Misión Cenicienta

Capítulo 5

Abro los ojos de golpe, me siento en mi cama y comienzo a buscar algo por toda la habitación, todo esta en orden, no se que me pasa, volteo a ver el reloj, falta media hora para que suene la alarma.

No se por que me desperté de esa manera, creo que estaba soñando algo pero no lo recuerdo, las ganas de dormir se fueron, así que mejor me levanto de la cama y empiezo a arreglarme para ir a la escuela.

Ayer cuando llegue a la agencia y conté la pérdida de la zapatilla, todos comenzaron a reír, lo bueno fue que no me regañaron por perderla, como yo creía que lo harían, y Ana me regalo la zapatilla sobreviviente.

Termino de alistarme y tomo mi mochila, camino hacia la cocina donde mi papá esta bebiendo café antes de comenzar a vestirse para ir a trabajar.

—Buenos días princesa — dice cuando entro.

Me acerco y le doy un beso de buenos días.

—Me voy caminando — le aviso mientras saco un yogurt del refrigerador.

—¿Segura? Todavía es temprano.

—Quiero disfrutar la mañana y hacer ejercicio — digo fingiendo marchar.

Mi padre ríe y asiente mientras continua bebiendo su café.

—¡Nos vemos! ¡ya me voy! — grito desde la puerta de entrada.

—¡Cuidate! — grita mi papá desde la cocina.

Aún esta oscuro, camino lentamente sin muchas ganas disfrutando el paisaje, descubriendo detalles que jamas había visto en las casas, observando los tenis que cuelgan de los cables sobre la carretera, algo que no había notado antes.

Llego a la escuela, hay pocas personas, todas con cara de sueño, por la ventana de los salones se puede ver a unos cuantos durmiendo apoyados en las mesas o usando tres sillas como cama.

—Buen día Cristhel — me dice Chase, como su padre es profesor tiene que madrugar.

—Hola ¿como estas? — lo saludo sentándome a su lado.

—Bien ¿y tú? ¿Te caíste de la cama?

—Ja, ja, ja, que graciocito — él esta sentado en el lugar de Alex, o que antes era de Alex.

—¿Y donde estabas anoche? — pregunta.

¡No! Me descubrieron.

—¿Por? — tal vez no me descubrió y quiere que le suelte la sopa.

—Por que Alex fue a mi casa a invitarme a ver una película, ya que te buscó en todos lados y no te encontró — explica

—Estuve con mi papá — miento.

—¿Sera?, como buen amigo que soy te voy a creer.

Comenzamos a reír hasta que escuchamos que alguien azota la puerta del salón, volteo y veo que Daniel esta junto a ella, trae puestos unos lentes negros, se supone que no debemos traer prendas ajenas al uniforme escolar.

—¿Quien te golpeo para que uses lentes oscuros? Dime que en este momento mando a Chase a golpearlo — digo cuando llega a su lugar.

—Ja, ja, ja, pero es bueno saber que mis amigos me apoyan — me contesta.

—¿Enserio tienes un ojo morado? o por que cargas esos lentes — ahora es Chase el que habla.

—¡Ya se! Te ocultas de alguien ¿que hiciste? Confiesa — me burlo de él.

—¿Me van a dejar hablar? — pregunta Dan. Como no obtiene respuesta continua — Bien... Anoche Ryan me contó algo... ¿importante? Yo pensaba que no eramos tan unidos como para que me contara algo así.

—Tal vez no tenía a nadie más — digo.

—¿Y que te contó? — pregunta Chase.

—Pues, es algo que no me corresponde contar a mi y como Ryan se va a sentar con nosotros en el receso se los puede decir.

—¿Ry... Ryan se va a que con nosotros? — pregunto.

No lo puedo creer, estaba feliz de que ese chico y yo no estuviéramos en el mismo salón y que él se sentara con los del equipo de fútbol en el desayuno, pero ahora... ¿Porque el mundo esta en mi contra?

—Va a desayunar con nosotros, Ángel y yo también dejaremos al equipo y estaremos con ustedes.

—Creí escuchar algo, pero creo que escuche mal — dice Alex sentándose en el lugar de Ángel.

—Ahí se sienta Ángel — le informa Daniel.

—Y ahí me siento... perdón sentaba yo — se defiende Alex señalando a Chase.

—¿Que dijiste que creiste haber escuchado? — pregunta Daniel dándose por vencido.

—¡Ah sí! algo como de que se saldrían del equipo.

—No, hablaba de dejarlos en el receso, ahora nos sentaremos con ustedes — explica Dan.

—Y Ryan también — agrega Chase — Aunque no tengo idea de quien sea.

—¿Quien? — le pregunta Alex a Chase.

—¿Ryan? — dice Chase — Es lo que dijo Daniel.

—¿Ryan? — le pregunta Alex a Daniel, parece que algo le molesta.

—Si, bueno es mi amigo debo pasar más tiempo con él, además necesita un favor nuestro — dice Daniel.

—¿Relacionado con lo que te contó ayer? — pregunta Chase.

—Si — dice Dan.

—¿Y por que Ryan pensó en nosotros para ayudarlo? — pregunta Alex — Dudo que nos conozca.

—Pues la verdad no estoy seguro de si los conoce o no — dice Dan — Pero yo le dije que podíamos ayudarlo.

—¿Y lo hiciste sin preguntarnos si queríamos o podíamos hacerlo — cuestiona Alex.

—¡Era media noche! ¡¿Querías que te despertara a esa hora para preguntarte?!

—Esto se esta poniendo feo — me susurra Chase.

El profesor de geografía entra al salón seguido de Ángel. Todos toman sus lugares listos para que comience la clase.

Ángel nos pasa saludando y sigue su camino hacia la mesa de atrás, pero Alex lo detiene.

—Este es tu lugar — dice un poco molesto levantándose de la silla.

—No hay problema, el que llega temprano gana lugar — dice Ángel.

—Claro, pero no quiero sentarme aquí — dice Alex viendo a Daniel.

—¿Por? — pregunta Ángel, pero Alex ya se fue — ¿De que me perdí ? — nos pregunta sentándose en su lugar.

—Voy a pasar lista, pongan atención — dice el profesor.

No sé por que a Alex le molesta que Daniel no nos avisara sobre Ryan, yo no quiero que este con nosotros por lo que paso anoche, pero Alex, ¿que razón puede tener?

Quisiera que las clases terminen sin pasar por el receso, pero eso no es posible, y no tengo idea de que pasará si Alex sigue enojado con Daniel.