Alexis? — vuelve a preguntar.

No se porque pregunta eso si esta es la única habitación en este piso. Señalo la puerta por donde él acaba de salir, y como por arte de magia sale Alex seguido de su papá.

—¿Vamos? — dice Luis a mi papá.

El asiente, se despiden de nosotros y se alejan bajando las escaleras.

—¿Dan tienes la lista? — pregunta Alex.

—La deje en mi casa.

—Entonces voy a buscarla, yo me voy a encargar de buscar a las chicas de la lista — dice Alex.

Salimos de la agencia, los chicos se suben al auto pero yo me quedo parada en la banqueta.

—Cris, ¿no vienes? — pregunta Alex.

—No, quiero caminar a mi casa — digo.

El asiente y cierra la puerta del carro, los veo alejarse hacia la casa de Daniel. Comienzo el recorrido hacia mi casa, no hay tantas personas en la calle como otros días, llego al parque y me siento en mi banca favorita, la que esta cerca de una gran ceiba.

No puedo creer que estoy haciendo que mis amigos pierdan su tiempo y arriesguen muchas cosas por algo que es culpa mía, si no me hubiera caído de la silla no estaríamos buscando a una chica inexistente.

Pero no se puede regresar el tiempo, tampoco puedo confesar por que ellos no saben que soy espía y por que es una misión secreta... En fin ya veremos que tan lejos llega esto, solo espero no lastimar a muchas personas con este secreto.