Misión Cenicienta

Capítulo 34

El sonido de la lluvia golpeando la ventana me despierta, abro los ojos, la claridad que se ve a través de la cortina me dice que ya es de día. Estoy sola en la habitación, Alex ya debe haber despertado.

Como si mis pensamientos lo invocaran, él entra en la habitación con un short negro y su playera de la selección de fútbol Argentina.

—Pareces un león con los pelos así — se burla quitándome de encima la colcha.

—Dejame dormir — me quejo intentando quitársela.

—Ya estas despierta, baja ya o Ángel te deja sin desayuno — dice y sale del cuarto.

Me levanto de la cama y voy al baño para asearme. Cuando estoy lista voy al comedor, donde mis amigos están sentados hablando con la mamá de Alex.

—Cris ya despertaste, ven a desayunar — dice Rebeca caminando hacia la cocina.

Regresa con un plato de quesadillas y me lo entrega, me sirvo horchata de la jarra que hay en la mesa y me siento con mis amigos. La mamá de Alex se acomoda en un sillón a ver televisión.

—¿Ya decidieron en que área van a trabajar? — pregunta Alex — Recuerden que el lunes tiene que ver al jefe y decirle su decisión.

—Yo me voy al laboratorio de química — dice Chase — Es el que más me llama la atención.

—A mi me gustó más el departamento de inteligencia — dice Ángel — Creo que elegiré esa área.

—Cualquier duda que tengas puedes preguntarme — se ofrece la mamá de Alex — Te voy a adoptar como mi hijo, ya que ninguno de los que parí quiso quedarse en inteligencia

—Mi mamá trabajaba en inteligencia — susurra Alex.

—Corrección, era jefa del departamento de inteligencia — sonríe acercándose a Ángel — Y como te dije, para lo que quieras puedes contar conmigo.

Alex rueda lo ojos ante las acción de su madre y Ángel le agradece la oferta. Después de desayunar ayudamos a la mamá de Alex a hacer limpieza, al terminar nos sentamos en la sala. La lluvia aún no ha parado.

—Le avisé anoche a Sam sobre nuestro plan — cometa Ryan — Está de acuerdo, me preguntó si podía venir para aclarar los detalles.

—O también podríamos ir nosotros a tu casa Ryan — propone Daniel.

—Creo que es más fácil que venga ella — dice Ángel.

Alex se va a la cocina, tarda unos segundos y vuelve con Panda detrás de él.

—Mi mamá me prestó su carro para ir a buscarla — anuncia tomando las llaves.

—Voy contigo — se ofrece Ryan.

Alex asiente y se van hacia el garage, luego vemos que el auto sale de la casa.

—Ryan no quiso dejar sola a su hermanita con Alex — se burla Daniel.

—Entonces, ¿cual es el plan para encontrar a la chica en la fiesta? — pregunta Ángel.

—Pues la idea es de Alex, él debe tener un plan, pero creo que podemos usar las cámaras que hay en la casa para mantener todo vigilado — propone Daniel.

¿Como sabe Daniel que hay cámaras en la casa de Ryan? Ni siquiera Ryan o Sam lo saben.

—Buena idea, cuando regresen podremos planear mejor — dice Chase.

Estamos los siete reunidos en la sala planeando como encontrar a la princesa misteriosa, mientras yo planeo sustituirla por Ruth.

—Comencemos con los invitados — propone Daniel — ¿Como vamos a hacer que no se cuelen otros?

—Gracias a su anterior investigación tengo los nombres de todos los que asistieron a mi fiesta — dice Samantha sacando su portátil de la mochila que trajo.

—Supongamos que entren las mismas personas ¿como sabremos quien es la indicada? — pregunta Ángel.

—Buena pregunta amigo mio — dice Alex — Nosotros vamos a investigar a las finalistas, y a cualquier otra chica sospechosa.

—Nuestros padres regresan el próximo domingo por la tarde, la fiesta debe ser antes — anuncia Samantha.

—Que sea el próximo viernes — propone Dan — Eso nos dará tiempo para planear todo.

—Estoy haciendo las invitaciones personalizadas para que nadie se cuele, el lunes las voy a repartir — dice Sam.

—Perfecto, también necesitamos el presupuesto de lo que se gasta en la fiesta, para saber de cuanto nos toca cooperar — le dice Daniel.

—El miércoles recogemos el dinero para comprar el jueves — dice Ryan — Y el viernes saliendo de la escuela debemos ir a adornar.

—Podría hablar con Ana, la de la agencia, para que ella nos ayude con los disfraces — sugiero.

—Eso sería genial Cris — dice Alex.

Seguimos hablando un rato más sobre la decoración que se va a emplear, los bocadillos y bebidas. El Dj va a ser el mismo, al igual que el personal de cocina y los meseros.

Me retiro de la sala un momento con la excusa de ir al baño, pero en realidad voy a desarrollar mi plan.

Cris: Ruth el viernes habrá una fiesta en casa de Samantha.

Ruth: ¿Y?

Cris: Ahí es donde todos verán que tú eres cenicienta.

Ruth: Muy bien chica desconocida, pero no me reclames cuando arruine las cosas por no saber nada sobre ti.

Ella tiene un buen punto, no recuerdo haberle contado algo sobre esa fiesta y lo que pasó con Ryan, cosas que se supone debe saber.

Cris: ¿Conoces el parque Juarez?

Ruth: Mmm... Creo que sí.

Cris: Frente a él hay un café llamado Los Portales, ¿que día y a que hora podríamos vernos?

Ruth: No acudo a citas con desconocidos.

Cris: Lleva a Vanessa, ella me conoce.

Ruth: Lo pensaré.

Me quedo un rato más recostada en la pared por si llega otro mensaje, pero no lo hace. Para ser un baño, este lugar está muy limpio, ni ganas tengo de salir, pero debo hacerlo antes de que mis amigos empiecen a pensar cosas raras.

Abro la puerta lentamente y espio si hay alguien, como estoy sola salgo y bajo las escaleras. Mis amigos ahora están viendo una película de Transformers, me siento en el piso junto a ellos.

—Cris, pensé que te había tragado la taza — se burla Daniel.

Todos comienzan a reír por su chiste. Lo que tengo que soportar por intentar alejar a Ryan de mi.