Capítulo 1

3.7K 222 188
                                    

Me preparo para mi primer día de escuela. En realidad, voy en último año, justo en la misma institución en la que estudié el año pasado, posiblemente con los mismos maestros y sobre todo con los mismos compañeros, tal vez uno que otro nuevo.

Mi vida escolar es buena. No puedo presumir las mejores calificaciones, pero reprobando no estoy, digamos que soy un término medio.

En cuanto a mi vida social, ¿qué puedo decir?, tengo tres buenos amigos que conozco desde pequeña. ¿Y conocidos? Conozco a todos los que han estudiado conmigo, pero no los considero mis amigos.

—¡Cris, ya es tarde! —grita mi papá.

—¡Voy!

Bajo las escaleras lista para irme a la escuela. Mi padre me espera en la puerta de la casa con las llaves del auto en la mano.

—Vamos o llegarás tarde a tu primer día.

—Todos llegan tarde el primer día —digo saliendo de la casa.

—Tú no debes ser como los demás —me dice subiendo al auto.

Lo imito y me coloco el cinturón de seguridad, él enciende el auto y comienza el recorrido hacia la escuela. Llegamos rápido ya que no está muy lejos de donde vivo.

—Cuando terminen las clases vas a la agencia, ¿está bien? —dice mi papá al llegar.

—Claro —contesto y bajo del auto.

La escuela… oh, ya la extrañaba. Todos están reencontrándose con sus amigos para contarles lo que hicieron en las vacaciones.

—Hello Cristhel —dice un chico de cabello negro acercándose a mí.

—Hola Daniel —saludo a mi amigo—. ¿Ahora hablas inglés? Según yo odiabas esa materia.

—Yo... odiar esa materia... No... —dice mientras se llevaba una mano al pecho haciéndose el ofendido—. Este año seré el mejor en inglés.

—Si tú lo dices...

Suena la campana, hora de ir a clases.

Nos dirigimos a nuestro salón. Algunos ya están en sus asientos esperando al maestro, pero la mayoría está afuera platicando.

—¿Oye Dan has visto a Alex? —le pregunto a mi amigo, mientras nos sentamos en nuestros lugares.

Alex es mi mejor amigo, prácticamente mi hermano, hemos estado juntos desde que éramos bebés.

—No lo he visto —me contesta—. Tal vez se le hizo tarde, hoy nadie quiere levantarse temprano.

—Tienes razón.

Ángel, el mejor amigo de Daniel, llega y se sienta con él. Yo estoy sola. En mi escuela las mesas son para dos, Ángel se sienta con Daniel frente al escritorio de maestro y atrás de ellos estamos Alex y yo. 

Nos sentamos junto a la ventana, y cuando volteo me encuentro con un hermoso paisaje que es... Una gran barda que rodea la escuela. Eso me ayuda a concentrarme en las clases, si estuviera del otro lado del salón voltearía cada vez que alguien pasara cerca.

Dejo mis pensamientos a un lado cuando veo que todos los chicos que estaban afuera entran corriendo y se sientan en sus lugares. La razón es un hombre alto, de cabello castaño y ojos oscuros que trae consigo un portafolio.

¿Será un nuevo profesor? Detrás de él viene un chico idéntico al "profesor", solo que este tiene unos hermosos ojos cafés claro.

—Buenos días —dice el hombre dejando su portafolio en la mesa del maestro.

Misión CenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora